Consciente del gran error que había cometido, YoonOh permaneció de rodillas frente a Taeyong.
-Levántate, YoonOh, y sal de mi habitación
-No – levantó la mirada hacia él – Me equivoque, lo siento, ahora sé que siempre me dijiste la verdad... Necesito que me perdones.
-¿Por qué el repentino cambio?... Hasta hace un rato aún me creías que era un mentiroso, ¿por qué ahora me crees? – YoonOh se puso de pie y dio un paso hacia Taeyong, entonces extendió su mano y le mostró el pequeño pedazo de papel –Es la nota que me dejaste – Taeyong lo tomó, y al desdoblar el papel el mensaje apareció demostrando su inocencia – Esto fue lo que me hizo salir de la casa... Yo nunca intenté escapar, yo nunca te mentí.
-Lo sé... Ahora lo sé.
-¡Sí, ahora lo sabes porque tienes esto! – arrojó el papel al suelo – ¡Ahora me crees porque tienes las pruebas!... Pero eso no cambia el hecho de que dudaste de mí.
-Taeyong, perdóname – lo decía con verdadera sinceridad, intentó tomarlo de las manos, pero el menor sólo retrocedió para que no lo tocara.
-Un perdón no borra todo lo que me dijiste – Taeyong estaba molesto, tan dolido que era incapaz de poder perdonarlo – Me insultaste hasta que te cansaste, me humillaste... volviste a encerrarme. No, YoonOh... no puedo perdonarte, ya es tarde y lo único que puedes hacer por mí es cumplir tu palabra de dejarme ir cuando hayas conseguido lo que quieres.
-No... no puedo dejarte ir.
-¡Me diste tu palabra!
-No – YoonOh se negaba a aceptarlo, y si antes estaba cegado por el dolor y la ira, ahora lo que sentía era una profunda culpa y una gran desesperación por el miedo de perder a Taeyong, y lo único que pudo hacer fue abrazarlo, aferrarse a él y no soltarlo a pesar de que Taeyong luchaba por liberarse – Créeme, estoy muy arrepentido.
-Y cuándo yo te pedí que creyeras en mí, ¿lo hiciste?... No, ¿verdad?, así que no vengas a pedir algo que tú no hiciste – Taeyong lo empujó, y YoonOh no tuvo otra opción más que soltarlo – ¡Vete, YoonOh!
-¿Por qué están peleando de nuevo? – preguntó Ten cuando llegó corriendo después de haber escuchado los gritos desde su habitación – ¿Qué pasó esta vez?
-Por favor, Ten, dile que se vaya – pidió Taeyong a Ten, señalando a YoonOh entre lágrimas.
-Taeyong, por favor...
-¡Vete!
-Vamos, YoonOh, ya no lo alteres más – Ten lo jaló hacia la puerta y aunque en un principio se resistió a salir, después tuvo que hacerlo al ver que Taeyong no lo escucharía y que por su culpa últimamente no dejaba de llorar.
...
Al entrar a la habitación de YoonOh, él se sentó en la orilla de la cama y cubrió su rostro con las manos.
-¿Qué fue lo que pasó? – Ten lo miraba esperando una explicación – ¿Qué fue lo que le hiciste esta vez?
-Soy un idiota.
-¿Y hasta ahora te das cuenta?... – Ten se dio cuenta que su hermano realmente no estaba bien, por lo que ya no quiso seguir haciéndolo sentir mal – Dime qué sucedió.
-Taeyong siempre me dijo la verdad y yo no creí en él, lo insulté, lo hice llorar, y él no tenía culpa de nada.
-YoonOh...
-¡No me va a perdonar jamás! – el castaño se veía muy preocupado, y no sabía cómo conseguir que Taeyong lo perdonara, y sobre todo hacer que él lo quisiera.
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Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)
FanfictionUna historia distorsionada, dolor e ira es lo único que lleva a un hombre a buscar la forma de destruir a la persona que le hicieron creer que fue el causante de la muerte de su padre. YoonOh utilizará al hijo de aquel hombre para tomar venganza y r...