La reconquista del príncipe [#2] NUEVA EDICIÓN

Extra: Matrimonio.

Madeleine Hannover.

¡Quiero dormir!

Restriego mis ojos y me levanto colocándome mi bata de dormir para irme a la cuna de uno de los bebés llorones.

En esta ocasión yo me encargo de alimentar a Nicholas, mientras Asher le cambia el pañal a Eleanor.

Los bebés cumplirán 5 meses y hasta hace poco finalmente pude salir con ellos sin temer que algo malo sucediera.

También llevo 4 meses viviendo con Asher de forma definitiva en el palacio. Nunca creí que dejar mi departamento fuera a ser tan duro. Aunque me encargue de que Ada no se quedara completamente sola.

Aunque el departamento sigue siendo totalmente mío, es Ada quien se encarga de él y está bien así.

Hace mucho tiempo que no veo a papá, Joe y Maggie a no ser que sea por video llamadas y eso de alguna manera me pone triste. Porque, aunque mi vida ya esté aquí en Londres, papá y Chicago siempre serán una parte importante en mi vida.

Pero, por otro lado, se acaba de tomar unas vacaciones para poder visitarnos ¡Después de mucho tiempo finalmente puede visitarnos!

Bostezo y quito mi pecho de la boca de Nicholas y lo posiciono para sacarle los gases, unos minutos después ya está listo y me acerco a Asher, que tiene a la bebé en sus brazos entreteniéndola, ya que también debe querer de comer.

–Nicholas necesita un cambio de pañal urgente – le digo entregándoselo.

Asher ríe y yo tomo a mi hija en mis brazos para hacer los mismo que con Nicholas. No sé cuánto tiempo pasa, pero yo estoy casi durmiendo mientras Eleanor sigue pegada a mi pecho sin intenciones de separarse, hasta que finalmente lo hace. Suelto un suspiro y comienzo a sacarle los gases.

Cuando ya ambos bebés están durmiendo, suelto un suspiro y vuelvo a la cama junto a Asher, que ya está casi dormido, pero cuando nota que me quito mi bata quedando simplemente en un pijama de seda con tirantes. Se reincorpora y me pega a él cuando me acuesto.

Sonrío de lado y paso una mano por su mandíbula que tiene un poco de barba provocando que raspe un poco mis dedos. Mi cuerpo está debajo del suyo y sus manos están hundidas a los lados de mi cabeza.

Con mis manos lo acerco más a mí hasta que sus labios rozan los míos, al principio es un beso suave, que al pasar de los segundos va subiendo de nivel. Se separa de mí y con sus labios hace un camino de besos de mi barbilla, hasta el centro de mi pecho.

Beso su mejilla y le sonrío.

–Ya es hora de dormir – susurro.

Asher asiente y besa mi frente abrazándome.

–Te amo – susurra en mi oído.

–También te amo – sonrío y me volteo acercándome a él un poco. –Te lo compensare todo cuando tengamos la habitación para nosotros – susurro en su oído.

No me responde, pero casi puedo ver la sonrisa en su rostro. Así que decido pegarme a él pasando uno de sus brazos por mi cintura y el otro lo coloco en mi muslo. Asher ya se acostumbró a solo usar pantalón de pijama por lo que antes de acomodarme para poder dormir dejo un beso en el centro de su pecho.

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–¡Papá! – digo levantándome y yendo a abrazarlo.

Él comienza a reír y me da un fuerte abrazo besando mi frente. Saludo a Maggie y tomo a Joe en mis brazos. Él sonríe ampliamente para pasar sus brazos por mi cuello y abrazarme.

Cuando los bebés nacieron papá y Maggie no vinieron con Joe, lo dejaron con la madre de Maggie por los dos días que estuvieron aquí en Londres.

Es por eso que ahora estamos en el palacio.