Capítulo 26

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Sentarse bajo un árbol y traer recuerdos al presente no resolvería nada; aunque no había nada que resolver realmente. Ya todo estaba dicho y hecho, los padres de Gun creían que había intentado llevarse a su hijo y era un salvaje por golpear a la pareja de Gun. 

No diría nada, al final no creerían en sus palabras. 

Su mundo estaba tan jodido, no tenía algún motivo por el cual luchar o soñar. 
La familia de la persona que ama lo odia, esto no era algo que le importara mucho, eran personas de las que no necesitaba en su vida y mucho menos su opinión.
Lo único que necesitaba era a ese castaño mimado con sonrisa hermosa, de baja estatura, piel blanca y suave. Si, a ese chico sociable que amaba abrazarlo, sentarse en sus piernas y besarle el cuello. 

Off ama a Gun, nunca lo negó.

No pueden estar juntos, era simple pero doloroso. 

Amaba tanto a Gun; lastimarlo nuevamente no estaba en sus planes. 

Soltó un gran suspiro recargo su cabeza contra el tronco del árbol bajo del que se encontraba sentado. De su mente no podía salir el doloroso recuerdo del chico al que una vez le prometió no hacer llorar; sin embargo lo había dejado sentado en el césped con los ojos llorosos mirando como se alejaba; aun cuando le había pedido que no se fuese. 

─Gun, perdoname.─ con sus brazos apretó sus rodillas, haciendo que quedaran más cerca de su pecho. 

Se veía tan patéticamente triste, lamentando los resultados de sus actos más no de sus acciones. Sabía que era lo mejor.

El reloj en su muñeca marcaba la 01:23 de la madrugada, la luna seguía acompañándolo, está que no lo dejaría nunca, que era testigo de los mejores y peores momentos.

La humedad en su mano lo hizo fruncir el ceño, abrió los ojos con sorpresa al mirar a ese animal desnutrido, oloroso y sucio. 

─¿Canela?.─ pregunto desconcertado. Había creído que el animal había muerto, había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio. 

No tenía la menor idea de cómo había sobrevivido, estaba sorprendido. El animal se veía muy mal, si lo dejaba ahí probablemente moriría pronto, sus bajos chillidos lo preocuparon. 

Se levantó rápidamente del suelo para dirigirse a la puerta de su auto, debía tener algo para alimentar al animal, aun siendo lo más pequeño ayudaría. 

Bajo los asientos y en las bolsas detrás, no había encontrado nada al igual que en los asientos traseros, quedaba un lugar; la última esperanza, la cajuela del auto, la abrió y grande fue su sorpresa al ver la cantidad de basura que mantenía; necesitaba una limpieza urgente. 

Después de un par de segundos buscando entre la basura de frituras, cajas de comida rápida y pastillas encontró una caja de leche pequeña. 

Partió en dos un vaso desechable para poder depositar el líquido blanco. Acercó el vaso a el perro para que este pudiese alimentarse. 

Con lamidas lentas el pequeño cachorro comenzaba a alimentarse.  

Sería una larga y pesada madrugada para Off, tener una mascota nunca es fácil. Podía recordar a Gun correr tras Canela para bañarlo. 

Gun... 

A varios kilómetros de su ubicación, en la casa que una hora antes había un alboroto y ahora se encontraban vecinos hablando del asunto, el rumor corría más de lo que debería, aún más que la noticia del secuestro de Gun, que al parecer no muchos sabían. 

─Jodanse.─ susurro contra el cristal cerrando las cortinas. 

Sus ojos estaban rojos, sus manos temblaban; su garganta ardía y segia hipando. 

Se sentó sobre el suelo pegando sus rodillas al pecho, mientras dejaba rodar las saladas lágrimas nuevamente. Odiaba que nadie lo escuchara, que todos se dejaran llevar por lo que vieron sin dejarle contar lo que pasó  

─Gun, cariño, abre la puerta. 

Después del suceso con Off; Godji y Gun habían discutido, el castaño intentaba convencerlos que Oab mentía, pero fue ignorado por sus padres, que apoyaban las palabras del pelinegro aun ebrio. No podía entender cómo sus padres podían creer en las palabras de una persona que no está en sus cinco sentidos, era tan ilógico. 

─dejame solo. 

─ muy pronto me agradecerás por alejarte de él. 

Cerró sus manos en puño intentando tranquilizar su molestia. 

─Él no te merece, no merece a nadie.─ formó una pequeña sonrisa burlona, las palabras de su madre eran tan tontas, no tenían validez. 

─¿Quien si me merece?.─ río amargamente.─ Oab. 

─Sí, es una persona sincera. 

Se levantó del suelo, abrió la puerta dejando ver a su madre. 

─¿Estas consiente de lo que te dije?.─ su ceño estaba fruncido, su cabello revuelto, su mandíbula tensada. Estaba muy molesto.─ ¿me escuchaste?, ¿realmente me escuchaste?, Oab me golpeo, mamá, Oab me golpeó, no dejare que nadie me trate de esa manera, puedo morir en sus manos y quieres que siga en una relación con él, no estoy dispuesto vivir eso. 

─Gun, no exageres, solo fue un pequeño golpe, con el tipo ese pudiste morir peor, te pudo violar. 

─Me dejó inconsciente en medio de una carretera de un bosque. Off me salvó, nunca me tocó, nunca sexualizo mi cuerpo. Trato de hacerme sentir cómodo, Pero.─ suspiro cansado.─ ¿Sabes qué fue lo más importante?. Me enseñó que es amar realmente a alguien, me mostró lo bonito que puede ser tener alguien a quien abrazar.— hipo.— Off es esa persona con la que puedo hablar por horas, con el que puedo cumplir sueños románticos clichés, esos sueños de los que Oab se burló Off los cumplió.— desvió la mirada.— Off me hizo darme cuenta que nadie me quiere realmente, que nadie es mi amigo, que mis padres no me entienden. Él hace que me vuelva una mejor persona, me siento más cómodo a su lado, pero nadie lo entiende, todos se aferran hablan sin conocer lo que realmente pasa, sin tomar mi opinión, no se preocupan por mi, se preocupan por el que dirán, a mi no me importa que los vecinos hablen de mí, no son personas importantes para mí, no necesito que opinen de mi vida, es mía. — sin mirar por última vez a su madre, se dió vuelta para entrar a su cama para dormir todo el día.

Ese sería su nuevo pasatiempo, dormir hasta que se cansará.
Se sentía triste, no tenía confianza en nadie, acaba de pelear con su madre, su padre Make estaría de acuerdo con ella. No tenía amigos, todas esas personas con la que siempre salía a fiestas se había ido. Quería ser abrazado, que una voz le susurrara cosas linda para que dejase de lloro.

Quería a Off, lo necesitaba; aunque lo haya rechazado y lo dejara solo.
Sabía que se había visto obligado a irse, todos estaban en su contra, no tenía apoyo de nadie, no lo culpaba ni juzgaba, lo entendía.

—te extraño tanto Off.─ musito antes de cerrar los ojos. 

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Esto debía subirse la semana pasada, pero Wattpad no me dejo :(( 
PERDÓN 

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