Secuestro •||OFFGUN||•

Capítulo 12

La noche era fría, ambos cuerpos se mantenían tan juntos por la manta que los abrazaba. Ninguno decía nada, no era necesario, la compañía del otro era suficiente, ambas personas daban pequeños roces de miradas tímidas, como si fuera la primera vez que lo hicieran.

La luz del fuego se veía reflejado en sus rostros sonrojados, parecían dos jóvenes enamorados secretamente, aún siendo que hace un par de minutos se habían dicho palabras de amor, ahora parecían temer hablar con el otro.

La mano no tan cautelosa de Off intentaba tomar la temblorosa de Gun, que ya había notado los movimientos nerviosos.

Estaba a unos cuantos sentimientos de hacerlo, pero algo parecía detenerlo. ¿El miedo de ser rechazado?, había tomado tantas veces de la mano a Gun que parecía estúpido que ahora no lo hiciera.

—solo hazlo.— Hablo Gun si despegar la mirada de la fogata, estaba tan apenado como Off, pero debía hacer algo o el hombre a su lado seguiría igual.

Con un poco más de valor tomo la mano de Gun, frunció el ceño, lleno sus pulmones de aire para luego liberarlo.

Miro a el pequeño castaño de su lado derecho, mantenía la mirada en la fogata, en sus labios se podía apreciar una linda sonrisa, en sus mejillas un lindo rubor coqueto.

—G...

—Papii.— sonrió sin desviar la mirada de la fogata.

—¿Qué?.— elevó una ceja confundo.

—Papii.— susurró.— desde ahora te llamaré Papii.— miro el rostro sonrojado de Off.

—¿Por qué?.— rio.

—siempre quise llamar a mi pareja así.— se acurrucó aún más en los brazos de Jumpol.

—me gusta, viniendo de ti todo me gusta.— dejo un pequeño beso en el cabello de Gun.

Parecía que el entorno había cambiado, los "tímidos adolescentes" se habían ido y habían quedado una pareja que hacían pensar a cualquiera que llevaban años de relación, tanta confianza el uno con el otro.

Miradas sinceras, besos robados, caricias, sus dedos entrelazados, el momento tan lindo, tal y como una vez Off lo había imaginado. Se sentía tan feliz cuando estaba con Gun que tenía miedo de dejarlo ir y que no volviera más a su lado, estaba más seguro que sería feliz siempre y cuando Gun estuviera a su lado.

—me gusta como se escucha la madera quemándose.— tallo la parte trasera de su cabeza con el pecho de Off.

—Ah, ¿si?.— dio pequeñas caricias a los nudillos de las manos de su pareja.—¿Por qué?

—me relaja.—se encogió de hombros.— escuchar como la madera se va despedazando lentamente mientras es deshecho por el fuego.

"Tan lindo".— fue lo que pasó por su cabeza. Era verdad, aquel chico poseía unos lindos labios gruesos, cabello delgado y castaño, piernas cortas, cintura delgada, una actitud linda, tan perfecto.

—Gun.— llamo a su chico. — eres tan indispensable para mi vida, le das luz a mi vida.— soltó un suspiro.

8°- Quiero contarle una canción

—Con los ojos vendados
No me importa el destino
Por estar a tu lado con tu mano en mi mano yo me escapo contigo
No haré ni una pregunta
No veré ni el camino
Tú me dices que puerta es la que lleva la luna, yo me escapo contigo.

La voz de Off era tan suave, le gustaba aquella entonación al decir cada palabras de la canción.

Aún a pesar de que no tenían algún instrumento de fondo, la canción sonaba tan dulce. Alejo un poco de Off para poder abrazarlo correctamente y así poder apreciar su lindo rostro.

—No haré ni una pregunta
No veré ni el camino
Tú me dices que puerta es la que lleva a la Luna, yo me escapo contigo

Los ojos de Off se mantenían cerrado, aun así podía sentir la mirada de Gun, que no podía dejar de sonreír, se sentía tan especial.

Había escuchado a muchas personas cantar, pero nunca nadie le había cantado a el, en una noche tan linda frente a una fogata, mientras era abrazado tan cálidamente.

La luna dando todo a lo que da, los lindos sonidos de la madera quemarse, el cuerpo de Off tan cerca, todo era tan cliché, pero amaba eso, amaba que se esforzará por darle lindos momentos.

—Si me dices que me quieres.
Nos volvemos invencibles
Nos hacemos invisibles.
Escúchame bien
Lo que tienes que hacer
Simplemente es pedirme.

Dejo fluir tranquilamente su respiración, abrió lentamente los ojos fijándolos en los de Gun, que desde que Off comenzó a cantar no despegó la mirada sobre él.

—Te quiero mucho Off.— abrazo la cintura del pelinegro, que sin pensarlo dos veces acepto el abrazo.— ¿Por qué no te pude conocer antes?.— escondió su rostro en el ancho pecho.— ¿Por qué nunca note que me mirabas?, Soy tan estúpido, pude tenerte antes, ser feliz contigo antes, tuve que notar a otras personas que me lastimaban día tras días, mientras que tú intentabas acercarte a mí, hacerme feliz, perdóname Off.—soltó un pequeño sollozo.

—Hey Gunnie.— alejo un poco a Gun para poder verlo.— No llores amor.— abrazo el delgado cuerpo de su pareja.— el culpable aquí soy yo, nunca tuve el valor de ir a hablarte, de invitarte a salir, soy un cobarde, perdóname bebé.— beso la cabellera del castaño.— no llores más cariño, odio verte llorar, odio ser la causa de tus lágrimas.— formó una mueca en sus labios.— Gun, mírame.— volvió a alejarlo.

Los ojos de Gun eran escondidos por sus palmas, a lo que Off las alejo, aún que de nada sirvió pues el pequeño chico mantenía sus ojos apretados con fuerza mientras que en sus labios se formaba un lindo puchero,  eso no impidió dejarlo soltar unos cuantos sollozos.

—Gun.— depósito un pequeño beso en el puchero.— mírame.— finalmente lo hizo, miro los obscuros ojos de Off.— no llores amor, no quiero verte llorar por mí, no lo hagas más y si lo haces que sea de felicidad no de tristeza.

—prométeme que no me lastimaras, que no me romperás.— miro cada detalle del rostro de su acompañante.— que no me dejarás, promételo.

— No lo haré, no dejaré que llores, no dejaré que te destruyan, por qué aún que todos estén contra nosotros, yo estaré para sostenerte— acurrucó el cuerpo de Gun contra el suyo.

—te quiero mucho Off.— dejo que las gotas saladas se deslizaran por sus mejillas. — ya no llores.— se separó lentamente, volviendo a sentarse correctamente a una buena distancia de Off.

Mordía su labio inferior, se sentía seguro de sí, miraba la fogata que seguía dando luz, soltó un bufido, tallo sus ojos un poco, se giró para mirar a su pareja.

—te necesito.— dejó caer al suelo la manta que los cubría.

Subió al regazo de Off, devorando los delgados labios del Tailandés, quien sin dudarlo tomo la cintura de Gun para que no cayera, dejaba llevarse por los labios juguetones del menor.

9°- quiero cargarlo mientras lo beso y lo llevo a la cama.

Se levantó de su asiento con el delgado chico pegado a el como Koala, mientras seguía besándolo.

Ambos cuerpos comenzaban a calentarse, daban uno que otro mordisco a el labio contrarió.

Las ojos de Off se mantenían abiertos, debía llevar a Gun a su habitación, lo que menos quería era tirarlo y lastimarlo, debía mantener un poco de cordura, por lo menos hasta que llegarán. 

La espalda de Gun sintió la suavidad del  edredón, lo que significaba que habían llegado, pero no suficiente para dejar de besar los delgados y ya hinchados labios de Off.

—Off.— gimió al sentir los labios de su pareja en su cuello.— hazme tuyo....

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