Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 34

—¡Alejaté Harry!—grité con aun lágrimas en los ojos

De repente una voz empezó a retumbar mi cabeza. Caí al suelo de rodillas.

—Te avisé de lo que pasaría si no te unías a mi querida niña—dijo una voz fría—Tienes dos opciones. O vienes conmigo o el siguiente en morir será el chico Weasley

Tenía mil pensamientos es la cabeza. Apareció el Señor Tenebroso junto a mi.

—¡Decide ya!—me grito—Si te unes a mi vete de aquí junto a Bellatrix, aunque decide rapido, tengo la sensación de que el muchacho está a punto de aparecer

Me levanté del suelo y apunté a Voldermort.

—¡Desmaius!—alejé a Harry

Me acerqué a Bellatrix y la ayudé a levantarse.

—Bien hecho mi querida niña—me susurró al oido

—¡No!—gritó Harry—¡¿Becca que haces?!

No lo miré. Él y Voldermort empezaron a luchar y también se unió Dumbledore. Agarré de la mano a Bellatrix y nos dirigimos a las chimeneas.

—¡Becca!—gritó Fred viendome juntó a Bellatrix

Desaparecí. Lo último que pude ver fue a toda la Orden mirandome, criticandome. Aparecimos en la Malfoy Manor donde nos esperaba Narcissa Malfoy. Rompí en llanto tirada en el suelo. Narcissa se acercó a mi y me consoló.

—Vamos pequeña—dijo ella—Tenemos una habitación preparada para ti

Me ayudó a levantarme. Subimos unas escaleras de caracol hasta un cuarto grande y bonito.

—Tranquila tesoro—me dijo Narcissa—Ahora estarás bien, ahora volverá el señor. Aseaté un poco y limpiate las lágrimas, vendrá alguien a buscarte para cenar

—Gracias señora Malfoy—agradecí con todavía los ojos llorosos

—Llamame tía Narcissa—prefirió—Después de todo somos familia

Me quedé sola en la habitación. Me dí una ducha un poco larga en mi baño particular y esperé sentada en la cama a que vieran a buscarme. Llamaron a la puerta y entró un chico rubio.

—¿Draco?—pregunté un poco desconcertada

—¿Becca?¿Que haces aquí?—preguntó él mientras se sentaba a mi lado

—Parece que ahora soy mortifaga—contesté entre lágrimas—No tenía otra opción, mató a mi padre y quiso matar a Fred

—No sabes cuanto lo siento—respondió—De verdad

Me lancé a él y lo abracé. No me llevaba muy bien con Draco, pero parecía que iba a ser mi apoyo aquí. Me separé de él.

—Nos esperan para cenar—me informó

Me sequé las lágrimas y bajamos juntos a cenar. Me senté junto a Draco y Narcissa. Unas manos se apoyaron en mis hombros.

—Me agrada que hayas decido unirte a nosotros querida Rebecca—dijo la misma voz fría del ministerio—He decidido que mañana volverás a Hogwarts junto a Draco y una escolta para recoger vuestras cosas, ahora cena tranquila

El imnombrable se fue y sentí un alivio por un momento. Casi no toqué el plato. Al acabar me levanté de la mesa y volví a mi cuarto. Al poco de encerrarme en mi nueva habitación se abrió y entró Narcissa.

—Hola Rebecca—dijo sentandose a mi lado

—Por favor tia Narcissa,  llamamé Becca—respondí

—Muy bien Becca—contestó con una sonrisa—Tienes ropa nueva en el armario y alguna cosas más en la comoda

—Gracias tía Narcissa

—No hay de que cielo, ahora vete a dormir, mañana será un día largo

Narcissa salió de mi habitación y me dejó sola. Revolví el armario y la cómoda. Al rato me metí a la cama a dormir.

A la mañana siguiente me desperté y me puse uno de los conjuntos que me trajo Narcissa. Junto con una coleta.

Bajé a la sala de estar. Estaba Draco junto a varios mortífagos.

—Te queda bien el negro—burló Draco

—Callaté Malfoy—contesté con una leve sonrisa

—Así está mejor—dijo riendose—Ahora volvamos a Hogwarts, tenemos que recoger nuestro equipaje y nuestras notas

—Si vamonos—respondí

Nos metimos en la chimenea y aparecimos en las Tres Escobas. Nos limpiamos las cenizas y nos dirigimos al castillo. Al entrar apareció el profesor Snape.

—Señor Malfoy, señorita Black—dijo viendo a los mortifagos que tenía detrás—Veo que han traido compañía

—Solo venimos a por nuestro equipaje y nuestras notas del TIMO y EXTASIS—contesté—Luego nos iremos

—Está bien—respondió—Podeis pasar

Pasamos por los pasillos y algunos se nos quedaron mirando con miedo. Cho pasó por al lado y chocó su hombro con el mio.

—No eres más que una traidora—susurró para que solo yo la oyera

La agarré de la tunica y la apunté con mi varita.

—¡Atrevete a decirmelo una vez más y te juro que te mato!—la amenacé—¡Me llamás a mi traidora cuando tu nos echaste a los lobos!¡Ten cuidado con quién hablas la proxima vez porque te aseguro que no tendré piedad contigo!

—¡Becca!—me apartó Draco de Cho—Tranquilizate ¿si?

Asentí y Cho se fué corriendo llorando. Más de un alumno había visto la escena. Entre ellos Ginny y Ron quienes me miraban con una mezcla de terror y asco.

—Tu vente conmigo y tu vete con Becca—ordenó Draco a los mortífagos

Uno de los mortífagos y yo entramos en la sala común de Gryffindor.

—¡¿Que haces aquí?!—me preguntó una persona conocida

—¡Podía preguntaros yo lo mismo!—contesté