Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 24

Malfoy cayó al suelo dolorido. En ese momento bajó la profesora Umbridge y se dirigió a mi.

—Señorita Black—me llamó furiosa—acaba de agredir a un miembro de la Brigada Inquisitorial. Por la presente queda usted expulsada del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

—¡No puede hacer eso!—se quejó Fred mientras yo estaba en shock

—Acabo de hacerlo señor Weasley—contestó sonriente

Bajó la profesora McGonagall junto con otros profesores.

—Me temo profesora Umbridge que esa decisión está a mi cargo—dijo McGonagall—Aunque merece un castigo, la señorita Black no será expulsada

—¡No puede agredir a un compañero!—gritó Umbridge—¡Y menos de forma muggle!

—También tengo entendido que el señor Malfoy insulta y acosa a la señorita Black—contestó la profesora—¿Quiere que sea expulsado también?

Umbridge no dijo nada. Salió de allí a regañadientes.

—Muy bien. Venga mañana a mi despacho para hablar de su castigo señorita Black—dijo la profesora

—Si profesora—contesté

—Por cierto señorita Black—respondió girandose hacia mí—Buen golpe

Sonreí y abracé a Fred que seguía a mi lado.

—Parece que al final las cosas están empezando a salir bien—comentó Fred

—Eso parece

Por la tarde reuní a todos nuestros amigos menos a los gemelos y a Lee en la sala común.

—Muy bien chicos,—comencé a hablar—Lee y yo hemos pensado en orgalizar mañana una fiesta sorpresa para los chicos

—¿Donde está Lee ahora?—preguntó Ron

—Está con tus hermanos, distrayendolos—me expliqué—sería una fiesta sencilla pero que les pueda gustar. Abría que llevar comida, una tarta, decoración... Lo típico que se lleva a una fiesta

—¿Donde sería?—preguntó Angelina

—En el Lago Negro—contesté—pero en una parte donde Umbridge no nos pueda ver. Ahora os explicaré lo que haremos—les expliqué que tendrían que hacer cada uno—Bien, ¿alguna duda?

Nadie respondió.

—Bien, ahora actuar normal como si nada pasara nada—concluí y todos nos fuimos.

Después de nuestra reunión me dispuse a preparar la pancarta cuando se acercó Fred.

—Hola Beck—me saludó.

Recogí todo para que no viera nada.

—¿Que escondes ahi?—me preguntó

—Nada, ¿por qué iba a esconder algo?—respondí nerviosa

—No te creo, enseñamé lo que te has escondido—contestó intentando quitarmelo

—Uy que feo que desconfies de mi—finjí indignación

—Dejate de juegos y dime que escondes. Siempre me contabas todo—dijo quitandome mis cosas

—¡FRED!—le grité antes de que pudiera verlo. Cogí lo que me había quitado y lo volví a guardar—Tengo que irme

Me fuí de allí lo más rapido que pude aunque notaba la mirada confundida de Fred detrás mio. No le quise dar importancia. Entré a la sala común y estaba Hermione sentada sola ojeando una revista de tartas que nos habían dado en Honeydukes. Me senté al lado de ella.

—Hola Hermione—la saludé—¿Que tal vas con eso?

—Mal—confesó—no se que tarta elegir

—Yo que tú elegiría el pastel de calabaza y chocolate—le sugerí—es su favorito

—Bien, ese elegiré—aceptó—Ya que he terminado con lo mio, vamos a ayudarte con esto de la pancarta

—¿Que pancarta?—preguntó George entrando

Hermione y yo nos miramos nerviosas.

—Una pancarta para...—empezó a hablar Hermione pero la interrumpí

—¡Para Lupin!—respondí y George me miró extrañado—Ya sabes como es esto de las transformaciones y últimamente está sufriendo mucho con ello—recogí todo otra vez y agarré de la mano a Hermione—Nos tenemos que ir

Iba arrastrando a Hermione conmigo hasta llegar a mi cuarto.

—¡Muffliato!—grité hechizando la puerta—Por qué poco

—Si, ¿como pueden estar en todas partes?

—No lo sé, pero estar escondiendose todo el rato no debe ser bueno para la salud

—Y menos la tuya, estás sufriendo mucho estrés con eso

—Eso ahora no es importante. Centremonos en la pancarta.

—¿Alguna idea?

—Había pensado que podríamos diseñarla de color morado con letras doradas. Y que cuando aparezcan las letras se iluminen.

—Me parece muy buena idea

Estuvimos hablando un rato hasta la hora de cenar. Hermione y yo nos dirigimos al comedor. Allí los gemelos me saludaron. Les devolví una sonrisa leve y me senté junto al trío de oro.

—¿A está que le pasa?—preguntó George

—Ni idea, está muy rara—respondió Fred—cuando me acerque a ella le quité lo que me estaba escondiendo y me gritó antes de irse

—A mi cuando me vió salio corriendo con Hermione—contestó George—después de cenar la preguntaremos que le ocurre

—¿Que tal vais vosotros?—pregunté a Harry y a Ron

—Vamos a ir mañana a Hogsmade para comprar la comida y la decoración—respondió Harry—¿Y vosotras?

—Nosotras ya lo tenemos solucionado—contestó Hermione—Hemos mandado una lechuza a Honeydukes para concretar el sabor de la tarta y otra a Madame Malkin para que nos mande la pancarta

—¿Y de que sabor será la tarta?—preguntó Ron

—De calabaza y chocolate,—respondí—luego pondremos dos tubos de pirotecnia fría

—Suena delicioso—se animó Ron

—Harry hazme un favor y aleja a Ron de la tarta—me burlé

—Claro, no hay problema Becca—aceptó Harry

El banquete desapareció.

—¡Becca!—me llamaban los gemelos mientras se acercaban

—Me las piro. Adios chicos—dije y salí corriendo

Harry y Ron se quedaron mirando a Hermione.

—Luego os lo explico—dijo Hermione

Llegan los gemelos.

—¿Sabeis que le pasa a Becca?—preguntó George

—Ni idea—respondieron los tres a la vez

—Voy a buscarla—dijo Fred mientras se iba

—¿Está enfadado?—preguntó Harry

—Si, lo está—contestó George—nunca ha soportado ser ignorado. Y menos por Becca

—Esto pinta mal—comentó Ron y todos se le quedaron mirando