Capitulo 44

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La luz de la habitación se mantenía apagada y por toda la casa no se podía escuchar más que unos quejidos. La cabeza le dolía, además de continuar con el sabor dulce en la boca.

Sentía molesto por todo lo que había pasado en esa noche. Esa estúpida ganas de besar al lindo castaño habían triunfado, pero su falta de voluntad no era lo que lo había molestado demasiado.

Unas horas antes Off luchaba contra las palabras de Gun que lo seguían animando a que saliera de esa oficina tan aburrida como lo llamaba.

─Vamos Papii.─ chillo Gun en la silla frente al escritorio.─ Acabo de volver, no nos hemos visto durante dos semanas.

Gun había viajado hacía el sur para gravar escenas de una serie en donde era personaje secundario.  

─Hablamos todas las noches.─ respondió Off sin dejar de observar el monitor de su computadora.

─No es suficiente.─ miro el reloj plateado de su muñeca.─ Salgamos hoy y mañana te dejaré trabajar.─ desvió los ojos e hizo una mueca con los labios.─ vayamos a casa.

Off dejo de mirar el monitor de la computadora para observar al castaño sentado frente al escritorio. La piel de su rostro parecía muy suave y combinaba perfectamente con los labios color rosa. Su cabello bien acomodado cubría su frente, un peinado que solía usar mucho. Y esos lindos anteojos que relataban más sus ojos. 

El sonido de un mensaje lo hizo dejar de observar la cara de Gun para ahora concentrarse sus acciones. Un quejido salió de sus labios cerrados, volvió la mirada al rostro ahora serio; aún que aquel día no parecía irle bien, aquello que le había llegado había dado más fuerza a su mal humor. 

─Papii.─ Off volvió la mirada a su computador y tecleo un par de cosas antes de elevar un poco la cabeza dándole a entender que prosiguiera con lo que deseaba decirle.─ Necesitó contarte algo importante.

─Puedes contarme ahora.─ continuó tecleando.

─No quiero hacerlo aquí.

Suelta un suspiro cansado, paso su mano derecha sobre su cuello para después dar un par de vueltas intentando relajar los músculos.  Después de unos segundos miro al castaño y secarlo más al escritorio para poder poner sus codos sobre el, entrelazo sus dedos y sobre ellos poso su barbilla. Tenía una buena vista del castaño.

─Vamos a casa.

Se mantuvo en la misma posición observando a Gun, intentando descifrar lo que pasaba con él y la razón de su pésimo estado de ánimo. Algo estúpido que no solía hacer seguido pues siempre le dejaba en claro a Gun que si algo pasaba era importante que sea sincero y directo.

Se levantó de su asiento sintiendo placer en sus piernas al finalmente poder estirarlas, tomo el saco de su traje que se encontraba colgado en el respaldo de la silla acojinada.

─Vamos.

Sintió la mano de Gun entrelazarse con la sulla iniciando a caminar primero. Así era como solía ser, Off siendo llevado por el castaño, ambos tomados de la mano. Como el polvo que se llevaba el viento. Off era el polvo y Gun el viento.

Ambos caminaban por el estacionamiento sintiendo la mirada de algunas personas y unos sonidos de cámaras tomando fotos. Le molestaba ser fotografiado sin su consentimiento.

En un tiempo se había acostumbrado a que eso pasara cuando Nam iba a visitarlo, en ese punto jamás tuvieron problemas, las fotografías eran subidas a redes sociales, algo que ciertamente no le importaba.
Lo que le había causado una gran molestia había sido aquella noticia de una página web popular en Tailandia con el encabezado: "Parecen gustarle personas comprometidas". Esa estúpida noticia con la que había recibido mensajes agresivos, pero nada comparado a lo que recibió Gun. Prefería ser él al que molestaran.

Secuestro •||OFFGUN||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora