Taeyong miraba por la ventana pasar a las personas, las veía sonreír, otras tantas con el ceño fruncido debido a sus propios problemas, pero, ¿alguno de ellos podía compararse con los de él?
Estaba camino a casa de su padre para enfrentarlo, para exigirle una explicación por todo el daño que no sólo le había provocado a YoonOh, sino también a él.
-Tranquilo, mi amor – la blanca mano y cálida de YoonOh se posó sobre las de él, que se encontraban frías y temblorosas – todo estará bien.
-Mi padre tiene mucho que explicarme, pero no dejo de sentir miedo – YoonOh orilló el auto y se detuvo para mirarlo – Tengo miedo de lo que intente hacer para volver a separarnos.
-Haga lo que haga no lo conseguirá, no esta vez – YoonOh se veía determinado y con el suficiente valor para enfrentar a Lee Changmin – No volveré a soltar tu mano, voy a defenderte con mi propia vida.
YoonOh tomó el rostro de Taeyong entre sus manos y lo acercó para besarlo, para después envolverlo entre sus brazos y tranquilizarlo. Él sabía que no sería fácil enfrentar a Changmin, pero acobardarse y mostrar debilidad frente a él no estaba permitido.
-¿Listo? – Taeyong asintió.
YoonOh volvió a poner el auto en movimiento, condujo por varios minutos y frente a ellos apareció la imponente mansión Lee. Los agentes de seguridad de la entrada se inclinaron para ver a los tripulantes del auto, y al reconocer a Taeyong abrieron el portón dejándolos entrar. YoonOh no había visto más allá de los muros que rodeaban la casa, aquella noche donde logró entrar, realmente no había puesto atención, y ahora podía ver un enorme jardín y una fuente impresionante, lo que comprobó que a Lee Changmin le gustaba vivir ostentosamente.
El interior de la casa era aún más impresionante, el recibidor era espacioso y el techo era de cristal, lo que ofrecía una perfecta iluminación, las escaleras, los cuadros, los muebles... Todo era elegante y costoso, YoonOh bien podía tener una casa igual de impresionante, pero él amaba su sencilla y campestre casa.
-Mi padre está en la biblioteca – le dijo Taeyong después de hablar con una de las sirvientas – creo que debería entrar yo primero.
-No te voy a dejar solo con él, puede que comience a mentir de nuevo y...
-YoonOh... Amor... – tomó su rostro entre las manos – No voy a creer nada, con todo lo que ahora sé, ten por seguro que ya no puedo creer en él, pero necesito hablar con mi padre a solas.
-Está bien, pero estaré cerca por cualquier cosa. Tengo un mal presentimiento.
-Tranquilo, no tardaré. Después podemos irnos juntos.
-De acuerdo.
A YoonOh le costó mucho dejarlo entrar a esa habitación solo, seguía con ese presentimiento que lo preocupaba. Se acercó a la puerta y comenzó a caminar de un lado a otro, esperando poder entrar porque de esa casa no se iría sin antes decirle unas cuantas palabras a Lee Changmin.
-Papá – Taeyong entró y lo encontró sentado tras el escritorio, leyendo unos documentos.
-Que bueno que ya estés aquí – dijo sin mirarlo – Tu equipaje y el de tu hijo ya está listo, en un momento más te llevaran al aeropuerto.
-No puedo irme – en ese preciso momento, Changmin levantó la mirada hacia su bello hijo que lo miraba con seriedad, aunque por dentro temblaba de miedo.
-¿Qué dices?
-No me iré, papá.
-Harás lo que yo te ordene – dijo Changmin con voz autoritaria.
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Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)
FanficUna historia distorsionada, dolor e ira es lo único que lleva a un hombre a buscar la forma de destruir a la persona que le hicieron creer que fue el causante de la muerte de su padre. YoonOh utilizará al hijo de aquel hombre para tomar venganza y r...