Teddy y sus secretos

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Los primeros meses se habían pasado volando, pronto sería el segundo partido de la temporada. El primero fue Gryffindor contra Ravenclaw, los leones aplastaron de manera increíble, su nueva buscadora Amor Karls había conseguido atrapar la snitch a los cinco minutos de partido, al parecer Teddy no era el único que sacaba provecho de sus reflejos heredados.

-Repite una vez más tu marcador y vas a dormir en la habitación de Teddy, mi amor.
-Sólo estás gruñona porque ganaremos -dijo Remus señalando los grandes relojes de arena trás ellos.
-Lupin, de verdad quieres dormir en el cuarto de Teddy, ¿verdad?

Teddy había intentado disculparse con Amor, pero ella siempre lo evitaba, casi no tenía amigos y aunque Teddy podía escuchar como susurraba las respuestas, nunca se atrevía a decirlas en voz alta. Siempre comía sola.

-¡Auch!
-Llevamos hablando media hora contigo -dijo Norman después de pegarle en la nuca.
-Díganme que no estaban hablando del partido, porque ya estoy lo bastante nervioso como para hablar de eso.
-Teddy vuelas bien, ¿por qué estás nervioso?
-Mi familia vendrá, TODA. ¿Sabes que mi madrina es Ginny Weasley? Y mi tío Charly Weasley, bueno, político, pero tío.
-De acuerdo, tal vez tienes un poco de presión, pero lo harás bien.
-¿Estabas viendo a Amor? -dijo Kipling siguiendo la mirada de Teddy.
-La última vez no fui el más amable, saben qué, iré a almorzar con ella.
-Iremos contigo.
-No, Norman, ella te detesta.
-Es verdad -dijo Kipling tomando un sorpo de jugo.
-Pero venimos en paquete, ¿lo recuerdas?
-Sólo por esta vez, lo prometo.
-Son igual que un viejo matrimonio -dijo Kipling riendo.

Teddy se levantó con el cabello castaño y corto, no quería llamar la atención. Pudo sentir la vista de sus padres y se apresuró a sentarse a un lado de la chica.

-¿Qué estás haciendo? -dijo ella mirando a Teddy de reojo.
-Voy a comer contigo.
-No, vete.
-No es pregunta, lo siento.
-Entonces me iré -dijo levantándose.
-Entonces te seguiré -contestó Teddy imitandola.

Amor puso los ojos en blanco y comenzó a caminar para salir del gran comedor, Teddy levantó la vista hacia la mirada penetrante de sus padres, Tonks y Remus se voltearon hacia lados contrarios intentado disimular la atención que le estaban poniendo a su hijo.
Teddy resopló y tomó dos tostadas antes de salir tras la chica.

-Cuando era niño era más torpe y una vez me rompí el labio intentado ayudar a una paloma, pero siempre digo que lo hice cuando evite que mi hermano se cayera de un árbol.
-Deja de seguirme.
-También creía que los hermanos venían en cajas de regalo y una Navidad se lo pedí a Santa.
-Alejate.
-Una vez intenté pintar todas las ventanas de negro, creí que si lo hacía la luz de la luna no podría dañar a mi papá, pero tenía pena de decirlo así que solo deje que me castigaran.
-Tonto -dijo la chica sin detenerse.
-Duermo con muchas almohadas porque si no me caigo de la cama.
-¿Qué rayos haces? -la chica se detuvo y enfrentó a Teddy-, ¿piensas que te dije lo de mi padre como un secreto?
-Sí, bueno... eso creí.
-Edward, que mi padre sea un hombre lobo no tiene por qué ser un secreto, estoy orgullosa de él.
-Quiero ser tu amigo.
-¿Y por eso me has dicho todo eso? Edward, esas son cosas sin sentido, se lo puedes decir a cualquier persona, solo déjame. Tú te sientes mal por mí y crees que quieres ser mi amigo, pero en realidad no.

Amor giro sobre sus talones y siguió su camino, Teddy caminó detrás de ella.

-Siento que todos me tratan bien por mis padres y mi familia. Todos me ven y son "tenemos que tratarlo bien, sus padres son héroes de guerra", "su padrino es Harry Potter", "su tío es Draco Malfoy". Ni siquiera estoy seguro de si mi madre tuvo que ver con el hecho de que esté en el equipo. No soy tan bueno como mis hermanos... A veces cambio mi apariencia por completo para meterme en la biblioteca y que nadie me hable.
-Tostadas con mantequilla y azúcar, ah y café.
-¿Qué?
-Seré tu amiga, has logrado que sienta lastima por ti -dijo Amor con una sonrisa burlona-, así que mañana desayunaremos juntos.
-Vamos a cenar, todavía tenemos tiempo. Soy muy terco, de verdad tendrás que ir a cenar conmigo y mis amigos.
-Tus amigos son muy tontos.
-Ya verás que no -dijo Teddy caminando de regreso al gran comedor.
-Por cierto, el cabello negro y los lentes son muy Superman, tienes que ser más original.
-¿Cómo supiste? -Teddy usaba lentes, una cara diferente y el cabello negro cuando iba a la biblioteca
-Mi padre es un hombre lobo, sé cómo huele cada persona de aquí.
-Nunca había pensado en eso -dijo Teddy mientras entraban-, es asqueroso.

Tonks y Remus ya se habían ido, Teddy se enteró más tarde que sus padres fueron a buscar a los gemelos a casa de Bill y Fleur.



La mañana siguiente los gemelos habían entrado gritando al cuarto de sus padres.

-¡Es hoy!
-¡Teddy jugará hoy!
-Sí, sí, lo sabemos -dijo Remus cubriéndose la cara con una almohada.
Los gemelos brincaron a la cama directo a un papá cada quien. Alastor con Remus, Hope con Tonks.
-Papá, vamos -decía el niño de cabello negro y puntas verdes.
-Abrázame cinco minutos y guarda silencio -Remus abrazo a su hijo contra su pecho.
-¡Mamá, tenemos que darnos prisa!
-Minerva Nymphadora Hope, ven aquí y dame un beso de buenos días -Tonks abría los brazos para que su hija se acercará.

Después de un rato de estar los cuatro apachurrados en la cama, se dieron cuenta que tenían que darse prisa.

-Vamos a darnos prisa, la abuela no tarda en venir -dijo Tonks estirándose.

Los chicos salieron disparados a su habitación.

-Querido, ¿ahorramos agua?
-El día que yo responda que no a esa pregunta, tendrás la obligación de matarme.

Remus se acercaba a Tonks para abrazarla y darle un beso, pero la puerta sonó.

-Si hacemos como que no los escuchamos se irán -Remus hablaba contra el cuello de su esposa dejando pequeños besos.
-¡Papá, Harry llegó! -gritó Alastor detrás de la puerta.
-Ire yo, tú date un baño con agua fría -dijo Tonks levantándose sobre las puntas de sus pies para darle un beso en los labios.

Para cuando estuvieron listos la mesa de la cocina había sido cubierta por un desayuno preparado por Andrómeda y Molly, todo el mundo estaba ahí. Tonks platicaba con Charly acerca del trabajo, George, Bill y Arthur se encargaban del resto de los niños.
Remus bajaba las escaleras hasta el segundo nivel y escuchó la voz de Kingsley, estaba platicando con el retrato de Alastor.

-Buenos días -saludo Remus a los retratos.
-Gran día, Lupin -gruño Ojoloco aporreando su bastón.
-Teddy será estupendo -dijo Kingsley-, lo he visto volar.
-Antes de que alguien venga, tengo que decirles algo -Remus se dirigía a todos los retratos-, acerquense, mamá, papá, ustedes también, ¡Canuto, muévete!
-Lunático, es muy temprano, deja de gritar.

Todos los personajes se concentraron en uno solo.

-Le pediré a Tonks que se case conmigo -dijo Remus con una sonrisa.
-Creí que ya lo estaban -dijo Kingsley.
-Lo estamos, pero la ceremonia fue secreta y ni siquiera pude darle un anillo decente, está vez quiero darle el mundo entero.
-Me parece una estupenda idea, querido -dijo Hope lanzándole un beso.
-Lamentaremos que ustedes no estén, solo quería que lo supieran.
-¿Cuándo planeas decirle? -dijo Ted, el padre de Tonks.
-En las vacaciones de navidad, quiero que Teddy esté en casa. Ahí viene, silencio.
-Guapo, sé que es difícil, pero tenemos que irnos, no te puedes perder un solo momento de la paliza que le espera a tu equipo, ¿qué hacen todos aquí?
-¿Qué más? -dijo Lyall-, dando recados para Teddy.
-Es estupendo, me encantaría que lo pudieran ver -contestó Tonks con una sonrisa trite.
-¡Vámonos! Quiero tener buenos lugares -Kingsley golpeó sus palmas causando un estruendo.
-¡Eres el ministro, deja de presumir! -dijo Tonks.

Luna de colores: La familia en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora