Los gemelos y la historia

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Los domingos para la familia Lupin eran cosas sagradas, el primero en despertar tenía la obligación de hacer el desayuno, así que, cómo era de esperarse, todos abrían las puertas hasta muy pasada la mañana.

Las puertas de los gemelos se abrieron al mismo tiempo.
-¿Papá se levantó temprano?
-No creo, ¿crees que mamá se levantó?
-Eso nunca va a pasar... ¡Teddy!

Los chicos bajaron corriendo hasta la cocina donde su hermano de cabellos azules los esperaba de trás de la puerta para asustarlos.

-¡Adoptados!
-¡AAY! -gritaron al mismo tiempo.
-¿Así se siente un paro cardíaco? -dijo Alastor con la mano en el corazón.

Un ruido sordo se escucho tras ellos, sus padres habían aparecido con las varitas en lo alto y las pijamas puestas.

-¿Qué fueron esos gritos? -dijo Tonks tocando a Alastor y a Teddy por todo el cuerpo.
-Pensamos que algo había pasado -Remus revisaba a Hope de la misma manera que Tonks a los chicos.
-Lo lamento, no quería espantarlos, pero ellos gritaron mucho más fuerte de lo que creí.
-Ya que estamos despiertos -Tonks veía el desayuno-, vamos a comer.

-Papás, ¿saben quién es Amor Karls?
-Es una chica de Gryffindor, ¿no? -Tonks señalaba con un tenedor a su esposo.
-Papá, ¿no se te hace familiar ese apellido?
-No, no en realidad, ¿por qué?
-Su papá es un hombre lobo.

Remus se atragantó con su té.

-¿Estás seguro de eso? -dijo Tonks golpeando la espalda de Remus.
-Sí, Norman me lo ha dicho ayer, creí que tal vez tú lo conocerías, ya sabes, por el tiempo que pasaste bajo tierra con ellos.
-¿Viviste con hombres lobo? -dijo Alastor levantándose de su silla.
-Nunca nos habían dicho nada de eso, ¿todavía no eran novios? -preguntó Hope.
-Veras Teddy, la mayoría usábamos nombres diferentes, en especial yo, si ellos hubieran sabido quien era yo... no estuvieramos aquí.
-No les hemos contado porque no es algo muy lindo, y no, papá y yo no éramos novios, de hecho tuvimos una pelea muy fuerte cuando me enteré.
-Por favor, papá dinos -decía Hope.
-Es parte de tu historia, por favor papá.
-Llevo pidiendo por esa historia mucho tiempo, por favor papá.
-Creo que es hora de que lo sepan, cariño.
-Suficiente, les contaré.

Remus se tomó de un trago el té y se acomodo en la mesa.

-Cuando la Orden comenzó a decaer, la presión que Voldemort ejercía en el mundo mágico era mucha. Así que teníamos que tratar de reclutar gente y criaturas, para eso último estaba yo. Los hombres lobo estaban siendo cazados por los autores y los mortífagos prometían un mundo de ensueño. Esa es una de las razones por las que mamá no lleva mi apellido, pero eso es otro tema -Remus le dió una mordida a su tostada con mantequilla-. La Orden necesitaba que yo me fuera a uno de los campamentos, así que lo hice... dos veces, durante cada guerra mágica.
-Eso fue una misión suicida -dijo Alastor.
-Por eso mamá y yo tuvimos la pelea, ella no quería que yo fuera, pero en ambas ocasiones yo era el único que podía.
-Aunque las cosas salieron bien, sigo creyendo que fue una estupidez.
-Lenguaje mamá -dijo Teddy divertido.
-Durante la primera guerra yo estuve bajo tierra por meses, todo terminó el día que Harry venció a Voldemort, para la segunda pase poco más de medio año, fue peor, solo pensaba en su mamá y que si me moría ahí, ella me mataría en la siguiente vida. Al final conocí a personas buenas que habían pasado por más que yo, pero nadie supo mi nombre verdadero jamás y estoy convencido de que si conocí al papá de Amor, bueno, el tenía otro nombre.
-¿Y viste a mamá cuando saliste de ahí?

Tonks hizo una risa sarcástica y negó con el dedo índice.

-No, el señor solo se digno a mandarme una nota regañandome porque pase navidad sola.
-Si de algo estamos seguros es que fui un idiota cuando éramos novios y trató de compensarlo.
-Lo haces muy bien.

Luna de colores: La familia en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora