En una de las habitaciones de la casa donde solo dormían los empleados, había una persona aún despierta a pesar de lo tarde que era. Jungwoo no podía dormir porque seguía pensando en la forma de evitar que YoonOh, el hombre que él amaba, se casara con otro hombre.
Jungwoo había escuchado absolutamente toda la conversación que YoonOh, su hermano y sus amigos, habían tenido en la sala, por eso mismo se había enterado que el hombre que había llegado por la tarde, era la persona con la que YoonOh quería casarse y a pesar de que fuera solo por cumplir una venganza, Jungwoo no soportaba la idea de verlo unido a otra persona que no fuera él.
-Tengo que deshacerme de ese intruso – se decía a si mismo Jungwoo, con la mirada llena de celos y odio hacia un chico que ni siquiera conocía – YoonOh es solo mío.
A Jungwoo se le fue toda la noche pensando hasta que el sueño lo venció, pero su meta de quitar de su camino a Taeyong, seguía tan presente que no descansaría hasta verlo fuera de la casa.
...
Taeyong despertó a causa de los rayos del sol que se filtraban por la ventana bloqueada por los barrotes, su estómago le recordó que no había comido nada desde el desayuno de ayer.
-Al parecer ese hombre ha decidido matarme de hambre – se quejó, llevándose las manos al estómago – Bueno, al menos de esa forma me evitará casarme con él.
En ese instante, el sonido de la llave entrado en el cerrojo de la puerta se hizo escuchar. Taeyong rápidamente se levantó de la cama esperando ver a su secuestrador, y sí, ahí estaba él, con su perfecto rostro, con su cabello húmedo que indicaba que recién había salido de bañarse.
-Veo que ya estás despierto – le dijo de forma fría.
-¿Cómo poder seguir durmiendo en un lugar donde me mantienen encerrado?
-Te acostumbrarás – YoonOh mostró indiferencia – Como sea, te he traído algo de ropa, son de mi hermano, pero ya no lo usa – arrojó unas cuantas prendas que constaban de algunas camisas, pantalones y zapatos – Lamento que tengas que ponerte algo usado, sé que el principito solo usa cosas nuevas, pero esto es todo lo que hay. Además, supongo que no quieres seguir usando ese incomodo y feo traje.
Taeyong tenía que aceptar que lo que más deseaba era quitarse el traje de novio que se había convertido en una tortura, y aunque sabía que terminaría usando la ropa que le había llevado, no se lo haría saber tan fácilmente a YoonOh.
-Y supongo que es aquí donde debo agradecerte, ¿verdad? – dijo Taeyong con sarcasmo – Lástima, tendrás que seguir esperando.
-De hecho, no esperaba que me dieras las gracias – YoonOh respiró profundamente antes de dar media vuelta – Si no los quieres usar me da igual, solo déjalos por ahí... Ah, y en unos minutos te traerán el desayuno.
Al escuchar eso, el estomago de Taeyong cobró vida haciendo saber que se encontraba ansioso por recibir alimento, lo que le ocasionó gracia a YoonOh al escuchar los audibles sonidos del estómago de Taeyong.
-Solo espera un poco más – dijo YoonOh con una risa burlona, para después salir de la habitación. Al bajar las escaleras, se encontró con Jungwoo.
-Buenos días.
-Buenos días, Jungwoo. Necesito que me hagas un favor.
-Claro, el que quieras.
-De ahora en adelante, te encargarás de llevarle los alimentos a... a... a mi prometido.
-¿Tu prometido? – a pesar de saber a quién se refería, Jungwoo tuvo que fingir.
ESTÁS LEYENDO
Entre el Amor y el Odio - Jaeyong (ADAPTACIÓN)
FanfictionUna historia distorsionada, dolor e ira es lo único que lleva a un hombre a buscar la forma de destruir a la persona que le hicieron creer que fue el causante de la muerte de su padre. YoonOh utilizará al hijo de aquel hombre para tomar venganza y r...