Capítulo 2

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Taeyong se encontraba rodeado por las personas que terminaban de ayudarlo a prepararse para salir rumbo a la iglesia, peinadoras, maquillistas, su madre... todas lo miraban con una sonrisa.

-Te ves hermoso, hijo – la señora Lee miraba orgullosa a su hijo – Y el traje es precioso.

-Gracias mamá.

Él intentó mostrar una sonrisa, se miró al espejo y debía admitir que se veía bien, y el traje en palabras de su madre era de cuento de hadas.

-¿Ya están listos? – el señor Lee entró a la habitación y sonrió en cuanto vio a su hijo – Te ves precioso, estoy seguro que dejarás a Sehun sin palabras.

-No exageres, papá.

-Es la verdad, ya lo verás en cuanto llegues a la iglesia así que es mejor que nos demos prisa, el novio no debe llegar tarde.

-El chofer te espera, tu padre y yo nos adelantaremos.

-De acuerdo.

Taeyong vio salir a sus padres, y antes de bajar, se miró por ultima vez en el espejo. Suspiró con resignación, ya que en unos cuantos minutos se casaría con alguien a quien en realidad no amaba.

-Al mal paso darle prisa.

Se dijo así mismo, tomó el ramo de rosas blancas que estaba sobre su cama y salió de la habitación. En cuanto salió de la casa para subir al auto que lo llevaría a la iglesia, no se encontró con la persona que esperaba.

-¿Quién eres tú? – le preguntó a la persona que le abría la puerta del auto – ¿Dónde está Dongmin? – se refirió a su chofer.

-Él tuvo un problema familiar y tuvo que salir con urgencia, pero yo me encargaré de llevarlo, soy Yuta.

-Mucho gusto.

Después de eso, él subió al auto y enseguida Yuta puso en marcha el auto. Taeyong miraba por la ventana, sin percatarse que en repetidas ocasiones era observado por su chofer, él reaccionó cuando se dio cuenta que el camino por el que iban, no era el correcto.

-Oye, este no es el camino por el que debemos ir.

-Estoy seguro que sí lo es, señor.

-¡Te estoy diciendo que no lo es, el camino a la iglesia no es este!

-De verdad, lo siento – Yuta lo miró por el espejo retrovisor.

-¿Por qué te estas disculpando? – Taeyong le regresó la mirada, comenzaba a sentir miedo, esa no era una situación normal.

-No lo podré llevar a la iglesia.

-¡¿Entonces, a donde me llevas?!... ¡Detén el auto, ahora mismo!

Por extraño que pareciera, él lo hizo, pero cuando Taeyong intentó bajar del auto, otra persona bloqueó su salida. Él retrocedió atemorizado, entonces el otro chico pudo subir.

-Ya era hora que aparecieras – le dijo el desconocido a Yuta – Tardaste demasiado.

-Oye, yo no controlo el tráfico, así que relájate – el auto volvió a ponerse en marcha.

-¿Qué está pasando? ¿Por qué me hacen esto? ¡¿Quiénes son ustedes?! – las preguntas salieron de los labios del novio, quien pasaba la mirada entre ambos chicos.

-No hubiéramos querido hacer esto, pero solo hacemos un favor – dijo el desconocido – Pronto tendrás explicaciones.

-Johnny, deja de hablar y duérmelo.

-Lo siento.

Johnny colocó un pañuelo impregnado con un extraño líquido sobre la nariz de Taeyong, él intentó luchar para defenderse pero fue inútil, su cuerpo y su mente ya no reaccionaban, hasta que comenzó a ver todo borroso antes de que sus ojos se cerraran.

Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora