Capítulo 24

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A partir de ese momento la relación de YoonOh y Taeyong era perfecta, ellos cada día estaban más enamorados y cada pequeño detalle era prueba de ello, flores todos los días, besos, obsequios sencillos, pero de gran valor sentimental, cenas especiales preparadas por Taeyong e incluso una sonrisa y un beso antes de dormir y al despertar, lo que los unía ya no era una venganza, ahora era verdadero amor.

-YoonOh, despierta, se te hará tarde – Taeyong sacaba del closet la ropa que su esposo usaría ese día.

-Cinco minutos más – dijo él cubriéndose nuevamente con las mantas.

-No cinco, no dos... Ya levántate y ve a bañarte, Lucas y los demás no tardan en llegar por ti – Taeyong hizo a un lado las mantas para levantarlo, pero al intentarlo YoonOh lo sujetó de la cintura y lo jaló hacia la cama – ¿Qué haces? – dijo entre risas – Es tarde.

-Los chicos pueden esperar, yo sólo quiero tener a mi hermoso esposo junto a mí.

-Podemos estar juntos después, tienes que ir a trabajar.

-No quiero – hizo una expresión de niño travieso para después robarle un beso, después dos...

-Creo que sí tendrán que esperar – dijo Taeyong y YoonOh sonrió, para después cubrirse con las mantas y comenzar con los besos y las caricias.

...

-¿Por qué tardaste tanto? – preguntó Lucas al ver entrar a YoonOh y a Taeyong a la sala – Te dije que vendríamos a las nueve.

-Lo siento, me quedé dormido – dijo riendo lo cual Taeyong sonrió de forma cómplice.

-Sí, claro, dormido – dijo Johnny mirando a ambos – para mí que estaban haciendo otra cosa.

-No es asunto tuyo – los chicos comenzaron a reír ante la reacción de YoonOh.

-Ni cómo defenderlos – Ten se unió a las burlas.

-Vámonos, se hace tarde.

YoonOh se despidió de Taeyong con un beso en la frente, para después ir a la fábrica que él y sus amigos tenían.

-Vamos a desayunar – dijo Ten tomando a Taeyong del brazo.

-¿No has desayunado?

-No, en cuanto vi a Johnny ya no pude desayunar...

Ya en el comedor ambos desayunaban, o al menos Ten lo hacía ya que Taeyong no había comido nada a parte del vaso de jugo que bebió.

-¿Por qué no comes?

-No tengo hambre – Taeyong dejó la cuchara a un lado.

-Desde hace varios días no has estado comiendo bien.

-De hecho... no me he sentido bien.

-¿Qué tienes? – preguntó Ten preocupado.

-Tengo los mismos malestares que tuve cuando caí del caballo – Taeyong suspiró con cansancio – Me canso muy rápido por cualquier cosa, no tengo hambre, he tenido mareos y en algunas ocasiones un sueño insoportable.

-Eso no me gusta... ¿Crees qué son secuelas del accidente?

-Puede ser.

-¿Le has dicho a YoonOh?

-No, la verdad es que no quiero preocuparlo así qué, por favor, no le digas nada.

-Pero...

-Son malestares ocasionales, la mayor parte del tiempo estoy bien... No le digas nada.

Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora