Luna de colores: La familia en Hogwarts

Los gemelos y el partido de Teddy

-De acuerdo, es momento de irnos. Alastor, Hope, será mejor que lo hagan de una vez.
-¿Qué harán, Remus? -preguntó Molly.

Pero no necesito responder, los gemelos habían pasado mucho tiempo perfeccionando sus dotes, eran increíbles cambiando todo su aspecto a una pareja de ancianos, habían aprendido mucho de Teddy y de su madre.
Eran los únicos que podían ir, todos los demás chicos se quedarían en la casa de los gritos hasta que el partido terminara.

-Tienen que decirle a Teddy que queríamos ir -dijo Molly.
-Díganle que le mandamos muchos besos -dijo Victorie.
-Díganle que es mejor que gane o perderé una apuesta -dijo Fred.
-Díganle que estaré en su habitación -James tenía una sonrisa pícara.

Los chicos se veían como personas completamente diferente, habían estado practicando mucho porque sabían que si no lo lograban, no podrían ir al partido y ya llevaban muchas semanas sin ver a su hermano.

-Me duele la cabeza -dijo Alastor.
-Es normal -contestó Tonks dándole un beso en la punta del cabello-, hacer el cambio de estatura puede ser complicado.
-Podemos darnos prisa, quiero ver a mi hermano -dijo Hope tomando una pancarta.

La multitud de cabezas rojas se encaminó hasta el campo de la escuela.

-Por el amor de Merlín, usen su apariencia normal jovencitos -dijo Mcgonagall cuando vió a los desconocidos.

Los chicos no necesitaron que se lo dijeran dos veces. La familia completa estaba en las gradas de los Hufflepuff, Remus había dejado su puesto en las gradas de los leones para apoyar con los tejones a su primogénito. La directora que normalmente vigilaba de cerca a quien sea que fuese el comentarista, también estaba con ellos.

Los equipos salieron a la cancha.

-Es mi idea o Teddy se ve un poco verde -dijo Alastor.
-Creo que está a punto de vomitar o lo hará muy pronto -contestó su gemela.
-Son los nervios -dijo Harry.
-Todavia recuerdo mi primer juego en el mundial -Ginny llevaba los cachetes pintados con la bandera de Hufflepuff.
-De acuerdo, ya va a comenzar -dijo Remus.

Teddy asentía dudoso y se montó en su escoba. Con una fuerte patada se acomodo frente a los tres grandes aros, buscaba con la mirada algo hasta que los vio.

-¡Nos está viendo!
-¡VAMOS TEDDY! -gritaba a todo pulmón la familia Lupin, seguida claro, por los Potter y los Weasley.

Al parecer eso le bastó a Teddy, recuperó su color y el cabello ahora lo llevaba amarillo con franjas negras y más corto de lo usual.
Incluso se lució haciendo una marometa en el aire, lo que causó un furor en las gradas.

Las águilas también estrenaban refuerzos, pero los reflejos de Teddy no cedían ante nadie.

-Es increíblemente bueno -dijo Mcgonagall con preocupación.
-Estoy confundido -dijo Remus en un susurro a la directora-, estoy orgulloso y también tengo miedo, este puede ser el año de los tejones.
-Tenemos a Amor, Remus, debemos estar calmados.
-Estan muertos de miedo, ¿no es así? -dijo Tonks con una sonrisa triunfal-, se los dije.

Los gemelos llevaban casi el mismo tipo de cabello que Teddy, solo que un poco más largo.

-¡Chicos! -dijo Norman empujando a todos hasta llegar a ellos-. Wow, sí son una familia grande.
-Norman, comportate -Kipling iba tras él.
-Hola -contestaron los gemelos al mismo tiempo.
-Él es Mikel Kipling, pero solo díganle Kipling -Norman señalaba al niño tras él.
-A ver -dijo Hope-, ellos son: mamá y papá, que por supuesto ya los conoces.
Remus y Tonks saludaron con una sonrisa rápida para no perder nada del partido.
-Nuestro tíos Harry, Ginny, Bill, Fleur, George, Angie -continuó Alastor.
-Nuestro abuelos Andrómeda, Arthur, Molly, Minerva.
-Nuestros otros tíos, Audrey, Percy, Ron, Hermione, y creo que no olvidó a nadie.
-Tienen mucha familia -dijo Norman.
-No compartimos sangre con casi ninguno, pero nos queremos mucho y eso nos hace una familia.
-Una gusto conocerlos a todos -gritó Kipling sobre los gritos del campo.

-Su escoba es increíble -dijo Ron para el que sea que lo escuchará.
-Tiene muy buena velocidad -dijo Ginny entrecerrando los ojos-, ¿es cómoda?
-Sí -contestó Harry-, sabía que tendría que hacer muchas vueltas así que no dejó nada al aire.
-¡Aquí vienen de nuevo! -dijo Remus más exaltado de lo normal.
-¡La paro! -grito Tonks dando un brinco.

Las gradas comenzaron a zumbar como abejitas y después del zumbido gritaban el nombre de Teddy a todo pulmón.

-¿Dónde están los buscadores?
-Han tardado demasiado.
-¡No es tarea fácil! -dijo Harry mirando por todos lados.
-Nuestra buscadora lo ha hecho en cinco minutos el partido pasado -dijo Remus sin pensar-, pero eso no importaba porque estamos apoyando a Teddy... no me mires así, Dora.
-Nuestra chica es muy... -Tonks no pudo terminar. Ambos buscadores pasaron muy cerca de ellos obligándolos a agacharse.

-¡Con una ventaja de 100 a 0 los tejones confían en su buscadora! -decía el comentarista-. ¡La han visto! Se desplazan por los aires a toda velocidad, todo depende de quien tenga la preciosa bolita dorada.

Aunque todos tenían la vista en el los buscadores, Alastor y Hope no perdían de vista a su hermano, los cazadores se acercaban a toda velocidad, al parecer harían una jugada especial.
Uno de los chicos hizo una pantalla obstruyendo la vista de Teddy, mientras otro lanzaba hasta el aro más bajo.
Teddy no lo dudo ni un momento, se apresuró con su escoba, pero justo ahí entraba la jugada sorpresa, el balón iba al palo más alto.
Un impulso tonto hizo a Teddy saltar de la escoba y atrapar el balón.

-¡Teddy! -Tonks estiró la mano hasta el pecho de Remus apretando con todas las fuerzas la ropa de su esposo.

Remus ya había sacado su varita pero su hijo reaccionó más rápido, Teddy había sacado su varita de su manga y con un accio su escoba llegó a su mano justo antes de tocar el suelo.

Remus se sentó de golpe con la mano donde Tonks había presionado.
-Merlín, pudo haberse lastimado.
-Me acabo de volver hipertensa -dijo Tonks pasándose una mano por el cabello.
-¡ASOMBROSO! -gritó Harry con todas sus fuerzas.

Todos los demás habían perdido la cabeza, gritaban y aplaudían al guardián de los tejones.

-¡QUIÉN ES ESE QUE ANDA AHÍ! -gritó el comentarista-, ¡ES TEDDY, EL SALVADOR!

Las porras de Teddy no duraron mucho, pues Rebecca había logrado atrapar la snitch.

-¡Rebecca Ty atrapa la snitch y Hufflepuff gana el partido!

Las águilas maldecían por lo alto mientras todos los tejonea se colaban al campo para felicitar a Teddy.
Toda la familia espero en el perímetro hasta que poco a poco Teddy se quedaba solo.

-¡ME VIERON! -gritaba dando brincos hasta sus padres-. Pensé que moriría pero lo logré, ¡ganamos! Mamá, ganamos.
-Sí y casi nos provocas un infarto -dijo Tonks-, tu padre casi se desmaya.

Pero Remus en vez de hablar corrió hasta su hijo levantandolo y abrazándolo.

-¡Sin palabras!, eres brillante, mucho mejor que yo, muchísimo, bravo hijo, bra-vo.
-Papá, no puedo respirar -dijo Teddy con una sonrisa.

Remus lo bajo y después fue turno de su madre.

-Le hemos dado un sustito a todas las casas, eres el mejor jugador que he visto.
-Eso es verdad -dijo Ginny señalando a Harry-, y eso que hemos visto varios.

Los gemelos estaban locos de emoción.

-Y luego tú, hiciste tu... Y lo lograste.
-¡Brillante! Pensé por un momento que solo tendría un hermano, pero wow, tú lo hiciste y wow.

Todos los demás también lo abrazaron y su abuela lo lleno de besos tanto como de regaños "eres igual que tú madre", "estuviste brillante", "pensé que te lastimarias", "no lo vuelvas a hacer o no habrá más galletas", "eres el mejor". La abuela mandaba señales confusas.

-Es hora de que nos vayamos -dijo Harry-, ve a festejar con tu equipo, te lo mereces.
-¡Gracias por venir! Nos vemos.

Teddy se colgó su escoba en el hombro y salió a toda prisa a los vestidores.

-Es mi idea o creció -dijo Hope.
-Justo eso te iba a decir -dijo Alastor.
-Tiene que disfrutar sus días de gloria, porque cuando yo entre haré que mi equipo gane.
-Espero que estemos en la misma casa, de ser así, los aplastaré a ambos -Alastor extendía los brazos hacia el cielo.

Remus y Tonks contuvieron su risa mientras los demás hacían apuestas sobre la futura casa de los gemelos.