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A la mañana siguiente, Sakura se levantó temprano como de costumbre y salio de la madriguera, se llevó consigo un rollo y su listón rojo.

Dos horas después volvió a la madriguera donde se encontró a Bill y el señor Delacour desayunando, y la señora Weasley terminando de preparar el desayuno, sobre la mesa ya había varios regalos

— Ohayo, Karera wa yoku nemutta? — Bill la miró y sonrió

Si, lo hemos hecho, estas volviendo hablar en tu idioma original... — Sakura abrio los ojos con asombro

Lo siento... no me habia dado cuenta

No te preocupes querida, ya nos hemos acostumbrado a escucharte hablar, aunque no siempre te entendemos, siéntate, acabo de terminar de preparar tu desayuno

Muchas gracias Molly — se sentó al frente de ambos hombres mientras que una tasa con té verde llegaba a ella. El desayuno estuvo tranquilo, cuando estaban por terminar Sakura sintio bajar a Harry.  La primera en saludarlo fue la señora Weasley

Arthur me dijo que te deseara felices diecisiete, Harry,— dijo la Señora Weasley, sonriéndole — Tuvo que irse a trabajar temprano, pero volverá para la cena. Ese de encima es nuestro regalo.— Harry se sentó, tomó el paquete cuadrado que ella había indicado, y lo desenvolvió. Dentro había un reloj muy parecido al que el Señor y la Señora Weasley habían regalado a Ron por su decimoséptimo cumpleaños; era de oro, con estrellas en vez de manecillas.— Es tradicional regalarle a un mago un reloj cuando llega a la mayoría de edad — dijo la Señora Weasley, observándole ansiosamente desde detrás de la cocina— Me temo que este no es nuevo como el de Ron, en realidad era de mi hermano Fabián y él no es que fuera terriblemente cuidadoso con sus posesiones, está arañado por detrás, pero... —El resto de su discurso se perdió. Harry se había levantado y la abrazaba. Intentó poner un montón de cosas nunca dichas en el abrazo y quizás ella las entendió, porque le palmeó la mejilla torpemente cuando la soltó, después ondeó su varita de forma ligeramente aleatoria, causando la caída de un trozo de beacon de la sartén al suelo. Sakura miraba todo con una sonrisa suave en el rostro

— ¡Feliz cumpleaños, Harry! — dijo Hermione, apresurándose a entrar en la cocina y añadiendo su propio regalo a la pila — No es mucho, pero espero que te guste. ¿Qué le has regalado tú? — añadió para Ron, que pareció no oírla.

— ¡Vamos, venga, abre el de Hermione! — dijo Ron.

Le había comprado un nuevo Chivatoscopio. Los otros paquetes contenían una hoja de afeitar encantada de Bill y Fleur ("Ah, si, esto te hagá el afeitado más suave que hayas disfgutado nunca", le aseguró Monsieur Delacour, "pero debes decigle clagamente lo que deseas... de otgo modo podgías encontgagte con menos pelo del que quisiegas..."), chocolates de los Delacour, y una enorme caja de lo último en artículos de "Sortilegios Weasley" de Fred y George

Harry — Le llamo Sakura, el se giró para recibir su abrazo — Ven unos momentos, quiero darte algo — Caminaron hasta la parte de la sala más alejada de los demás — Feliz cumpleaños — Le dio un rollo y en la otra mano llevaba un listón rojo con dorado, él la miró curiosa unos momentos hasta que ella le respondió la pregunta silenciosa — Es un rollo de invocación, solo deberas abrirlo cuando estés en peligro, cuando lo hagas apareceré y te ayudaré... y esto — Dijo mientras le colocaba el listón en la muñeca — Contiene chakra, de esta forma podré saber si estas bien y si algo llega a suceder podré comunicarme contigo por patronus o mi invocacion Katsuyu-sama — Harry la miró asombrado y la volvió abrazar

Siempre estarás cuidando mi espalda, cierto? — ella correspondió el abrazo y sonrió

Siempre. — se separaron y Sakura le sonrió — Vamos, es mejor ir de nuevo, y no te olvides de guardarlo

Magic School2☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora