Capítulo 9.

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Asher Middleton.

20 de octubre, 2017.

Entrecierro mis ojos cuando Alana mira de forma rara a Alan.

–¿Tienes algún problema con mi guardaespaldas? – le pregunto directamente.

Ella niega con su cabeza.

–No... ¿Por qué crees eso? – pregunta poniéndose algo pálida.

–Lo estás mirando muy fijamente – mascullo.

Ella niega con su cabeza.

–Lo estás imaginando – es su respuesta.

Asiento lentamente y me concentro en mi celular.

–¿De verdad ella no te mintió sobre el niño?

Mi mandíbula se tensa.

No sabia nada de Madeleine desde la ultima vez que nos vimos. Pero ella realmente no salía de mi cabeza, mucho menos todo lo que vivimos juntos.

Había días donde realmente la extrañaba y a veces estaba enfadado por eso.

Mi tobillo por suerte ya había mejorado y ya había vuelto a montar a caballo, lo que me servía para poder desestresarme.

Pero realmente no me servía de mucho, ya que Alana hacia esto todos los días.

Todos los días hablaba de Madeleine y me enervaba que hablara tan mal de ella.

–Alana te he dicho muchas veces que no hablare de Madeleine contigo – mascullo.

–Pero desde que te enteraste que ella regreso tuvimos un gran retroceso en lo nuestro... las cosas comenzaban a mejorar – se vuelve a quejar.

–Tal vez para ti, para mí siempre se tratará de lo mismo... un compromiso por deber – murmuro.

–Algún día tendremos que tener hijos y para eso debes tocarme – masculla.

Por suerte ya habíamos llegado al palacio, así que me bajo del auto y me voy directamente a la oficina.

05 de noviembre, 2017.

–¿Qué miras tanto? – le pregunto a Gabrielle robándole su celular.

–¡No! ¡Asher entrégamelo! – grita lanzándose sobre mí.

Como puedo me la quito de encima y miro la pantalla de su celular. Esta en una página de chismes rosas en donde lo primero que me aparece es un video de alguien boxeando.

Lo veo atentamente.

¡Demasiado lenta, Hannover! – reprende alguien cuya voz desconozco.

Pero reconozco inmediatamente el delgado cuerpo que golpea con furia el saco de boxeo. Frunzo el ceño.

Deja de golpear por un momento el saco, pasa su brazo por su frente y toma agua de una botella. Suelta una risita cuando mira en dirección a la cámara.

¿Qué demonios haces?

Grabo lo sexi que te ves.

Frunzo el ceño.

¿Acaso esa voz...?

Antes de comenzar a enloquecer bajo más en donde sale una foto de Jaden y Madeleine en lo que parece un gimnasio. Ambos están riendo y Madeleine está en la espalda de Jaden.

Comienzo a leer el pequeño artículo que hay debajo de los videos, porque son dos y la foto.

¿Un nuevo amor nace?

La reconquista del príncipe [#2] NUEVA EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora