Secuestro •||OFFGUN||•

capitulo 38

Habían pasado horas y seguía sentado sobre la cama con la mirada fija a la ventana esperando a que la tormenta parara, pero precia que cada vez se intensificaba, solo que los rayos habían dejado de caer.

Nuevamente tomo su teléfono volviendo llamar al numero de su manager esperando a que respondiera, pero eso nunca sucedió, no podían salir las llamadas, su batería se encontraba a la mitad.

Aún mantenía el suéter que Off le había puesto, la acaricio y se la coloco correctamente, se arropo con la manta dispuesto a dormir un poco para no sentir el tiempo y tal vez podría irse cuando despertara.

El sonido de las gotas de lluvia golpeando los cristales de la ventana era el sonido de fondo que las dos personas tenían, Nat estaba sorprendida y Off solo se mantenía preocupado.

─Estas jugando ¿no?. ─ hizo una pequeña sonrisa que después borro para poder seguir hablando.─ ¿cómo puede ser posible que ustedes dos estén aquí juntos?.

─No sabía que estaría, si lo hubiese sabido no estaría sentado justo aquí.─ castañeo los dientes.─ No quiero que se sienta incomodo.

Miro a Off un poco apenada, pues jamas había creído que podían ser las misma persona, no podía ni imaginar lo mal que se había sentido Gun después de volver a ver a la persona con la que tuvo bastante contacto físico y sentimental y aunque ya se habían visto antes no era lo mismo tenerlo frente a él.

Poniéndose en su lugar, si ella estuviese en la misma situación y Off fuera Mila, habría reaccionado de la misma forma que Gun, incluso peor; las ganas de preguntar el porque se fue, donde había estado, si no la había extrañado o simplemente se había olvidado de todo. Pero también tendría el impulso de abrazarla, llorar, gritar.

─No quiere verme.─ la voz del pelinegro la hizo volver su atención.

─Debes entender que es algo muy sorprendente que después de huir, ahora están tan cerca.

─también es complicado para mi, he intentado alejarme, este es el lugar más alejado que conozco y está aquí, venía a relajarme pero no puedo, debo salir de aquí ahora mismo.-se levantó de su asiento dispuesto a salir de la cocina pero la mano de la Nat lo tomo del antebrazo para detenerlo.

-Estas exagerando, piensas seguir huyendo de tu realidad, seguirás siendo un cobarde que se alejara de las personas en vez de intentar darle solución.- su voz comenzaba a ser demandante, si no la conociera diría que está anojada, pero en realidad estaba desesperada por sus acciones.- ¿Has pensado cuánto le dolió que te hayas ido diciendo que fue por sin bien, después volverse a encontrar y haber oído y nuevo?

-No, no lo sé, no quiero saberlo.- repondio con la misma voz.- Tía Nat.- está vez susurro apenado.- No quiero saber que siguió llorando por mi culpa, que su vida se arruinó, además no hay nada que resolver él y yo no tenemos alguna razón por la cual estar cerca.

Nat lo miro mal, soltó el agarre que mantenía con Off y cruzo los brazos

-Sigues teniendo miedo, ¿Cuánto tiempo más lo te darás? Han pasado mucho tiempo, ¿piensas seguir huyendo?.

-¿entonces que debo hacer?, ir a su cuarto y hablar con él como si fuéramos amigos que no se vieron por un año.

─no, per...

─No, lo mejor es dejarlo en paz.

¿Paz? oh vaya que era lo que más necesitaba, estar encerrado en un cuarto con los sonoros golpes de lluvia contra la ventana le hacía sentirse aun más triste y es que ahora que se encontraba solo mirando toda la obscuridad; su llanto y sus acciones habían sido muy exageradas, asustarse por lo más mínimo, sentirse desesperado por salir de un lugar por el que había rogado quedarse y lo mayor; llorar ante Off cuando hace un tiempo se habían visto.