Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)

Capítulo 6

El jardín, lucia hermoso. El arduo trabajo de Yuta, Lucas, Hendery y Johnny, bajo la supervisión de sus chicos, dio buenos resultados. Ahora los pocos invitados ya se encontraban esperando a los novios.

El espectáculo ante las demás personas, iba a comenzar.

-¿Estás seguro de esto? – preguntó Johnny, mientras él y los demás observaban a su amigo terminar de anudar el moño de su cuello – Después de que digas, acepto, ya no habrá marcha atrás.

-Sé lo que hago – respondió YoonOh, mirándolos a través del reflejo del espejo – Esto es lo que he esperado por mucho tiempo, finalmente podré cumplir lo que le prometí a mi padre.

-En ese caso, no hay más que hablar – dijo Lucas, poniéndose de pie y alisando su camisa – Nosotros te estaremos esperando abajo.

-Date prisa, que tú tienes que esperar al novio – le dijo Yuta antes de salir de la habitación.

-También debes saludar a nuestros socios – le recordó Hendery – Ya llegaron desde hace mucho, aunque solo faltó uno de ellos.

-En un momento bajaré.

Los cuatro salieron, dejando solo a YoonOh que terminaba de colocarse el saco de su traje negro. El reflejo en el espejo, mostraba a un hombre sumamente atractivo y totalmente listo para su boda, aunque la expresión de su rostro no era para nada feliz por casarse con el hombre que amaba, pero ante sus invitados, él debía aparentar serlo por lo que se obligó a sonreír y a actuar como un verdadero hombre enamorado.

Mientras tanto Taeyong, era ayudado a arreglarse por los chicos que se movían a su alrededor, peinándolo y maquillándolo mientras él simplemente se quedaba quieto y con la mirada fija en su reflejo en el espejo, mientras sus pensamientos volvían a lo que había pasado por la noche y aquel primer inesperado e incómodo acercamiento con YoonOh.

FlashBack

Después de la discusión y que YoonOh y Taeyong cayeran sobre la cama, un silencio profundo apareció entre ellos. Estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro, ninguno decía nada, simplemente se miraban a los ojos. Incluso en un momento de debilidad de YoonOh, llevó su mano hacia el rostro de Taeyong y lo acarició con lentitud y suavidad.

-Si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias... tal vez... solo tal vez – decía YoonOh en voz casi imperceptible, pero por la pequeña distancia que había entre ellos, Taeyong fue capaz de escucharlo muy bien.

-Tal vez... ¿qué? – quiso saber. Algo dentro de él, exigía saberlo.

-Tal vez... tú y yo – YoonOh se sentía tentado a acercarse a Taeyong y besar sus rosados labios, su aroma lo envolvía incluso hasta nublar su corazón.

-Tú y yo, ¿qué, YoonOh?

-Tú y yo... incluso nos hubiéramos terminado odiando igual – YoonOh se separó rápidamente de él, poniéndose de pie – Viniendo de la familia a la que perteneces, eso ya te hace una persona despreciable.

-Eres un idiota. ¡Lárgate! – Taeyong gritó con furia, señalando la puerta.

-Nos vemos mañana en el altar... cariño – dijo YoonOh burlándose, antes de cerrar la puerta tras de sí.

Pero al cerrar esa puerta, se recargó en ella. La expresión de su rostro había cambiado, ya no había burla sino desconcierto y sorpresa. Se llevó una mano hacia el pecho, el cual volvió a latir con normalidad después de haber acelerado su ritmo como loco al estar tan cerca de Taeyong. Movió su cabeza de un lado a otro, tratando de alejar esos pensamientos de querer regresar a la habitación y besar al chico que se encontraba del otro lado de la puerta.