Magic School2☆

Sentimientos II

Del cumpleaños de Naruto había pasado 3 días. Sakura había escuchado que su mejor amigo había terminado su relación. Pero desde lo que sucedió, no fue a verla.

Draco intentaba animarla siempre que veía que su humor estaba cambiando. Sus sentimientos por ella iban creciendo cada vez más.

El cuarto día tocaron el timbre, pero Sakura no se encontraba así que Draco atendió.

— Eres tú, Sakura no se encuentra. — su tono mostraba cierto disgusto.

— ¿Sabes si volverá pronto? — preguntó un poco tímido. El ojigris se apoyó contra la puerta y nego

— No sé, fue hacer unos mandados para... ¿sunade? — Naruto abrió un poco los ojos, sabía que si Sakura le contaba algo a Tsunade sería su fin.

— Tsunade-baa-chan dattebayo, entiendo, ¿puedes decirle que vine?

— Si sabes que está muy molesta y que le hiciste pasar un horrible momento. ¿Cierto?

— Lo sé... quiero disculparme dattebayo!

— Hubieras venido antes.— Draco dio un paso hacia tras y le cerró la puerta en la cara. Camino y se sentó en el sofá para seguir leyendo uno de los libros.

Quince minutos después, la puerta se abrió, pero no se oyó nada, giró su cabeza y vio a Sakura parada mirando la puerta.

— ¿Cerezo? — Ella no le respondió. Se levantó y llegó hasta ella. — Saku — al fin reaccionó y lo miró — ¿Sucedio algo malo? — le pregunto preocupado.

— Acabo de encontrarme con Naruto... me pidió perdón por lo que había pasado.

— ¿Y que le dijiste? — la miro a los ojos, se le notaba que estaba aguantando las lágrimas.

— Me fui sin decirle nada. — Draco miro su expresión. La tomo suavemente de las manos y la llevo hasta el sillón. La recostó y apoyó la cabeza sobre su regazo.

— Todo estará bien, no te preocupes — comenzó acariciarle el cabello como había hecho con él, años atrás en la sala de menesteres.

::

::

Durante la semana Sakura había vuelto a entrar, no le había dado una respuesta a Naruto, pero habían vuelto hablar como de costumbre. Se había comunicado con la madriguera avisandole que para navidad iba a estar visitando los. También le mando una carta a Adromeda para saber como estaba el pequeño teddy de dos años.

La mañana del último día de noviembre Sakura se levantó sintiéndose extraña. No sabía que era lo que ocasionaba ese sentimiento. No fue que lo supo hasta que al llegar a la cocina vio a su rubio compañero esperándola con el desayuno.

— Buenos días cerezo, ¿has dormido bien? — Ella sonrió, la sensación se había ido. Se acercó a Draco y lo abrazó. No reacciono de inmediato pero después de cinco segundos correspondió el abrazo.

— Buenos días — le dijo Sakura en un susurro. Draco no quiso preguntar el porqué del abrazo, solo lo disfrutó. Ya hacia pocos días que Sakura estaba actuando raro, pero lo dejó pasar.

::

::

Por la tarde ambos estaban sentados en la sala de estar aburridos escuchando música. Hasta que comenzó a sonar una canción que a Sakura le gustaba mucho. Se levantó de un salto y comenzó a bailar. Draco sonreía mientras la miraba. Ella extendió una mano