Harry miró alrededor hacia los otros dos, ahora meros contornos en la oscuridad. Vio a Hermione apuntar su varita, no hacia el exterior, sino hacia su cara. Hubo un estallido, una ráfaga de luz blanca, y Harry se retorció en agonía, incapaz de ver. Podía sentir que su cara se hinchaba con rapidez bajo sus manos, mientras pesados sonidos de pasos lo rodeaban.
- Levántate, alimaña. - Manos desconocidas levantaron a Harry con brusquedad del suelo. Antes de poderlos detener, alguien hurgó en sus bolsillos y sacó la varita de endrino. Harry se apretó la cara, que le dolía terriblemente. Parecía irreconocible bajo sus dedos, tirante, hinchada e inflamada, como si hubiera sufrido una violenta reacción alérgica. Sus ojos se habían reducido a ranuras por las que apenas podía ver; sus gafas se cayeron cuando lo sacaron atado de la tienda: todo lo que podía apreciar eran las borrosas formas de cuatro o cinco personas arrastrando también a Ron y Hermione fuera, que forcejeaban.
-¡Apartaros... de... ella! - gritó Ron. Hubo el inconfundible sonido de puños golpeando carne: Ron gruñó de dolor y Hermione gritó:
- ¡No! ¡Dejadlo en paz, dejadlo en paz!
- A tu novio le van a hacer cosas peores que estas si está en mi lista. -dijo la voz horriblemente familiar y rasposa - Una chica deliciosa... qué bocado... me encanta la suavidad de su piel...- El estómago de Harry se revolvió. Supo quién era, Fenrir Greyback, el hombre lobo al que se le permitía llevar ropas de mortífago a cambio de contratar su salvajismo.
- ¡Registren la tienda! - dijo otra voz. Harry fue arrojado de cabeza al suelo. Un golpe sordo le contó que habían tirado a Ron a su lado. Pudieron oír pasos y estrépito; estaban tirando sillas dentro de la tienda mientras buscaban.
- Ahora, veamos a quiénes tenemos - dijo la voz de Greyback con deleite por encima de sus cabezas, y a Harry lo giraron hasta quedar boca arriba. El rayo de luz de una varita cayó en su cara y Greyback se rió.- Necesitaré cerveza de mantequilla para lavar a este. ¿Qué te ha pasado, feo? - Harry no contestó de inmediato. -He dicho - repitió Greyback, y Harry recibió un golpe en el diafragma que lo hizo doblarse de dolor - ¿Qué te pasó?
-Picado - farfulló Harry - Me picaron.
- Sí, lo parece - dijo una segunda voz.
- ¿Cómo te llamas?- gruño Greyback.
- Dudley - dijo Harry.
- ¿Y tu nombre?
- Yo... Vernon. Vernon Dudley
- Comprueba la lista, Scabior - dijo Greyback, y Harry lo oyó moverse lateralmente para bajar la vista hacia Ron - ¿Y qué hay de ti, pelirrojo?
- Stan Shunpike - dijo Ron.
-¡Y un cuerno! - dijo el hombre llamado Scabior- Conocemos a Stan Shunpike, ha hecho algunas cosas
para nosotros. - Hubo otro golpe sordo.- Soy Barny - dijo Ron, y Harry pudo notar que su voz estaba llena de sangre- Barny Weasley
-¿Un Weasley? - dijo Greyback con voz rasposa - Así que estás emparentado con esos traidores de sangre incluso si no eres un sangre sucia. Y finalmente, tu pequeña y guapa amiga... - el deleite de su voz le puso la carne de gallina a Harry.
- Calma, Greyback - dijo Scabior por encima de las mofas de los otros.
- Oh, todavía no la voy a morder. Veremos si es un poco más rápida que Barny en recordar su nombre. ¿Quién eres, niña?
ESTÁS LEYENDO
Magic School2☆
Fanfictionsegunda parte de Mágic School☆ Estos años que le quedaban no serían fáciles, una batalla aguardaba. Armarios, fiestas, bodas, funerales. El regreso del que no debe ser nombrado. Se aproxima una guerra, quien ganará? Los personajes le pertenecer a...