Capítulo 25

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-¡Taeyong! – YoonOh corrió hacia él, que se encontraba inconsciente.

-¿Qué has hecho? – preguntó Ten mirando a Jungwoo.

-Yo... Yo sólo... – él estaba tan sorprendido de la repentina llegada de los hermanos, que no tenía ni idea de que excusa dar.

-Taeyong, despierta, no me asustes de nuevo.

-No YoonOh, no lo muevas, puedes lastimarlo más, llamaré a la ambulancia.

-¡Hazlo rápido!

Ten, arrodillado junto a Taeyong llamó a la ambulancia pidiendo que llegarán rápido, YoonOh pasó la mirada de su esposo inconsciente a Jungwoo qué seguía de pie a mitad de las escaleras sólo viéndolo a él, entonces Jungwoo pudo ver lo molesto que se encontraba, más que eso, estaba furioso.

YoonOh se puso de pie y comenzó a subir lentamente las escaleras hacia él, mirándolo de una manera que atemorizaría a cualquiera.

-YoonOh, escúchame, yo sólo me defendía, no fui mi intención... él... Taeyong se puso como loco.

-¿Crees que soy estúpido? – preguntó totalmente serio – ¡Escuchamos tus gritos!... No puedo creer que hayas hecho esto, nunca lo imaginé de ti.

-Te lo dije, YoonOh, te dije que Jungwoo no era quien tú creías – Ten, aún junto a Taeyong, miraba acusadoramente a Jungwoo – y estoy completamente seguro que lo del accidente del caballo lo provocó él.

-¡No es verdad!

-Deja de mentir, tus celos son muy evidentes, intestaste deshacerte de Taeyong porque estás enamorado de mi hermano.

-¿Es verdad eso? – YoonOh miró al que pensó que era su amigo.

-Yo... Yo...

-¡Deja de tartamudear y habla! – exigió Ten.

-¡Está bien, sí, es verdad!... ¡Te amo, YoonOh! ¡Desde que éramos niños te he querido, siempre tuve la esperanza de que te fijaras en mí y no como tu amigo o el empleado de tu casa!

-Yo no te di motivos para tener esperanzas – dijo YoonOh con el ceño fruncido – siempre fuiste un amigo y nada más.

-¡Pero yo te amo! – Jungwoo intentó llevar sus manos al rostro de YoonOh, pero él se lo evitó.

-¡Yo a ti no!

-¡Todo por Taeyong!... ¡Si tan sólo hubieras cumplido con tu venganza en lugar de enamorarte de él, yo habría tenido la oportunidad de conquistarte!

-Eres un hombre ambicioso, YoonOh no se hubiera enamorado de ti – Jungwoo miró a Ten con odio – No sólo querías a Yoonh, también querías dejar de ser un sirviente, tener todo lo que siempre has querido y la muestra de ello lo llevas en la mano.

YoonOh miró la mano de Jungwoo y encontró en ella el anillo de su madre, el mismo anillo que él le había dado a Taeyong cuando se comprometieron. Él lo sujetó de la muñeca y levantó su brazo para que el anillo quedara a la vista.

-¡¿Por qué estás usándolo?!

-¡Siempre debió ser mío!... ¡¿Por qué no lo entiendes, YoonOh?! Tú y yo debemos estar juntos, te amo, y Taeyong nunca podrá amarte como yo.

-Es un alivio que no me ame de la misma forma que tú lo haces – YoonOh le quitó el anillo y lo soltó – eso es precisamente lo que lo hace mucho más especial.

-¡YoonOh!...

-¡Vete, Jungwoo!... ¡Sal de mi casa y no regreses, porque no pienso permitir que sigas lastimando a mi esposo!

Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora