La reconquista del príncipe [#2] NUEVA EDICIÓN

Extra embarazo: 9 meses.

Madeleine Hannover.

29 de diciembre, 2018.

–¿Segura que estás bien? – pregunta Gabrielle.

Niego con mi cabeza.

–No – limpio mi boca.

–¿Qué es lo que te pasa? Llevas varios días enferma del estómago.

–Fue algo que comí en la cafetería, de seguro no estaba bueno – le digo.

Ella asiente aun un poco insegura.

–De cualquier modo, ya debo ir al doctor.

Ella frunce el ceño.

–¿En estas fechas? ¿Dos días antes de año nuevo? – dice.

Asiento.

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–Si, estás embarazada – dice el doctor.

Me arreglo la bata y asiento.

–No estaba muy segura, quería saber de esto antes de año nuevo... ya sabe, sorpresas para comenzar el año – murmuro.

Él ríe y me entrega algunas recetas, me da algunas indicaciones. Zack vino conmigo ya que Asher tenía una pequeña reunión con su padre.

Zack estaba en la sala de espera, se me acerca y toma mi brazo.

–¿Cómo te fue? – pregunta.

–Todo bien con las pastillas – miento.

Supuestamente he venido a pedir una receta para comprar mi pastillas anticonceptivas.

–Debemos salir por la puerta trasera, la prensa llego y no queremos que esparzan rumores falsos –dice.

Si... no muy falsos.

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–¿Cómo te fue?

Le sonrío y beso sus labios.

–Está todo bien, tengo unas semanas... pero todo está perfecto – aseguro.

él sonríe y me abraza.

–Aún no puedo asimilarlo – susurra.

Lo beso otra vez.

–Mejor hazte la idea pronto, porque en 9 meses tendremos a una pequeña en nuestros brazos...

–O pequeño – dice él.

02 de enero, 2019.

Aclaro mi garganta sumamente nerviosa. Asher posa su mano en mi muslo y da un pequeño apretón.

–¿Crees que es necesario decirlo hoy? – le pregunto.

Él frunce el ceño.

–Si, la última vez que lo sabía solo una persona terminaste en un hospital... debes cuidarte y si lo mejor es que vuelvas a chicago con tu padre, eso sucederá – dice.

Ahora soy yo quien frunce el ceño.

–¿Y qué te pierdas todo el embarazo? De eso nada – me cruzo de brazos.

–Si no lo dices tú, lo diré yo – advierte.

Suelto un bufido y asiento.

Cuando estamos cenando, aclaro mi garganta llamando la atención de todos.

–Asher y yo queremos decirles algo.

Todos se quedan en silencio mirándonos fijamente.

–¿Qué sucede? – pregunta la abuela de Asher.