Magic School2☆

53🧙🏻‍♀️

20 minutos antes en la madriguera.

Sakura se encontraba en el cuarto con Ginny, habia vuelto temprano, ya que  habían comenzado las vacaciones de semana santa y mañana  sería su cumpleaños.

— Tus hermanos están raros

— Siempre lo fueron. . .

— Sé lo que pasa por esa cabeza, por la mía igual. . . Te voy a contar algo que nadie más sabe, esta bien? - Ginny asintió, Sakura se acercó más a ella y que habló en un susurro.

— Después que volví para navidad, vi al trio de oro, estaban cerca de la madriguera y estaban bien. Todos — Ginny la miro sorprendida — Pero no digas nada, nadie sabe de aquí, ni siquiera los gemelos.

— Volviendo a ese tema, me dejo sorprendida que solo estés con Fred. . .— Sakura se miró el listón varias punzadas de chakra recorrieron su cuerpo, su cabeza empezó a dolerle tanto que no sintió la presencia nueva en la casa.

— Debemos irnos!— Gritó el señor Weasley — Tomen lo que puedan, y nos iremos a la casa de la Tía Muriel, rápido! — Ambas se miraron, y no perdieron el tiempo, movieron sus varitas y se armaron un bolso con lo necesario. Sakura agudizó su sentidos.

— Bill está abajo — Dijo y sin más bajo seguida de Ginny, todos estaban ahí.

— Debemos irnos rápido — Dijo Bill,— Ya saben que Ron viaja con Harry, andando. — Todos se agarraron las manos y desaparecieron.

Los Weasley junto con Sakura llegaron a la casa de la Tía muriel, en el patio Bill se despidió rápido ya que tenía que volver.

Sakura miró la casa, era más grande que la madriguera, entraron rápido, sabía que Muriel era una bruja adinerada, y bastante excéntrica en tanto a gustos.

— Que sucedió? — Les pregunto apenas terminaron de entrar.

— Saben que Ron está viajando con Harry, unos carroñeros lo encontraron — Dijo el señor Weasley, Sakura miró su listón rápidamente las punzadas de chakra habían cesado pero el dorado seguía intacto, eso la alivió un poco.

— Esperemos que estén todos bien. . . — Muriel les indicó las habitaciones a cada uno, les dio una privada para Fred y Sakura, luego de haberle dicho que no estaba más con George.

Dejo su bolso a un costado y miro por la ventana, los señores Weasley y Muriel lanzaban encantamientos protectores.

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Harry miró alrededor. El pequeño elfo estaba de pie junto a él.

— ¡DOBBY!

El elfo se tambaleó ligeramente, con las estrellas reflejadas en sus grandes y brillantes ojos. Juntos, él y Harry bajaron la mirada a la empuñadura de plata que sobresalía del pecho del elfo.

— Dobby... no... ¡AYUDA!

No sabía ni le importaba si eran magos o muggles, amigos o enemigos; solo le importaba la mancha oscura que se extendía por el pecho de Dobby y que este había extendido sus brazos hacia Harry con una mirada suplicante. Harry le cogió y le tendió de lado en la fresca hierba.

— Dobby, no, no te mueras, no te mueras...

Los ojos del elfo se encontraron con los suyos, y sus labios temblaron por el esfuerzo que le suponía formar las palabras.

— Dobby... esta feliz... de estar...con su amigo... Harry... Potter...

Y entonces sufrió un pequeño estremecimiento y el elfo se quedó inmóvil, y sus ojos no eran más que grandes y vidriosos orbes, chispeando con la luz de las estrellas que ya no podían ver