Secuestro •||OFFGUN||•

Capítulo 11

Se veía tan hermoso ante sus ojos, tan delicado con aquellas mejillas sonrojadas, su delgado cuerpo, piel blanca, sus cabellos castaños pegados a su frente a causa del sudor, por el bochorno de la habitación; su respiración tan calmada, sus ojos cerrados, tumbado sobre la cama de sábanas blancas frente a Off, que se mantenía recargado en la pared.

Viernes por la noche, el chico que le gustaba sobre su cama y una fogata afuera esperando la compañía de la pareja.

Toco con delicadeza la mejilla derecha mientras removía uno que otro cabello que se tenía pegado.

─tan jodidamente lindo.─ rio

Se arrodilló frente a la cama, coloco sus codos en esta y poso su barbilla en sus palmas.

Tenía una vista perfecta a el bello perfil del menor. No sé cansaría de apreciar las bellas facciones de Gun. Tan perfectas y delicadas que podía llegar a pensar que cualquier rasguño podía lastimar las regordetas mejillas.

─Gun.─susurro en el oído del chico.─ despierta cariño.─ beso suavemente la mejilla derecha.─ bebé.─ paso sus besos hacia la frente.─ hermoso.─ beso la nariz.

Su ceño se frunció, apretó los ojos intentando despertar, al mismo tiempo que los tallaba con el dorso de sus manos.

─Off.─ dejo salir un bostezo.─ buenas noches.─ sonrió, dejando sus manos sobre las mejillas de Off dándole un leve apretón.

─has dormido mucho.─ le dio un beso en la frente nuevamente, luego en la mejilla, mandíbula y claro que no podía faltar, en los labios.

─Off, no, tengo cosquillas.─ rio.

─Esa es la intención.

Mordisqueo la suave piel de la mandíbula, dejo besos sobre las mejillas ruborizadas de Gun, después paso a la nariz y parte de la frente.

6°- Me gustaría escuchar su risa.

De los labios rojos podía escuchar la melodiosa risa de Gun, lo que hacía que Off siguiera con su trabajó, hasta lo intensificará.

Se levantó del suelo para poder subir enzima de Gun, quien levantaba los hombros intentando bloquear los espacios en los que Jumpol pudiera besar.

Bajo sus manos hacía la camisa delgada del castaño adentrándose en esta y así haciendo pequeños pellizcos en el abdomen plano de Gun, haciéndolo soltar carcajadas que resonaban por toda la habitación.

─Off, basta.─ gritó.─ no sigas.─ rio.─ ya no quiero.─ rio más fuerte.─ que asco Off, no.─ soltó una carcajada al final.

La lengua de Jumpol había pasado desde la frente hasta la mandíbula, logrando asquear y divertir a Gun.

─estoy todo sudado.─ sonrió mirando los ojos oscuros del más alto.─ Off no.─ la áspera lengua paso de la mitad de la mejilla a la mitad de el cuello.─ no me he duchado no hagas eso.─ se quejó.

─¿Por qué no lo has hecho?.─ rio.

─tenía pereza.─ cerro los ojos mientras formaba una sonrisa en sus labios.

─bien, entonces ve a hacerlo.─ recostó su cuerpo a un lado de Gun.─ saldremos afuera.

─Pero ya es de noche.─ miro confundido al mayor.

─solo ve a ducharte Gun o.─ miro a su lado.─ ¿Quieres que te ayude?.─ elevó una ceja.

─¡Off! ¡No!.─ sus mejillas pasaron de ser rosas a un rojo vivo.─ puedo solo.─ se levantó de la cama para poder dirigirse a el cuarto de baño.

Sonrió negado con la cabeza, paso sus manos bajo su cabeza. Ese chico era muy lindo, tan perfecto para el.

¿Qué pasaría si no lo tuviera?

Tal vez estaría en casa de sus padres mirada por la ventana, rogándole a la luna poder tener a Gun, ahora que lo tenía no pensaba dejarlo ir.

Estaba seguro con el, feliz día a día, cumpliendo todos sus caprichos, cumplido sueño de pareja. Un ejemplo era poder pasar la noche charlando tomados de la mano.

Off entrelazó sus manos y le dio un beso en la mejilla, Gun no quiso quedarse atrás y devolvió el beso.

─me encantas Gun.─ beso los nudillos de la mano que sostenía.- eres tan hermoso.

─no digas eso.─ tapo gran parte de su rostro con su mano libre.─no lo soy.

─claro que lo eres.─ sonrió ante la reacción tan tímida de su acompañante.- eres mi chico lindo.

Rio ante aquel recuerdo de hace dos días.

Aquel chico de baja estatura le daba tanta felicidad, aquel sentimiento que pensó que nunca tendría.

Con el cerca no sentía el tiempo pasar, era solo cuestión de pensar en él para perder la noción del tiempo.

─porque sonríes.─ pregunto Gun subiendo a la cama y sentándose en el regazo del hombre.

─no, no es nada.─ dio algunas caricias a las piernas tapadas por la pijama de Gun.─ eres hermoso.

─¡Off!─ tapo su rostro con las palmas de sus manos, intentando ocultar su vergüenza.─ ¿Por qué siempre lo dices?.

─amo tenerte así.─ levanto su torso de la cama.

Depósito un suave beso en los castaños y mojados cabellos de Gun.
Paso sus brazos por la cintura del chico, mientras respiraba el dulce aroma del shampoo.

Amaba ese olor a durazno en el cabello, algo que solo Gun poseía cada vez que se duchaba.

─vamos.

Tomo una chamarra grande del perchero de lado derecho de la puerta para poder colocársela a Gun, se odiaría si su chico se enfermará.

Abrió la puerta principal de la casa, ambos salieron tomados de la mano, mientras caminaban a la parte trasera de la casa, Gun se mantenía un poco confundido, no sabían a dónde iban, solo se dejaba guiar.

─aquí pasaremos la mitad de la noche.─ hablo Off parando su paso a unos cuantos metros de las llamas de la fogata que cada minuto parecía vivir más.

7°- Quiero hacer una fogata mientras hablamos de cosas triviales.

En los ojos de Gun podían verse reflejados las llamas naranjas, tan hermoso, casi igual a la que había visto en una serie meces antes.

Entrelazó sus manos, para poder bajar de la cama. Ambos se colocaron un par de zapatos. La curiosidad de Gun se podía ver reflejado en la gran sonrisa que poseía, sabía que todo lo que Off le mostrará le gustaría, nunca se desilusionaría de él.

Siempre había querido hacer eso, poder sentarse sobre un gran pedazo de roble mirando como la leña se acababa lentamente.

Recargo su cabeza sobre el hombro de Off, quien sentía como su brazo derecho era abrazado por Gun.

─me gusta pasar tiempo contigo.─ susurró hacia Off, quien simplemente sonrió.─ no sé que hay entre tú y yo, pero creo que ya te quiero.

─hay muchas cosas que nos conectan Gun, una de esas cosas es nuestro corazón, tú tienes el mío y espero tener el tuyo.─ miro los ojos avellana.

─claro que lo tienes.─ dejo su casto beso en los delgados labios de su compañero.─ lo te tendrás siempre.

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