Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)

Capítulo 34

Después de haber descubierto en donde se encontraba Taeyong, las cosas para YoonOh habían comenzado a mejorar, incluso su estado de ánimo cada día era más entusiasta y más optimista que nunca, la esperanza de volver a estar junto a Taeyong se había incrementado, saber que estaría a su lado cuando su hijo naciera lo llenaba de mucha ilusión y felicidad.

Y mientras él y Ten regresaban de la ciudad después de hablar con el investigador que contrataron, los dos iban conversando.

-Se me ha ocurrido qué, la habitación donde tuviste encerrado a Taeyong la podría convertir en la habitación del bebé.

-¿Tenías que mencionar qué ahí lo tuve encerrado? – YoonOh frunció el ceño.

-Es la verdad después de todo... – Ten se encogió de hombros – Eras un verdadero patán con él en ese entonces.

-Lo sé – respondió entre un suspiro – pero ese chico valiente y rebelde, me enamoró – esta vez, una sincera sonrisa curvó sus labios.

-Taeyong es especial – YoonOh asintió a las palabras de su hermano – Entonces, ¿te gusta mi idea? Cuando Taeyong regrese y mi sobrino nazca, necesitará una habitación.

-Está bien, puedes hacerlo – YoonOh sonrió.

-Voy a darles a ti y a Taeyong una sorpresa, ya lo verán.

-Me das miedo cuando te pones de misterioso.

Los hermanos Jung bajaron del auto en cuanto llegaron a casa, pero al entrar, se llevaron una enorme y desagradable sorpresa.

-Quiten esas fotografías de ahí – los empleados de YoonOh metieron en una bolsa negra las fotografías que él mismo había puesto sobre la chimenea, fotografías de Taeyong, de ellos dos juntos y de Taeyong con Ten, en cada una de ellas Taeyong era la persona principal – Cuando terminen de meter todo a las bolsas, tírenlas a la basura.

-¡¿Pero qué rayos crees que haces?! – gritó YoonOh al hombre que pertenecía de espaldas a él y seguía dando órdenes.

-¿Quién eres para venir a ordenar en nuestra casa? – Ten también estaba furioso – ¡¿Quién eres?!

-Tranquilo – al darse la vuelta, vieron que el hombre vestido con la mejor ropa de diseñados lo conocían muy bien – te enfermarás sí sigues enojándote de esa manera.

-¡Jungwoo! – dijeron los hermanos al mismo tiempo.

-¡¿Qué haces aquí?! – gritó Ten echando fuego por los ojos al verlo – ¿Por qué estás dándole órdenes a nuestros empleados? Te recuerdo que tú ya no trabajas aquí.

-Ya lo sé – dijo él sonriendo con superioridad – no estoy trabajando, sólo hago unos cambios a la que será mi casa.

-Tú definitivamente has enloquecido.

YoonOh no podía decir nada, sólo miraba a Jungwoo con sorpresa, y es que no sólo había regresado con mejor ropa y unos zapatos costosos, él definitivamente estaba totalmente cambiado, su cabello que antes era totalmente negro, ahora era rubio y tenía más brillo, su piel antes bronceada por el intenso sol que siempre en verano hacía en ese lugar, ahora estaba blanca y probablemente tersa... Si YoonOh no lo conociera tan bien, hubiera creído que se trataba de algún hermano de Taeyong.

Jungwoo lucía idéntico a Taeyong de no ser por los ojos, el hombre que YoonOh amaba tenía unos grandes, expresivos y bellos ojos, en cambio los de Jungwoo eran más pequeños y llenos de una envidia que no podía ocultar.

-¿Por qué piensas qué esta será tu casa? – finalmente preguntó YoonOh con el ceño fruncido – Te dije claramente qué no quería volver a verte.