Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 6

Al día siguiente me levante un poco tarde y no me dió tiempo a desayunar, asi que me fuí directamente a la clase de Umbridge, y me senté en tercera fila a esperar a empezar la clase.

—Señorita Black,—me dijo la cara de sapo—que agradable sorpresa. ¿Que hace aquí tan temprano?

—Buenos días profesora,—le contesté lo más amable posible—no tenía hambre y decidí venir antes para pillar un buen sitio para disfrutar de su clase.

—Excelente, buen comienzo señorita Black. Espero grandes cosas de usted—me sonrió falsamente y volvió a su despacho.

Se empieza a llenar la clase y George se sienta a mi lado.

—Hola Becca,—me saluda—no te he visto en el desayuno, ¿está todo bien?

—Si tranquilo solo—paro para pensar mi respuesta—no tenía hambre.

—Genial. Fred y yo hemos pensado en hacerle unas cuantas bromas a Umbridge, ¿te apuntas?—me preguntó con su sonrisa de bromista.

—No y vosotros tampoco deberíais George—le digo sin rodeos

—¿Que?¿Por qué?—dijo George borrando su sonrisa

—Hermione me ha dicho que pone castigos muy duros contra estudiantes como nosotros—contesté

—¿Como?¿encantadores e irresistibles?—dijo con un tono de arrogancia

—No, irresponsables y rebeldes.

—Uyy, que poco sentido del humor tienen algunas por la mañana—se burló George

—Lo que sea, ahora calla que va a empezar la clase.—le riño

Cuando estabamos en medio de la clase me llegó un avión de papel desde la mesa de Flint y Pucey. Y empiezo a leer.

"Parece que has cambiado de gemelo, ¿eh sangre sucia?, algunos de Slytherin queremos saber si nos puedes hacer un hueco en tu apretada agenda, ¿quién será el proximo afortunado?¿El pequeño de los Weasley? He oido que te tiraste a Diggory, que pena que ya este muerto"

Empiezan a brotar las lágrimas de mis ojos y George se da cuenta.

—Hey, ¿que ocurre Becca?—me mira preocupado

—Nada solo que...—se me corta la voz pero consigo seguir hablando—no aguanto más esto

Arrugo en papel y le tiro al suelo para empezar a recoger mis cosas. Cuando estoy a punto de salir por la puerta se cierra delante de mis narices.

—¿A donde cree que va señorita Black?

Todos empiezan a mirarme

—Me voy a mi habitación, no me encuentro bien.

—Pero no me ha pedido permiso.

—En nuestro primer año nos enseñaron que si no nos sentimos bien podemos irnos del aula.

—Las normas han cambiado señorita. Ahora haga el favor de sentarse.

—¡Confringo!—hechizo la puerta y parte de ella explota

—¡Castigada señorita Black!—dice furiosa—venga a mi despacho después del almuerzo.

—Perfecto. Que le cunda la clase—salgo por el hueco de la puerta reventada y apunto otra vez hacia ella—¡Ianua Reparo!

La puerta se arregla y desparezco detrás de ella. Había varios alumnos y profesores fuera de sus clases por la explosión. Aparece McGonagall.

—Señorita Black. Haga el favor de acompañarme a mi despacho, por favor.

Vamos juntas a su despacho y me ofrece asiento frente a ella.

—¿Puede explicarme que pasó en la clase de la profesora Umbridge?—preguntó algo alterada

Los ojos se me ponen llorosos y mi voz se pone un poco ronca.

—Me llamaron zorra profesora.—McGonagall se paró a escucharme atentamente—Me escribieron una nota llamandome sangre sucia y diciendome que me llevaba por delante a todos mis amigos. Me levante de mi asiento y fui hacia la puerta. La profesora Umbridge no me dejó salir y por un instinto revente la puerta.

—Querida, los chicos suelen ser crueles. No pienses que vales menos porque haya gente que te lo diga—me dijo dulcemente—la proxima vez acude a mi si ocurre algo y yo ya tomaré medidas.

—Gracias profesora—me levante hacia la puerta

—Un placer señorita Black. Y por favor no explote ninguna puerta—me dijo McGonagall riendo levemente.

Salí de allí y me pasé la demás tarde hasta mi castigo en mi cuarto.

Al terminar la clase de Umbridge.

—¿Que demonios ha pasado George?—preguntó Fred

—No lo sé, le llegó una nota desde el lado de Flint y Pucey, de repente se puso a llorar—le contestó preocupado

—¿Y donde está la nota?

—Debería estar en el suelo—George miro bien y la encontró—aquí está

Se pusieron a leerla y después la hicieron pedazos.

—Hijos de puta—dijo Fred furioso—

Se fueron furiosos hasta el comedor donde estaban sentados solo los alumnos en sus diferentes mesas.

—¡Ey vosotros dos!—grito George a los Slytherin

—¡Vaya parece que ya habeis leido nuestra nota!—contesto burlón Marcus—¡Seguro que disfrutais de la zorra de vuestra amiga pero nosotros también queremos!

Los gemelos fueron a pegarlos pero varios alumnos de quinto y cuarto entre ellos sus hermanos los pararon. Eso hizo que Flint y Pucey se echaran a reir.

—¡Densaugeo!—grito Hermione hechizando a los Slytherin y haciendoles los dientes enormes—Haber si así no os meteis más con nosotros.

Los hechizados salieron corriendo del comedor con una nube de risas diriguidas a ellos.

Todos los demás se sentaron.

—¿Porque habeis entrado así?—preguntó Ginny a sus hermanos mayores

—¿Oisteis la explosión antes?—dijo Fred y todos asintieron—fue Becca. Ella la acusó.

—No lo entiendo, ¿que pasó?—Ron estaba escuchando atentamente.

Los gemelos les contaron todo y se quedaron boquiabiertos hasta que se dieron cuenta de un pequeño detalle.

—¿Y Harry?—preguntó George

—Tiene ahora castigo con Umbridge—contesto Hermione.

—Parece que tiene fijación por nosotros—dijo Ginny indignada

A la hora del castigo llegué y esperé fuera hasta que me dejara entrar.

—Hola Becca—me dijo una voz conocida

—Hola Harry, ¿castigado?—me limité a decir

—Si, le hablé a Umbridge sobre quién-tu-sabes y no se lo tomó muy bien, ¿y tu?—me preguntó

—Me levanté de clase y exploté la puerta—dije con una mueca

—¿Fuiste tu la de la explosión?—preguntó y asentí—¿Que pasó?

Le conté todo a Harry con lujo de detalles y cuando terminé fue cuando Umbridge nos llamó a los dos.