Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 14

Terminé preparando varios platos muggles. Cuando los terminé bajó Harry guiado por el olor.

—¡Esto huele de maravilla Becca!—comentó

—Gracias Harry,—le agradecí—¿te apetece ayudarme a preparar un bizcocho de limón?

—¡Claro!—aceptó entusiasmado—pero antes

Harry se dirigió hacia el radiocasete que traje el año pasado y le encendió. Estuvimos preparando el bizcocho al ritmo de Queen, Bon Jovi y Guns N' Roses hasta que oímos que se abría la puerta principal donde se asomaron unas cuantas cabelleras pelirrojas y una rubia.

—¡Harry, Becca!¡Que alegría veros!—gritó la señora Weasley dandonos un fuerte abrazo.

—¿Que es eso que huele tan bien?—dijo Ron acercandose a la cocina e hincando el ojo a uno de mis platos

—Tocalo y te echaré una de las maldiciones imperdinables Weasley—le amenacé

Pareció hacer efecto porque rapidamente se alejó. La señora Weasley nos soltó y se fijó en la comida.

—¿Habeis hecho esto vosotros solos?—preguntó ella maravillada

—En realidad todo lo hizo Becca señora Weasley, yo solo la ayudé con el postre. Por cierto Becca, ¿lo saco ya?—dijo Harry a lo que asentí

—Becca querida, tiene una pinta excepcional y huele de maravilla, algún día tendrás que enseñarme a hacer alguno de estos platos muggles—contestó la señora Weasley dandome otro abrazo

—Por supuesto, cuando usted quiera—le respondí

Cuando me soltó fui a abrazar a todos, incluso a Fleur y a Bill.

Cuando Harry sacó el bizcocho llamamos a Sirius a cenar. En la cena hubo varias conversaciones y varios alagos por mi comida. Hasta que llegó la hora de lavar los platos. Fred, George y Ron intentaron salir corriendo pero les fué inutil.

—Vosotros tres—les llamó su madre—a limpiar los platos

—Pero mamá—se quejó Ron—Ginny tampoco ha cocinado y a ella no le has hecho lavar los platos

—En eso tienes razón—admitió la señora Weasley—pero Ginny no ha intentado salir corriendo como sus hermanos mayores. Ahora a limpiar los platos y no han más que hablar—sentenció

Harry, Ginny y yo subimos a la habitación de los chicos y nos sentamos en las camas.

—¿Que quereis hacer?—preguntó Ginny

—Tengo una idea—dije llendo a mi cuarto. Saqué una especie de manta y dos ruleta. Las posé en el suelo—Twister

—¿Que es el twister?—volvió a preguntar Ginny

—Es un juego muggle en el que giras las dos ruletas. Una te manda el color y la otra que parte del cuerpo tienes que poner en ese color. Pierde quien caiga al suelo o se tropiece—le explique

—Suena divertido, probemos. Empiezo yo, sigue Harry y termina Becca—sentenció Ginny girando las dos ruletas—pie derecho en el rojo, fácil.

Estuvimos un rato divirtiendonos jugando. Harry estaba abajo del todo con los pies juntos y las manos un poco separadas. Al lado estaba Ginny con un brazo por encima de Harry y su demás cuerpo estirando. Y yo estaba encima de ellos dos haciendo un puente bocaarriba. En un momento de risas no nos dimos cuenta de que nos estaban mirando.

—¿Que haceis?—preguntó George haciendo que nos sobresaltaramos y nos cayeramos unos encima de otros.

—¡George!—le gritó Ginny

—¿Que estabais haciendo?—preguntó ahora Fred ayudando a levantarnos

—Estabamos jugando al Twister—les expliqué el juego al final acabamos jugando todos por grupos de tres.

Ginny, Harry y Ron en un grupo y los gemelos y yo en otro.

Su grupo perdió a la tercera ronda de Ron, cuando resbaló con su mano haciendo la caida de su grupo.

—¡Ron!—gritaron Ginny y Harry enfadados

—¡Maldita sea!—exclamó Ron también enfadado—¡Este juego está roto!

—Tu si que estás roto Ronald—me burlé—ahora dejar paso a los profesionales

Empezamos a jugar nosotros también. Ahora yo estaba entre Fred (abajo)  y George (arriba).

Estabamos jugando tranquilamente cuando George cayó al suelo tirandonos a nosotros también, al caer noté un bulto rozando mi pierna y me levanté rapidamente.

—¡Enserio Fred!—dije algo nerviosa—me voy a dormir

Salí corriendo seguida por Ginny. Al cerrar la puerta me senté en mi cama y Ginny en la suya.

—¿Que ha pasado Becca?—me preguntó confundida

—Si no te importa prefiero no hablar de ello—le supliqué

Ginny decidió no preguntar más sobre el tema y sus ojos se posaron en la caja que me dió Dumbledore.

—¿Que es esa caja?—me dijo

—No lo sé ni yo, me la dió el profesor Dumbledore antes de volver, me dijo que Lupin tenía la llave para abrirla asi que tengo que esperar—le expliqué

Estuvimos muchas horas charlando hasta que escuchamos un ruido muy fuerte proveniente del ático.

—¿Que fue eso?—dijo Ginny aterrada

—No lo sé—contesté agarrando mi varita y un mechero—pero vamos a averiguarlo

Salimos de la habitación en silencio y logramos abrir la puerta del ático con bastante facilidad.

—Mantente siempre detrás de mi—ordené a Ginny antes de entrar

Dentro estaba todo oscuro asi que encendí mi mechero y logramos ver una silueta de una persona desde la esquina.