Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)

Capítulo 36

Changmin permanecía mirando a Doyoung con una expresión seria, que poco a poco se iba convirtiendo en una expresión llena de rabia.

-Ha... ha vuelto – dijo Doyoung con nerviosismo – ¿Todo bien?

-Tienes cinco segundos para darme una explicación sobre esa llamada – caminó hacia detrás de su escritorio, sin quitarle la mirada a Doyoung – ¿A quién piensas ayudar para que hable con mi hijo?

-Ah... señor Lee, lo que sucede es...

-Creo que estás tan sorprendido, que no eres capaz de mentir... – la mirada de Changmin era tan atemorizante, pero a pesar de eso, Doyoung se mantuvo tranquilo – ...te diré con quien hablabas, ya que escuché toda tu patética conversación.

-Escuche... – Doyoung no era capaz de hablar ya que Changmin se lo impedía con cada interrupción.

-¡Tú conoces al hombre que obligó a mi hijo a casarse!... ¡Conoces a Jung YoonOh!

Doyoung sabía que negarlo no serviría de nada, Changmin había escuchado todo, y mientras él intentara mentir las cosas se pondrían peor.

-Sí, lo conozco.

-¡Lo que significa que tú sabías donde estaba Taeyong cuando yo aún lo buscaba!

-Señor Lee, deje que le explique, yo conocí a Taeyong sin saber que era su hijo, de hecho, lo conocí antes que a usted, por eso yo no imaginé que...

-¡Déjate de tonterías! – Changmin con paso rápido se acercó a él y lo sujetó de las solapas del abrigo – ¡Eres un traidor!... ¡Y pensar qué en algún momento llegué a considerarte de mi familia, el esposo ideal para Taeyong!

-¡Ya basta! – Doyoung tomó las manos del hombre frente a él y se las quitó de encima – ¡No soy ningún traidor, solamente quiero ver a Taeyong feliz, algo que al parecer a usted no le interesa!

-¡La felicidad de mi hijo es lo más importante!

-Si fuera así, no lo hubiera alejado del hombre que ama – sin vacilar, lleno de valor que le daba el amor que sentía por Taeyong se enfrentaba al hombre que muchos respetaban y al mismo tiempo temían.

-¿Cómo puedes estar diciendo eso? – Changmin lo miraba sorprendido – ¡Estaba por entregarte a mi hijo!... En verdad creí qué eras perfecto para él, pero ahora me doy cuenta que sólo eres un niño jugando a ser un importante hombre.

-Niño o no, tal parece que tengo mayor sentido de decencia que usted, que sólo usa su dinero para destruir a las personas que no son dignas según su propio criterio y si debe utilizar a su propio hijo no lo duda ni un segundo.

-¡Cállate! – un golpe certero en la mandíbula y Doyoung fue a chocar contra el escritorio – ¿Qué puede saber un niño mimado y arrogante de la vida, de cómo tratar a las personas insignificantes?

-Ahora entiendo por qué YoonOh lo odia tanto, usted es un ser tan despreciable, que no le interesa otra cosa que su propio beneficio – se incorporó y limpió la sangre que tenía en la comisura de los labios – No puedo creer qué en algún momento llegué a sentir respeto por usted, de sólo pensarlo me dan ganas de tirarme de la torre Eiffel – Changmin rió con sorna.

-Ahora que te estoy conociendo como verdaderamente eres me doy cuenta que tú y Jung YoonOh tienen muchas cosas en común, son igual de patéticos enamorados, pero de una vez te digo... te arrepentirás de haberme traicionado, me voy a encargar de destruirte al igual que a YoonOh.

-A mí no me amenace – Doyoung se veía imperturbable, sabía cómo jugar con hombres como Lee Changmin – Puede presumir de su poder, pero conmigo se ha equivocado, no le tengo miedo porque incluso soy yo quien tiene más poder que usted, soy joven, pero tengo muchos contactos y amigos que no dudarían en brindarme su apoyo en lo que sea que les pida.