Remus y su anillo perdido

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Kipling y Norman se fueron de casa de los Lupin antes de navidad.
Se habían acostumbrado poco a poco a las cosas mágicas que los rodeaban y habían prometido regresar para la semana de pascua y para las vacaciones de verano.

El desayuno con tres niños en vez de cinco era considerablemente más tranquilo.

Además la luna llena fue a mediados de mes, por lo que la navidad iba a ser muy tranquila.

-Cariño, Teddy, ¿sabes algo de Amor?
-No hemos hablado desde que salimos de vacaciones, pero me dijo que ella y su papá no acostumbran a celebrar esta fecha -Teddy se encogió de hombros.
-¿Por qué no la invitas a que pase Navidad con nosotros? -dijo Remus mirando a Tonks.
-No creo que a la abuela Molly le incomode -contestó ella.
-No, no la voy a invitar, sería raro.
-¿Por qué sería raro? -dijeron los gemelos al mismo tiempo.
-Amor es rara, de la buena manera, me cae bien, simplemente no va a querer.
-No tomes decisiones por otras personas -dijo Tonks-, pero respetamos tu decisión, cariño.

Hope estaba a un lado de su padre y vio que algo le faltaba, algo muy importante.
Le pidió con señas la mantequilla y apuntó al lugar donde algo no estaba

-Lo dije porque sé cómo puede ser esto para nosotros -Remus desvío la mirada al suelo como si buscará algo-, posiblemente lo único que necesita ella y su padre es sentir el calor de una gran familia.
-Hablando de festividades, ¿este año a dónde iremos? -preguntó Alastor tomando un salchicha del plato de su padre.
-¡Escocia! -dijo Teddy de inmediato.
-¿Escocia?
-Sí mamá, quiero ir a las playas de Escocia.
-Pero Teddy, es invierno, el agua estará helada. Remus...
-Somos magos, querida -trató de decir con la voz tranquila-, un par de encantamientos y el agua estará bien, ¿ustedes dos que dicen?
-Yo no quiero ir a Escocia -dijo Hope y los chicos la voltearon a ver como si hubiera dicho una mala palabra.
-¿Pero qué dices? Claro que quieres ir a Escocia.
-Sí, Nym. ¡Tienes que querer!
-Si uno no está de acuerdo, tendremos que cambiar de opción.

El desayuno terminó y el primero en levantarse fue Remus.

-Amor, necesito ir a Hogsmade para lo que cocinarás -dijo Tonks cuando lo vio salir de la cocina.

Remus asomó la cabeza por la ventana confundido.

-Creí que haríamos el postre jun... No importa, ve con cuidado y yo me quedaré con los niños.

Remus subió las escaleras de dos en dos y se miró la mano por enésima vez desde que su hija lo señaló, su anillo de bodas no estaba...
Tonks era una esposa excelente, pero no le perdonaría que perdiera su anillo, en su habitación busco por el piso y entre las sábanas, escuchó la puerta cerrar y bajó de nuevo.

Sus tres hijos tenían una acalorada discusión mientras limpiaban la cocina.

-¡Se llama realismo, tonto! Mamá es mamá, si los tres sorpresivamente queremos ir a Escocia sospechará que algo pasa.
-Bueno, pero nos pudiste decir antes.
-Hubieramos fingido -Teddy se inclinó un poco para ver a su papá lanzar los cojines del sillón y miró a sus hermanos.

-Papá perdió su anillo de matrimonio.
-No lo perdí, simplemente no se dónde está -dijo Remus desde el suelo.
-Profesor Lupin, accio anillo de bodas.

Remus se acercó a Teddy y besó sus cabellos azules.

-Accio anillo de bodas.

Nada ocurría, nada excepto un chillido, el rechinar de algún mueble.

-Es en alguno de los cuartos -dijo Alastor.
-¿Qué animal tienes en casa ahora, Orión?
-Ninguno papá... bueno, ninguno nuevo.

Los cuatro comenzaron a correr en dirección al segundo piso, el sonido había parado para cuando llegaron al final de la escalera.

Luna de colores: La familia en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora