INTIMIDAD

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—Tengo que irme, Lexie está esperándome en el Grill—

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—Tengo que irme, Lexie está esperándome en el Grill—

—Te espero en el apartamento— Elijah besó mi mejilla a manera de despedida.

—Te llamo más tarde princesa— Niklaus imitó su acción.

Caminé hasta el Grill en el cual no había mucha gente, Lexie estaba sentada en nuestra mesa preferida con una orden de papas fritas. Me senté a su lado y pedí una hamburguesa con tocino para cenar.

—Mañana es el cumpleaños de Stefan y tengo planeada una pequeña fiesta para él aquí en el Grill— dijo Lexie muy entusiasmada.

—Stefan no es mi hermano favorito en estos momentos— rodé los ojos.

—Por eso mismo, es la ocasión perfecta para que hagan las paces— Lexie dijo con optimismo.

—¿Quienes están invitados?— pregunté mientras comía una papa.

—Todo Mystic Falls, por lo que puedes traer a tu amigo el híbrido— dijo con una sonrisa pícara.

No pude evitar sonreír cuando Lexie lo mencionó, tal vez no sería mala idea llegar a la fiesta de mi hermano al lado de Klaus.

—Créeme que a Stefan no le gustará eso— dije con una sonrisa.

[...]

Después de mi primera clase del Lunes, le ayudaba a Jeremy a la estudiar para la clase de biología. Nos sentamos en las bancas fuera de la escuela y saqué mi cuaderno.

—Lina necesito hablar contigo— dijo una chica detrás mío.

Deje mi mochila y cuederno a un lado, al voltear vi que la chica no era nada más ni nada menos que la copia pirata de Katherine.

—Elena, estoy algo ocupada ahora...— señalé mi cuaderno.

—Está bien Lina, mientras yo contestaré el cuestionario— dijo Jeremy.

Suspiré y me dirigí hacia donde Elena.

—¿Pasa algo con mis hermanos?— pregunté desganada.

—No, es solo que supe que Stefan se molesto contigo por lo de Klaus y fue muy grosero contigo—

—No necesito tu lastima querida— dije sarcásticamente.

—Lo se, solo que... quiero saber para que es que Klaus necesita mi sangre— dijo confundida.

—En la fiesta para mi hermano de esta noche le podrás preguntar, Klaus irá conmigo— sonreí falsamente.

Camine de regreso hasta con Jeremy, me parecía muy extraño que Elena se interesara en los planes de Klaus, tal vez quería servir de algo y ayudarle a formar más híbridos.

Como fuera yo sería la primera en indagar más sobre los planes que tiene con sus tan aclamados híbridos.

[...]

Toqué la puerta de la galería de arte donde sabía que encontraría a Klaus.

—Princesa, que gusto verte— besó mi frente.

—Igualmente, ¿Que harás esta noche?— pregunté con una sonrisa.

—Lo que tú me digas— me devolvió la sonrisa.

—Tu y yo en el Grill a las 8:30– me acerqué a sus labios.

Antes que Klaus pudiera unirlos con un beso, Elijah salió de detrás suyo para separarnos.

—Niklaus, se honesto con Catalina, dile que sólo quieres ir a esa fiesta por que la doppelgänger estará ahí— Elijah dijo mirándome.

—De hecho solo voy a esa fiesta porque quiero hacer algo más que solo hablar con Catalina— Klaus me examinó con la mirada.

Si no fuera un vampiro podría jurar que mis mejillas se ruborizaron.

Elijah solo nos miró mal y salió por la puerta principal, se le notaba algo molesto. Aún no entendía porque Elijah hacia lo que hacía, como el porque se portaba tan sobre protector conmigo.

—Ven princesa, quiero mostrarte más de mis pinturas— Klaus me tomó de la mano.

Caminé por toda la galería mientras el me contaba cada una de las historias de sus obras de arte, todos eran extrañamente hermosos.

—Este es mi favorito— señalé un cuadro grande colgado en la pared.

—Ese lo pinte en Nuevo Orleans, mi ciudad favorita— suspiró con una sonrisa.

—Hace más de 40 años que no voy a Nuevo Orleans— dije aún sin quitarle la atenta mirada.

—Me encantaría llevarte de nuevo, mostrarte mi casa, mi cuarto, mi cama...—

Después de decir esta última palabra, Klaus besó mi cuello suavemente, me tomó de la cintura y acercó mi cuerpo cada vez más al suyo.

—¿Dices que te gusta tener el control no?— lo tomé del cuello —Pues a mi también—

Lo besé apasionadamente, me cargo y me subió rápidamente a la mesa, yo me encargaba de quitarle la playera mientras el bajaba el cierre de mi vestido.

Su boca buscaba la mía desesperadamente, su entrepierna rozaba la mía cada vez más.

—Hazlo y-ya— dije entre pequeños gemidos.

Klaus se desprendió de toda su ropa y por fin pude sentirlo dentro mío. El placer me inundaba y me volvía loca.

Rasguñaba su espalda y no pude evitar morder su cuello haciéndolo sangrar,bebí un poco lo cual me volvió aún más loca.

Cᴀᴛᴀʟɪɴᴀ | Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora