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Esperé a Elijah a la salida de la escuela, sabía que no tardaría en venir ya que ayer sonaba bastante serio.
Durante todo el día solo pude pensar en lo que tenía para decirme. Tal vez era solo curiosidad o tal vez era algo más.
—No pienses en lo peor, solo quiero hablar contigo— dijo Elijah justo detrás mío.
—Lamento haberme ido así—
Elijah solo me miró y me abrazo tiernamente, no dejo de soltarme hasta que las miradas de mis compañeros se hicieron notar. Los murmullos hostiles de los demás me molestaron bastante, algo que Elijah noto de inmediato.
—¿En dónde estás viviendo por ahora?— me preguntó.
—Con Klaus...— dije sin mirarlo a los ojos.
—Bien, entonces iremos con Niklaus— dijo con cierta desilusión en su tono de voz.
[...]
Lo que pensé que sería una charla desagradable se convirtió más bien en una despedida.
Elijah se iba a ir de Mystic Falls durante unos siglos. Al parecer tenía que arreglar algunos problemas en Nueva Orleans.
—Gracias por dejarme conocerte Catalina, eres una chica increíble— me abrazó dulcemente ante la atenta mirada de Klaus.
—Espero vuelvas pronto—
—En unos siglos quizá— Klaus dijo sarcásticamente.
Nos despedimos y sentí un alivio impresionante dentro de mi pecho, pero al parecer Klaus seguía bastante tenso.
Intenté animarlo un poco, me acerqué hacia el y acaricié su hombro intentando hacer que se concentrara en mi.
—Vamos a comer algo quieres—
—Justo lo que necesito princesa— besó mi mejilla.
[...]
Los ataques de animal se hacían cada vez más frecuentes en n Mystic Falls, al parecer ya se estaban haciendo notar las víctimas que dejábamos después de comer.
El que Damon estuviera trabajando con la sheriff Liz era muy conveniente para nosotros, ya que en los que menos sospechaban era en los Salvatore.
—Parece que se están acabando la comida entre los Salvatore y tu Nik— una voz femenina entró a la casa.
Corrí inmediatamente a la puerta principal y ahí estaba Rebekah, no se le veía molesta ni nada, lo cual me tranquilizo bastante.
—Ay Rebekah no sabes lo mucho que te he extrañado— me lanzo a abrazarla.
—¿Cómo estas? Tenía que asegurarme que Nik aún no te hubiera enterrado una estaca en el corazón— le lanzó una mirada fulminante al susodicho.
—Estoy bien, no tienes porque preocuparte—
—Le enterré otra cosa, no era una estaca y tampoco fue en el corazón precisamente— dijo con cara de pillo.
Si pudiera sonrojarme seguramente lo habría hecho. Pero lo único que pude hacer fue reír ante el comentario de Klaus, ya que era verdad. Mi vida sexual activa no era un secreto para nadie, tampoco para Klaus. Por eso mismo el y yo nos comprendíamos tan bien a la hora de hacerlo. Creo que es mucha información.
—¡Niklaus no necesitaba saber eso!— gritó Rebekah.
—¿Quieres algo de alcohol?— le pregunté aun riendo.
—Esa es la Lina que conozco y amo, sírveme una copa de vino— dijo haciendo un gesto elegante con su dedo meñique.
—Que elegante Rebekah— imité su acción.
—Yo también beberé con ustedes, tengo que pasar tiempo con mis chicas favoritas— agregó Klaus mientras se ponía cómodo en el sofá.
Rebekah se limitó a poner los ojos en blanco y me acompañó hasta la cocina. Supuse que no le había parecido bien que nos reconciliáramos.
Entramos a la cocina y suspiró lentamente, había algo que la perturbaba y no sabía que era.
—¿Todo bien rubia?— le pregunté intentando animarla.
—Si, solo que Elijah se fue ayer y me dejó aquí sola con el hermano que me clavó una estaca en el pecho—
—No estás sola, me tienes a mi y a Lexie— la intenté animar —Y sobre Klaus, el me prometió que jamás volvería a hacerte eso—
—El no cumple sus promesas— dijo como si añorara algo.
¿Los viejos tiempos supongo? Creo que toda esta experiencia de la estaca en el pecho la había hecho revivir un trauma. Sus problemas paternales y sus problemas con Niklaus la seguían atormentado.
Odiaba verla así y ella odiaba verse sentimental o impotente, eso me hacía pensar en ¿como alguien que amo le hizo tanto daño a otra persona que también amo?
—Está vez es diferente, ya que me dio esto como prueba de que jamás lo volvería a hacer—
Extendí mi mano para mostrarle lo que guardaba dentro de mi bolso, una estaca de plata reluciente.
—Es la ultima que le queda, las demás las tiene Elijah a salvo, ahora está también está en buenas manos— volví a guardarla donde estaba.
—Las estacas para mi hermano son sagradas, ya veo la confianza que te tiene— dijo muy impresionada.
—¿Por que te sorprende?— pregunté extrañada.
—Porque eres la única persona por la que Nik juraría que no nos dormiría en un ataúd—
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He pensado en hacer una historia sobre Harry Potter ¿Les gustaría?
No se si sobre Harry o Draco, o puede ser de ambos jajaja ¿que opinan?
