Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 18

Antes de irse la señora Weasley nos pidió que nos ocuparamos de la cena y nos avisó de qur también vendrían Lupin, Tonks y Alastor.

Fleur y yo nos ocupamos de la cena mientras conversabamos alegremente. Nunca había tenido mucha conversación con ella pero era muy agradable.

Un rato más tarde terminamos el banquete y para esa hora ya habían vuelto los señores Weasley y Alastor. Solo faltaban Lupin y Tonks.

—¡Ya estamos aquí!—saludó Tonks entrando por la puerta

—¡Tonks!—me avalancé sobre ella y le di un fuerte abrazo

—¿Que tal mi niña?—me preguntó ella.
Tonks siempre había sido con una hermana mayor para mí.

—Muy bien, luego te cuento—esto último se lo susurré y ella me giño un ojo

—Parece a que a mi nadie me ha echado de menos—se quejó Lupin divertido

—¡Remus!—volví a gritar y le abracé

—Tan adorable como siempre, al contrario que el pulgoso de tu padre—se burló

—¡Oye!—se quejó Sirius—¡Te estoy acogiendo en mi casa viejo amigo!

Nos sentamos a cenar con todos y cuando terminamos de cenar nos dimos nuestros regalos.

—Remus—le llamé y el me asintió—el profesor Dumbledore me dijo que tienes una llave para mi

—No se yo Becca—contestó preocupado

—Dasela ya Lupin—le ordenó Alastor—cuanto antes lo sepa mejor

Remus me entregó la llave a regañadientes y corrí a mi cuarto a por la caja. Bajé y la abrí delante de todos que me miraban con curiosidad.

Había una carta, un brazalete plateado con una gema azul, un libro con la misma joya en la portada, una llave con una nota, unas cuantas fotos y dos certificados.

Abrí la carta y la empecé a leer.

"Mi querida niña

Abrá un momento en el que te enterarás de esta información y prefiero ser yo quién te lo diga.
Hace mucho tiempo una bruja llamada Marena O'Riordan se enamoró de un mago muy poderoso aunque ella todavía no sabía de sus ideas. Ese mago era Gellert Grindelwald. Se casaron y tuvieron tres hijas. Dos mellizas y una niña más pequeña. El nombre de las mellizas es Charlotte y Amelie, y la otra hermana se llamaba Adeline, esa era yo. Cuando empezaron los crímenes de tu abuelo, tu abuela decidió llevarnos a Inglaterra y ponernos su apellido de soltera. Pasaron los años y cada una hicimos nuestras vidas. Tus tías se casaron y yo conocí a los que serían mis amigos. Lily Evans, Remus Lupin, James Potter, Peter Pettigrew y a tu padre. Todos nos juntamos a la Orden y conocimos a personas maravillosas como Fran y Alice Longbotton y Molly y Arthur Weasley. Tu padre y yo nos casamos y meses después me enteré de que te tendría a ti.
Tienes muchos poderes como los de tu abuelo y como los mios. Los empezarás a descubrir cuando cumplas tu mayoría de edad. Y se que serás la bruja más poderosa y más maravillosa del mundo. No dejes que te lleven por caminos equivocados.

Te quiero mi niña valiente,

Adeline Grindelwald O'Riordan"

Terminé de leer mi carta y sentí las lágrimas en mis mejillas. Examiné el libro, pero no se podía abrir. Cogí la llave y leí la nota que contenía una dirección no muy lejos de aquí. Me puse el brazalete. Miré las fotos.

Había una foto de una bebé, otra esa misma bebé y un hombre joven, y varias de una mujer muy bella.

—¿Esta era mi madre?—le pregunté a Sirius

—Si, esa es Adeline—contestó

—Era muy bella—dije observando las fotos

—Si que lo era—me sonrió levemente

Volví hacia la caja y leí uno de los certificados. Era mi certificado de nacimiento, salían todos los datos: mi nombre, la fecha, la hora, mi peso, donde nací, el nombre de mis padres, y algún dato más.

Sonreí por un momento hasta que empecé a leer el otro certificado. Era de defunción. Empecé a llorar sintiendo nido en el estómago.

—¿Que es esto papá?—pregunté entre lagrimas

—El certificado de defunción de tu madre—respondió nervioso

—¿Y porqué sale que murió el mismo día en el que yo...—en ese momento deje de hablar y rompí en llanto

—Becca cariño...—se me empezó a acercar Tonks pero me aparte

—¡La mate!¡Yo la mate!¡Mate a mi propia madre!—empecé a gritar y a llorar descosladamente

—¡Becca no fue culpa tuya!—dijo mi padre

Hermione se intentó acercar para abrazarme y me volví a acercar.

—¡No te acerques!—le grite—no quiero haceros daño

Cogí todo lo que había en la caja. Subí a mi cuarto, recogí mis cosas y las metí en mi bolso extensible.

Pase por delante de la cocina y me dirigí a la puerta.

—¡Becca espera!—me llamó Fred—por favor no te vayas

Me agarró de las manos y me intenté soltar pero no me dejo.

—¡Fred no quiero haceros daño!—le grite—sois demasiado importantes para mi como para que os pase algo

—Y tu eres suficiente importante para mí como para dejarte irte—

Le agarré de la nuca y le besé. Poco más tarde me separé de Fred. Y estaban todos detrás en el pasillo.

—Lo siento mucho—salí por la puerta y me fuí corriendo

Notaba los gritos de los demás llamandome pero los ignoré. Me dirigí a la casa de mi familia de acogida y entré. Estaban los dos mirandome preocupados.