Magic School2☆

Friend.

Sakura se encontraba tomando un café con unas medialunas en una confitería de Londres, el día estaba nublado, pero no hacía frío. Un minuto luego de estar leyendo el periódico, un joven apuesto se sentó frente a ella.

— Me alegra verte, querida amiga — Sakura bajo el periódico y le dio una leve sonrisa.

— Digo lo mismo Theo, ha pasado casi dos meses desde que nos vimos... siento mucho lo que te ocurrió

— Yo también lo siento, sé cuanto amabas al gemelo — La mesera le tomó amablemente la orden de Nott y luego salió atender a otros clientes que habían entrado — ¿Cuanto tiempo piensas quedarte?

— Aún no lo sé, mi meta es conocer el mundo tanto como mi dinero me lo permita...

— ¿No regresarás a Hogwarts?

— No, no lo haré, tengo que estar bien mentalmente para volver y en estos momentos no lo estoy...

— ¿Ha sucedido algo que no sepa? — Ambos se quedaron en silencio mientras la mesera le dejaba lo pedido y Nott le agradecía.

— Querido amigo, hay muchas cosas que no sabes... pero por ahora disfrutemos este momento mientras bebemos el café, cuando estemos en otro lado, podremos charlar mejor. — Nott la miró serio y asintio mientras se llevaba hacia sus labios la pequeña taza de café negro.

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Llegaron a una gran mansión.

— Es muy linda, ¿es tuya? — Pregunto Sakura mirando la enorme y petulante mansión

— Si, algo así, es una de las mansiones de los Nott, era de la familia de mi padre... ven pasa, siéntete cómoda

— Con permiso — Dijo Sakura mientras atravesaba la puerta. Sus ojos brillaron de fascinación al ver la decoración fina y elegante de adentro, en tonos oscuros de verde y plata. Le hizo nas familiar los colores de slytherin.

— Hay cuatro habitaciones, dos principales y dos de huéspedes, cada una con su propio baño, espero que sepas disculpar, pero no tenemos elfos domésticos en esta casa...

— Es mejor así, prefiero hacer las cosas yo. — Nott asintió mientras se acomodaba en el sofá de la sala.

— En la cocina hay de todo, me aseguré de que haya comida de sobra antes de que vinieras, así que puedes hacer lo que quieras Saku, siéntete como en casa — ella caminó hasta quedar detrás de él y lo abrazó por los hombros

— Gracias — se sonrojó un poco por la acción pero abrazó sus brazos.

— En todo caso, gracias a ti —  le dijo en un susurro — Eres la más increíble amiga que pude haber tenido.

— Te quiero Theo — Sakura le beso la coronilla y se alejó un poco de él — Iré a alguna habitación, me daré una ducha y luego haré la cena, ¿bien? — Asintio y la vio alejarse

— También te quiero

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Los días comenzaron a pasar un poco rápido, Sakura había avisado a George donde se encontraba, y como siempre le recordaba que estaba bien, aunque la mayor parte del tiempo no era cierto.

Pero ¿para que decirle lo contrario sabiendo que solamente ella era capaz de volver a estar bien?

¿Porque preocupar a los demás diciéndole como se sentia realmente? Si por más que le dijeran : "Entiendo lo que sientes" ella sabia que no era cierto.