Capítulo 44

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Taeyong y YoonOh caminaban detrás del abogado Kim, que los conducía por los largos pasillos del juzgado donde en pocas horas se llevaría a cabo el juicio final de Lee Changmin.

-Es aquí – el abogado señaló una puerta que era custodiada por un oficial.

-¿Estás seguro? – preguntó YoonOh, y después de respirar profundamente Taeyong asintió, YoonOh apretó suavemente la mano que sujetaba para transmitirle apoyo y fuerza.

-Entremos – dijo el menor y el oficial abrió la puerta.

Entraron seguidos del abogado que se detuvo junto a Taeyong, los tres miraron al hombre que se encontraba sentado junto a la ventana. Ese hombre era el mismo que antes vestía ropa costosa y que gritaba órdenes a todo el mundo, pero que ahora simplemente llevaba el uniforme azul de la prisión, se mantenía callado y con la vista perdida.

-Siempre está así – informó el abogado Kim – no habla y solo mira por la ventana. Esta tarde apelaré a su estado mental y trataré de conseguir que lo envíen a una institución psiquiátrica.

-¿Tan mal está? – preguntó Taeyong aferrándose a la mano de YoonOh.

-Los doctores declararon que la pérdida de su esposa le provocó un grave trastorno que lo mejor que pudo hacer fue bloquear la realidad y mantenerse a salvo en lo que sea que su mente haya creado para soportar su dolor.

-Voy a acercarme a él – cuando dio un paso, YoonOh no lo soltó.

-¿Es seguro? – preguntó él con temor a que Taeyong saliera lastimado.

-No se preocupe, en su estado es difícil que le haga daño a alguien – Taeyong asintió mirando a YoonOh para que lo soltara.

Lentamente se fue acercando a él, y la enfermera y el policía que permanecían cuidándolo se alejaron para darle privacidad con su padre.

-Papá – dijo suavemente – Papá, soy Taeyong.

Después de varias semanas esa era la primera vez que Lee Changmin miraba directamente a alguien a los ojos. Al reconocerlo, él sonrió y estiró una mano hacia su hijo, Taeyong tomó la mano de su padre y éste parecía tan aliviado de verlo.

-Mi pequeño príncipe – dijo él con una sonrisa llena de ternura – ¿Dónde te habías escondido? Es tarde y tu madre nos está esperando para llevarte juntos a tu primer día de escuela.

-Papá... – Taeyong no pudo evitar recordar el cuerpo inerte de su madre, una lágrima comenzó a correr por su mejilla, que su padre limpió con suavidad.

-¿Por qué lloras, pequeño?... Papá te comprará todos los dulces que quieres y ese cachorro que tanto quieres te lo daré, pero será un secreto, ¿de acuerdo? Tu madre no debe saber.

En ese instante, frente a él se encontraba el maravilloso padre que él había conocido, el padre tierno y amoroso que lo consentía, el hombre que era un buen padre y esposo.

-Papá... Te quiero – esas palabras tuvo que empujarlas para que salieran de su boca, él estaba seguro que en su corazón aún había amor para su padre, pero lo que había hecho simplemente sería algo que nunca le podría perdonar.

-Y yo a ti mi niño... eres tan parecido a tu madre... ¿Dónde está tu madre? No la he visto... quiero verla.

-Pronto vendrá, papá... Ella vendrá – dijo mirando hacia otro lado para ocultar las lágrimas.

-Taeyong – lo llamó YoonOh, era hora de irse y él estaba sumamente nervioso de verlo tan cerca de Changmin.

-No – dijo Changmin al verlo, sujetó con más fuerzas las manos de Taeyong, que incluso hizo una expresión de dolor – ¡Él es mi hijo, mi niño, no te lo llevarás!

Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora