Luna de colores: La familia en Hogwarts

Andromeda y la lista de los novios

De acuerdo, es  una noche estrellada, la mitad del mundo mágico está sentada en pulcras bancas de color azufre, no hay lado del novio y lado de la novia, todos están ahí mirando al frente. Remus esta de pie en el altar, usa un traje a su medida de color verde oscuro, fue acompañado por Hope que lleva un vestido verde claro.

Un espacio al aire libre que es delimitado por una enredadera de plantas que bailan al compás de un suave tintineo.

Los murmullos sobre las flores encantadas que adornan también el pasillo se callan y todos se levantan cuando la orquesta de la esquina comienza a tocar...

Tonks lleva un vestido blanco de corte princesa, su cabello es castaño y ondulado, va de la mano de sus hijos que usan trajes como el de su padre, todos voltean y para ese momento Andromeda, Minerva, Molly, Pomona y Poppy están llorando sin tratar de ocultarlo.

Caminan sin prisas, los tacones bajos no se pueden notar, la novia lleva algo azul, algo viejo y algo prestado, nada sale mal.

Los chicos se ven muy guapos, ninguno usa un color extraño en el cabello y ahora todos pueden ver lo mucho que se parecen a su madre.

Cuando llegan no hay besos en los labios solo simples sonrisas, las damas y lo padrinos van a juego con los novios, el ministro pide que se sienten y todos obedecen.

Luego de una ceremonia particularmente perfecta, los votos de cada uno quedan grabados en la memoria de los magos y brujas que los acompañan en esa noche tan especial.

Los terrenos grandes y largos de La Madriguera lucen irreconcilables para todos y cada uno de los invitados, las dos grandes carpas esconden bajo ellas las sillas y cubiertos color plata...

-Fleur creo que es suficiente -dijo Remus levantándose de la silla tocándose la cabeza-, mis hijos son alérgicos a la plata y yo reacciono muy mal a ella.
-Definitivamente no llevaré un vestido blanco, ¡tengo tres hijos! -Tonks se había levantado desde hace un buen rato.

Remus y Tonks habían estado escuchando la ideas que Fleur tenía para la nueva boda. Estaban ellos tres más Andromeda, sentados en la mesa del comedor de la casa de los gritos.
Bill había huido cobardemente junto con los niños hacia la madriguera cuando escuchó el inicio de la conversación.

-Fleur querida, has hecho que nos imaginemos tres bodas diferentes que incluso ya me siento exhausta-dijo Andromeda con una sonrisa-, tengo una mejor idea.
-De acuerdo, escuchémosla -contestó Fleur de mala gana cruzando los brazos.
-Haremos una lista. Nymphadora, Remus, díganos qué quieren y qué no quieren.
-Nada de plata -dijo Remus con prisa.
-No quiero vestido blanco y mucho menos corte princesa -Tonks puso los ojos en blanco.
-Mi traje quiero que sea normal, nada de colores extraños en mi y mis hijos decidirán cómo ir vestidos.
-No será en La Madriguera, queremos que sea en Yorkshire.
-Definitivamente no la mitad del mundo mágico. No quiero nada demasiado ostentoso.
-La banda se puede quedar -Tonks volteó a ver a Remus que le contestó con la mirada.
-¿Pastel de chocolate? -preguntó Remus a Tonks y ella asintió con la cabeza.
-No quiero una boda en blanco y negro, quiero ver color y vida por todas partes.
-Bien, bien -Fleur apenas y podía seguir el ritmo de las exigencias.
-Podemos comenzar a trabajar con eso, sí necesitamos algo les diremos. Ahora, madrina, padrino, quién los casará y la canción para el primer baile.

Remus y Tonks se quedaron callados un momento, al parecer no habían pensado en eso.

-Tienen unos días para pensarlo -dijo Andromeda es algo que sonó más a una orden que a una sugerencia.

Las vacaciones habían terminando, Teddy había regresado a Hogwarts mordiéndose la lengua para no contar la noticia a cualquiera que se le parara en frente.
Los gemelos habían regresado también a la escuela muggle, tanto Hope como Alastor estaban felices porque sus padres estuvieran organizando una boda, pero a cada uno le preocupaban cosas más personales, Alastor había comenzado a tomar recesos entre clases para esconderse en el baño y descansar su poco control en su metamorfomagia, mientras Hope tenía que controlar su temperamento todo el tiempo porque su magia era muy explosiva para su edad.
Sin embargo, los gemelos no eran los únicos que se sentían presionados, Remus y Tonks tenían decisiones que tomar.