Por un segundo todos quedaron sin saber qué hacer y con la sorpresa reflejada en el rostro, pero el primero en reaccionar fue Doyoung, que se soltó del agarre de Lucas y cuando estuvo libre corrió hacia Taeyong.
-¡Mira lo que has hecho! – le gritó a YoonOh, que seguía con la mano en puño, pero con una expresión de terror.
-¡Taeyong! – gritó esta vez Ten, que también se acercó al chico inconsciente y que además sangraba del labio – ...Se está moviendo.
YoonOh finalmente salió de su transe y se inclinó hacia Taeyong, que comenzaba a despertar.
-Lo siento, Taeyong... en verdad lo siento, nunca fue mi intención golpearte.
-Estoy... Estoy bien – dijo tratando de levantarse, Doyoung extendió sus manos para ayudarlo, pero con un movimiento YoonOh lo empujó para que no lo tocara y ser él quien sostuviera a Taeyong.
-No te acerques.
-YoonOh... – él miró a Taeyong, quien movió la cabeza negativamente haciéndole saber qué debía detenerse – Necesito recostarme un momento – YoonOh lo tomó en brazos para llevarlo a la habitación.
-Te llevaré un poco de hielo – dijo Ten yendo detrás de ellos – es seguro que se te va a hinchar la mejilla.
-Lo siento – repitió YoonOh al ver una expresión de dolor en el rostro de su esposo.
Después de que Ten le dio a Taeyong la bolsa con hielo para que la pusiera en su mejilla para evitar la hinchazón, se fue dejándolos solos. YoonOh seguía junto a la ventana sin moverse y sin mirar a Taeyong, mientras que el menor trataba de no hacer ningún sonido de dolor para no seguir haciéndolo sentir culpable.
-YoonOh... – lo llamó, pero él no se giró, la culpa combinada con la furia que seguía sintiendo por el hecho de haberlo visto siendo besado por otro, lo hacían una persona terca y orgullosa – Sé que estás molesto, pero por favor, escúchame... Mírame.
-... – no hubo respuesta, así que Taeyong decidió ser quien se acercara a él, pero al levantarse de la cama, tiró el vaso que estaba sobre la mesita de noche. Al escuchar el cristal sobre el suelo, inmediatamente YoonOh volteó – ¿Estás bien? – caminó rápidamente hacia el rubio – ¿Te cortaste?
-No... creo que soy más torpe de lo que pensé.
-Deja eso, yo lo hago – YoonOh comenzó a recoger los cristales mientras Taeyong lo miraba.
-Déjame curar tu labio – dijo Taeyong tocando con mucho cuidado la herida que tenía YoonOh en la comisura de los labios debido al golpe que le dio Doyoung.
-No es necesario – dijo sujetándolo de la muñeca y alejando su mano del rostro.
-Por favor, no estés enojado.
-¡¿Cómo no quieres que esté enojado?!... Te vi besándote con Doyoung.
-Sí, pero...
-Te gusta, ¿cierto?... Doyoung te gusta – Taeyong no dijo nada varios segundos, se puso de pie para quedar frente a él.
-Sí – YoonOh sintió como si Taeyong le hubiera regresado el golpe que le había dado, sólo que él lo había sentido en el corazón.
-Entiendo – dio media vuelta para no verlo – Aún así no puedo dejarte ir con él.
-Déjame terminar de hablar...
-No quiero escuchar lo mucho que te gusta Doyoung y lo tanto que deseas irte con él.
-¿De qué estás hablando? – preguntó confundido.
-Por favor, Taeyong, sal de la habitación, no quiero verte.
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Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)
Fiksi PenggemarUna historia distorsionada, dolor e ira es lo único que lleva a un hombre a buscar la forma de destruir a la persona que le hicieron creer que fue el causante de la muerte de su padre. YoonOh utilizará al hijo de aquel hombre para tomar venganza y r...