Mientras tanto en otro lado, más precisamente en la casa de los Dursley.
Abrió de golpe la puerta trasera, Harry se lanzó entre ellos. Hubo un grito general de saludo mientras
Hermione le lanzaba los brazos alrededor, Ron le palmeaba la espalda, y Hagrid decían "¿Todo bien,
Harry? ¿Listo para partir?".- Definitivamente, - dijo Harry, sonriendo a todos ellos - ¡Pero no esperaba a tantos de ustedes
-Cambio de planes,- gruñó Ojoloco, que sujetaba dos enormes sacos, y cuyo ojo mágico estaba girando del
cielo oscurecido a la casa y el jardín con mareante rapidez- Pongámonos a cubierto antes de hablar de elloHarry les condujo de vuelta a la cocina donde, riendo y charlando, se sentaron en sillas, o se apoyaron contra sus impolutos aparatos; Ron, alto y largirucho; Hermione, con el pelo recogido en una larga trenza; Fred y George, sonriéndo idénticamente; Bil, cubierto de cicatrices y con el pelo largo; el Señor Weasley, cara amable, con un comienzo de calvicie, sus gafas un poco torcidas; Ojoloco, desgastado por las batallas, con una sola pierna, su brillante ojo mágico azul girando en su cuenca; Tonks, cuyo pelo corto estaba de su tono favorito de brillante rosa; Lupin, más canoso, más agotado; Fleur, esbelta y hermosa, con su largo pelo rubio platino; Kingsley, calvo y de anchos hombros; Hagrid, con pelo y barba despeinados, permaneciendo encorvado para evitar golpearse la cabeza con el techo; y Mundungus Fletcher, pequeño, sucio y desaliñado, con su ojos redondos de perro de caza y su pelo enredado, buscó la otra cabellera rosada pero no la encontró y se dirigio a los gemelos
- Y Sakura? - ambos hicieron una mueca al recordar lo sucedido
- No la hemos dejado venir - Dijo George en un susurro
- Conociendola dudo que haya aceptado tan fácilmente...
- Fred la tuvo que desmayar - Dijo Ron, Harry abrió los ojos enormes, un sudor frío pasó por su espalda al imaginarse como reaccionaria su amiga apenas despertara
- Los matará - afirmó sin dudas
- Lo sabemos - ambos suspiraron, Tonks estaba apunto de decir algo pero Moody la interrumpió
-Muy bien, muy bien, tendremos tiempo para una cariñosa bienvenida después,- rugió Moody sobre el
tumulto, y se hizo el silencio en la cocina. Moody dejó caer sus sacos a sus pies y se volvió hacia Harry -Como Dedalus probablemente te ha dicho, hemos abandonado el Plan A. Pius Thicknesse ha caído, lo que nos presenta un gran problema. Ha convertido en asunto penado con
cárcel el conectar esta casa con la Red Flu, colocar aquí un Traslador, o Aparecer dentro o fuera. Todo hecho por bien de tu protección, para evitar que Ya-sabes-quien llegue hasta ti. Una absoluta estupidez, dado que el encantamiento de tu madre ya hace eso. Lo que ha hecho en realidad es evitar que salgas de aquí a salvo. Segundo problema: Eres menor de edad, lo que significa que todavía pueden Rastrearte.-No sé...
-¡El Rastro, el Rastro! -dijo Ojoloco impacientemente - El encantamiento que detecta la actividad mágica
alrededor de un menor de diecisiete años, ¡así es como el Ministerio está al corriente de la magia menor de edad! Si tú, o cualquiera a tu alrededor, lanza un hechizo para conseguir que salgas de aquí, Thicknesse lo sabrá, y también los mortifagos.No podemos esperar a que el Rastro se rompa, porque en el momento en que cumplas diecisiete perderás toda la protección que tu madre te dio. Para abreviar, Pius Thicknesse cree que ha conseguido acorralarte buena y apropiadamente. - Harry no pudo evidar estar de acuerdo con el desconocido Thicknesse.
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Magic School2☆
Hayran Kurgusegunda parte de Mágic School☆ Estos años que le quedaban no serían fáciles, una batalla aguardaba. Armarios, fiestas, bodas, funerales. El regreso del que no debe ser nombrado. Se aproxima una guerra, quien ganará? Los personajes le pertenecer a...