Luna de colores: La familia en Hogwarts

Remus y las preparaciones

Remus estaba planeado hacer todo lo que nunca hizo antes, una propuesta decente, la boda que Tonks se merecía, todo, pero sabía que no podría hacerlo todo solo.
Sus primeros refuerzos serían sus hijos.

-Señor Lupin, puede quedarse un momento -dijo Remus cuando termino la clase.
-¿Qué hay, guapo? -dijo el peliazul cuando sus compañeros se habían ido.
-Tengo algo que contarte, pero es secreto.
-¿Los gemelos si son adoptados?
-¡Edward! Estoy hablando enserio.
-Lo lamento, ¿qué pasa?

Teddy se sentó en el escritorio de su padre.

-En las vacaciones de navidad, le pediré a tu mamá que se case conmigo, otra vez.
-¡WOW! Eso es increíble papá, ¿puedo ayudar en algo? Lo que sea, tú solo dime y yo lo haré -Teddy había saltado del escritorio y brincaba al rededor.
-Sí, primero tendrás que guardar el secreto, segundo, hay unas cuantas cosas que tenemos que tener antes de que se lo pida.
-¿Le hablaras a la tía Penny?
-Claro, y también Hope y Alastor ayudarán.
-Excelente, entonces cuenta conmigo.

Con los gemelos fue más difícil. Fue por ellos a la escuela y los llevo por un helado, no pensó que la inyección de azúcar los aceleraría.
-Tengo algo que contarles.
-Teddy es adoptado -dijeron los dos al mismos tiempo.
-¿Quién demonios les dijo que uno de ustedes es adoptado? Tienen que parar con eso.
-Perdón papá -contestaron los dos.
-De acuerdo -dijo Remus arrodillándose frente a sus hijos-, le pediré a mamá que se case conmigo.
-¡WOW- WOW-WOW!
-Chicos por favor, dejen de gritar.
-¡TE VAS A CASAR CON MAMÁ! -gritaba mientras daban vueltas en la calle.
-Así es, pero no quiero que se enteré, ¿podrán guardar el secreto?
-¡ESTOY MUY EMOCIONADA PARA PENSAR!
-SÍ GUARDAREMOS EL SECRETO.
Los gemelos no planeaban dejar de saltar, hasta que una idea los cruzo de inmediato.
-¿Le dirás a Fleur qué te ayude?
-Por supuesto, también a Penny y obviamente a su hermano.

Las otras secuaces eran Fleur y Penny. La relación de Fleur y Tonks al principio no era la mejor, pero después de la guerra todo mejoró.

-¡Remus, que sorpresa! Pero Bill no está, fue al parque con los niños.
-En realidad vengo a hablar contigo.
-¿Qué pasa?
-Le pediré a Tonks que se case conmigo, de nuevo. Necesito tu ayuda para planear las cosas....
-¡QUE EMOCIÓN!
-¿Por qué todos gritan?
-Es una noticia estupenda, ¿no necesitas ayuda con la proposicion? Tengo ideas increíbles.
-No, no, eso quiero hacerlo por mí cuenta.
-Como quieras.

Penny Haywood era la mejor amiga de Tonks, se habían conocido en Hogwarts, ambas detestaban sus nombres y Remus tenía la sospecha de que esa era la razón más importante por la que eran amigas. La tía Penny, como le decían los chicos, se había molestado muchas veces con Remus, pero lo que nunca le había perdonado era la boda secreta.
Era miércoles, así que Tonks estaría ocupada con el club de duelo. La chimenea de la casa de los gritos escupió a una bruja morena, de cabello largo y castaño, que usaba lentes y una capa colorida.

-¡TÍA PENNY! -gritaron los gemelos.
-Hola pequeños, ¿dónde está el anciano de su padre? -dijo Penny abrazando a los chicos.
-Siempre es un gusto verte -dijo Remus saliendo de la cocina.
-¿Por qué siempre sales de la cocina?
-¿Por qué siempre dejas llena de cenizas mi sala?
-Oye, he leído un libro buenísimo, se llama Crepúsculo.

Remus solo puso los ojos en blanco y levantó la mano.

-No, espera, de verdad, ¿es cierto que tienes cuadros debajo de esos suéteres de bibliotecario? ¡Me los muestras!
-¡No! Y tampoco ando por la vida sin camisa o saltando de riscos.
-¿Cómo? O sea que no has peleado con un vampiro por el amor de mi amiga. Que cobarde eres.
-Quiero que sepas que me das miedo. Habló en serio.
-¿Dónde está mi chica?
-Mi chica -repitió Remus-, está haciéndose cargo del club de duelo de la escuela.
-Esta bien Jacob, digo, Remus, ¿en qué te puedo ayudar?
-Le pediré a Tonks que se case conmigo, pero está vez no será en secreto.
-¡BRILLANTE! -dijo dando pequeños saltitos-, tú dime exactamente qué necesitas.
-En realidad para la proposicion nada, los niños y yo nos hemos encargado de eso.
-¿Y sobre la boda?
-Ahí es donde entras tú -dijo Remus señalandola con el dedo-, Fleur también ayudará, posiblemente Andrómeda también, pero ella aún no lo sabe.
-¿Por qué?
-La conozco, Andrómeda no podrá guardar el secreto.
-Buen punto, pues estoy dentro, solo hay que esperar que te diga que sí.
-No creo que me diga que no.
-Yo no estaría tan seguro, ya ves, el vampiro se quedó con la chica.
-¡No le hagas caso a esos libros, mujer!

Ahora que ya solo faltaba hacerlo.

Tonks estaba en el club de duelo con los chicos de cuarto y no imaginaba lo que se planeaba en su casa. Cuando los chicos se salieron del salón el maestro de defensa los saludaba a todos recargado en el marco de la puerta.

-Profesor, que guapo se ve el día de hoy.
-Usted se ve radiante, como siempre, profesora Tonks.
-Ya que lo mencionas, ahora que las cosas van mejor, creo que me gustaría cambiarlo.

Ambos caminaban al otro, cualquier otro profesor tendría que ir al escritorio y guardar notas o trabajos, pero no Tonks, ella era amante de lo practico.

-No creo que sea necesario cariño.
-No lo hago solo por ti, me encanta que me llamen señora Lupin, es parte de nuestra familia.
-Sólo si estás segura -dijo Remus abrazando a Tonks por la cintura.

Las muestras de amor estaban por lo general dedicadas exclusivamente a su casa o cuando en situaciones como esa, se encontraban solos, ante todo les gustaba ser profesionales.

-Sabes qué es lo que más me molesta, que yo no puedo venir al club.

Edward iba con el cabello negro y ondulado, entraba al salón quitándose la capa y el sombrero de punta.

-¿Se estaban dando besitos? -dijo riendo.
-Hablaba con papá sobre cambiar mi apellido -dijo Tonks soltando a Remus para abrazar a su hijo.
-¿Estás segura, mamá?
-Claro, es momento de ser Nymphadora Lupin.
-Me gusta como suena -dijo Remus guiñándole el ojo.