Secuestro •||OFFGUN||•

FINAL

En el cielo la se observaban las estrellas titilan junto a la luna. La calle fuera de la casa se encontraba desolada. Nada comparado con las tardes, en las que había niños corriendo por la acera, los coches no dejaban de transitar y las personas salían de casa.

El reloj en su muñeca marcaban las 2:00 AM. Se encontraba tirado en el suelo como si no tuviese una cama en el segundo piso.

Acababa de despertar de una larga siesta, recordaba que se había quedado dormido en el sofá, pero ahora se encontraba en el suelo, acostumbrándose a lo frío que sentía en la espalda.

La casa se mantenía en total oscuridad. No se escuchaba ni un solo ruido a varios metros de distancia.

Levantó su torso de suelo, comenzaba a sentir el dolor en aquella zona. Además de que la cabeza le dolía, al igual que los ojos.
Los recuerdos comenzaban a volver a su mente.

P'Rice.

Finalmente había terminado su relación, no deseaba saber de él por un largo tiempo. Había creído conocerlo, pero las publicaciones tristes con indirectas a él, le habían mostrado lo inmaduro que era.

Se levantó del suelo, estirando su cuerpo, sintiendo más dolor. Se mantuvo parado en el mismo lugar por varios segundos, hasta que finalmente camino a las escalas dispuesto a subirlas para llegar a su habitación y poder dormir lo que le quedaba de la madrugada.

Entro a la cama, tapando su cuerpo con la cálida sabana blanca. Cerro los ojos para poder volver al mundo de los dueños.
Lo único que veía al abrir los ojos era la luz de la luna entrando por la ventana.
Intento acomodarse en la amplia cama, pero nada lograba ayudarlo a conciliar el sueño. Ya había intentado abrazar a una almohada, dormir de lado y boca arriba, pero nada. Ya no estaba cansado.

Se levantó de la cama, se acercó a la ventana, observo la calle, las luces del vecino de enfrente se encontraban prendidas.
Ahora que lo recodaba, no había conocido formalmente a aquella joven pareja que se había mudado hace tres semas. La única vez que los vio, se encontraban tomados de la mano, una alta joven de cabello café y un hombre poco más alto.
Observo como la puerta principal se abría, dejando ver a la joven mujer y después de unos segundos salió el hombre. Ambos se sentaron en el césped de frente a la casa, mirándose uno al otro. Como si fuese normal estar a las dos de la mañana sentados fuera de su casa hablando.

Los observo por un par de minutos más y después cerro las cortinas con una sonrisa en los labios. La pareja era demasiado linda ante sus ojos, hablado tranquilamente en medio del patio frontal.
Quería hacer algo como eso algún día. Sentarse frente a alguien que le prestara toda su atención, que el tema de conversación no terminara.

Se sentó a la orilla de la cama, observando la oscuridad en la que se había quedado después de cerrar la cortina. Su mente comenzaba a jugar imaginando escenas lindas en las que podía estar.
Una cena romántica, cocinando, jugando, Abrazándolo.

Una persona se coló en sus pensamientos, trayendo recuerdos en donde ambos reían, dormían juntos en la misma cama que en la que no se había sentido cómodo hace un par de minutos.

El dolor en su pecho se hacía presente, recordando que no habían podido hablar acerca del problema que habían tenido.

Extrañaba al Off. Quería tenerlo igual de cerca que antes, para poder abrazarlo, reír y desperdiciar tiempo viendo películas que sabía que al pelinegro le aburrían.

Quería a Off de vuelta.

Se levantó de la cama y arrastrando los pies al cuarto de baño, encendió la luz del lugar para poder guiarse al lavabo. Se miró al espejo, su cabello estaba revuelto, sus ojos un poco hinchados y aún mantenía la ropa del día pasado.