Capítulo 1.

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22 de mayo, 2017.

–¿Ya pensaste en lo que te dije? – pregunta Jaden.

Ni siquiera alcanzo a llevar el trozo de pastel a mi boca cuando lo alejo de mí con una mueca y miro a Jaden suspirando.

–Jaden... es muy peligroso lo que me propones – susurro. –La madre de Asher puede enterarse...

–¿Y eso qué? No vas por Asher, vas por ti – refuta. –Ya renunciaste a mucho por ella, no puedes renunciar a esto. Ella solo te pidió que te alejaras de Asher...

Bajo mi mirada a mi plato y hago una mueca al recordarlo.

–... no te pidió que dejaras Londres – se encoje de hombros.

Niego con mi cabeza.

–No lo sé, Jaden...

–Asher ya no esta la universidad, ya se graduó y Gabrielle y tu ni siquiera estarán en la misma facultad, ya que ella dejo de ir a la universidad – responde.

Muerdo mi labio.

–No tendrían porque enterarse, sabes que Asher y yo no hablamos desde hace mucho tiempo...

–Desde que se entero que seguías hablando conmigo – susurro. –Lo siento, él era tu único amigo y lo arruine – me vuelto a disculpar.

–Ya hablamos sobre eso de disculparse – masculla. –Mi punto es que no le estás causando daño a nadie al volver.

–Lo cause yéndome ¿De verdad crees que no lo causare volviendo? – muevo mi plato en dirección a Jaden. –Ten, ya no quiero – murmuro.

–Solo te pido que lo pienses... aquí en Chicago no haces nada más que cuidar a Joe – me mira.

Abro mi boca ofendida.

–También pinto y voy al gimnasio – me defiendo. –Y te recuerdo que estoy saliendo con mi entrenador...

–¿Él que has evitado desde que te hable sobre volver a Londres? Vamos, Madeline, tú también lo has pensado.

–Lo he evitado porque las cosas comenzaban a ir muy rápidas – frunzo el ceño. –Quería que fuera a su casa y conociera a su familia – me cruzo de brazos.

Jaden aprieta los labios, lo que hace que pase mis manos por mi rostro.

–Ya lo sé, Jaden – murmuro.

–Si no te gusta, rompe con él. Un clavo no saca otro clavo – dice.

29 de mayo, 2017.

Tomo un largo sorbo de agua y seco mi frente sudorosa con una toalla, después de que dejara a Asher, pasara un mes escondida de todo el mundo y volviera a Chicago, papá hablo conmigo diciendo que podría volver a retomar el gimnasio.

Así que lo hice y comencé con un poco de kickboxing, lo hago pocas veces, ya que solo me ayuda a desestresarme y además casi no tengo tiempo para hacerlo.

Y así fue como conocí a Brad, mi entrenador.

A quien tenía frente a mí con una gran sonrisa.

–Brad – susurro.

–Madeleine ¿Qué tal tu entrenamiento? – pregunta.

Él y yo comenzamos a salir hace un par de meses, nada serio... o eso era lo que yo sentía, ya que por lo que tengo entendido, para Brad si se comenzaba a poner a serio.

Solo llevamos casi dos meses saliendo juntos ¿Era ese el tiempo suficiente para conocer a los padres?

Con Asher nunca se sintió así...

La reconquista del príncipe [#2] NUEVA EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora