Magic School2☆

39🧙🏻‍♂️

Una vez que el trio de oro ya se habían transformado en otras personas para entrar al ministerio Salieron del callejón juntos. Cincuenta yardas a lo largo de la acera atestada había barandillas negras que bordeaban dos juegos de escalones, uno etiquetado como CABALLEROS y otro DAMAS.
— Los veo en un momento entonces — dijo Hermione nerviosamente, y bajó tambaleante los escalones de DAMAS. Harry y Ron se unieron a un buen número de hombres extrañamente vestido que descendían a lo que parecía ser un baño público subterráneo ordinario, azulejado de mugriento blanco y negro.

— ¡Buenos días, Reg! — llamó otro mago de túnica azul marina y se metió en un cubículo insertando su ficha dorada en una ranura de la puerta — Menudo grano en el culo, este, ¿eh? ¡Obligarnos a todos a ir al trabajo de esta forma! ¿Quién creen que va a colarse dentro, Harry Potter? — El mago rugió de risa ante su propia ocurrencia. Ron soltó una risita forzada.

— Si, — dijo — estúpido, ¿verdad? — él y Harry se metieron un cubículos adyacentes. De derecha e izquierda a Harry le llegaba el ruido de tirar de la cadena. Se agachó y espió a través de la abertura del fondo del cubículo, justo a tiempo para ver un par de pies calzados con botas entrár en el baño
de la puerta de al lado. Miró a la izquierda y vio a Ron parpadeando hacia él. — ¿Tenemos que tirarnos por el retrete? — susurró.

— Busca como, — le respondió Harry en susurros; su voz salió profunda y grave. Se pusieron ambos de pie. Sintiéndose excepcionalmente tonto, Harry trepó al retrete Supo al instante que había hecho lo correcto; a pesar de que parecía estar de pie en el agua, sus zapatos, pies y ropa permanecían secos. Extendió la mano hacia arriba, tiró de la cadena, y al momento siguiente bajaba zumbando por un corto tobogán, emergiendo de una chimenea en el Ministerio de Magia.

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Sakura esa mañana se notaba más inquieta de lo normal, tanto que fue a la oficina de Tsunade.

— Que sucede Sakura?

— Tsunade-sama, necesito que por favor me de el día libre... — la rubia la miró unos momentos, si se ponía a pensar desde que Sakura había regresado no se había tomado nunca un día para ella.

— Esta bien, no te preguntaré el motivo, debe ser importante para que me pidas un descanso, así que vete, mañana te quiero nuevamente aquí, esta bien?

— Gracias Lady Tsunade — y con esas palabras salió de la oficina, mientras seguia pensando en la forma de cómo poder volver a la madriguera sin delatar a los Weasley se freno de golpe para no chocar con alguien que venia doblando.

— Haruno-san, lo siento no veía por donde venia...

—Tanaka-san, no te disculpes, yo tampoco miraba... — se formó un silencio incómodo que rápidamente rompió el joven

— Quería saber, no quiero ser muy directo ni nada, hemos trabajado juntos varias veces, me preguntaba si le gustaría ir a almorzar, mi turno termina al medio día y... — no sabe que fue lo que le impulsó a decirlo, pero lo hizo.

— Si, claro, acepto — pero él pareció no escucharla.

— Sé que debe estar muy ocupada y...

— Tadashi-san

— Si?

— Dije que acepto — su cara de asombro hizo reír a la pelirosa. — Te espero al medio día afuera del hospital — lo rodeó y siguió su camino hasta su oficina. Cuando llego y cerró la puerta se dio cuenta lo que acaba de hacer — what the hell did I do...