Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 15

La silueta se acercó y logré ver a un hombre con el pelo blanco hacia arriba y heterocromía en sus ojos. Me quedé paralizada, las lágrimas salian de mis ojos por el miedo y saber que no puedo moverme. Ginny al contrario, salió corriendo gritando por ayuda.

—Por fin nos conocemos pequeña—susurró la voz—he esperado muchos años para poder llegar a conocerte

—Grindelwald—logré decir dificilmente

—Así es mi niña—dijo agarrandome por el cuello

Me quedé en trance mirandole a los ojos mientras el me agarraba del cuello con una mano y con la otra me apuntaba con su varita a la mandibula.

No lograba oir los gritos de varios jovenes varios y el de Ginny llamandome.

—¡Desmaius!—gritó Bill hechizando a aquel mago, alejandole de mi empujandome a Fred, que acababa de llegar. Y dejandole espacio a Bill para ponerse delante y contraatacar.

De repente, la figura de Grindelwald desapareció y apareció un joven hombre lobo.

—¡Riddikulus!—volvió a gritar Bill convirtiendolo en un lobo de peluche y metiendolo en un baúl.

Cuando desapareció de la vista Bill se agacho a mi altura.

—¿Estás bien Becca?—me preguntó él

—Si... estoy bien—dije tartamudeando

—¡¿Que ha pasado?!—dijo la señora Weasley nada más entrar a la habitación junto a Sirius y los demás

—Habia un boggart—respondió Bill a su madre—y uno de los grandes, nunca había visto uno con poder para tocar a las personas

—¿Estás bien hija?—me preguntó mi padre

—Solo estoy un poco cansada—contesté todavía en los brazos de Fred

—¿En la clase de Lupin no os enseñó a combatir contra un boggart?—preguntó ahora Harry

—No me tocó mi turno ya que un alumno de Slytherin se desmayó—contesté

—Y luego van de presumidos y valientes—se burló Ron

—Hoy vais a dormir todos en la habitación de los chicos—dictó la señora Weasley—Ginny dormirá con Harry y Becca dormirá con Fred

—¿Que?—dijo Sirius—no creo que sea buena idea

—¿Y porqué Ginny tiene que dormir con Harry cuando tiene otros dos hermanos libres?—preguntó George celoso

—Creeme Georgie—habló la señora Weasley—se con quien tiene que dormir mi hija. No quiero ninguna queja más de ninguno, especialmente de ti Sirius. Ahora todos a dormir

Todos salimos del ático. Ginny y yo fuimos a nuestro cuarto para ponernos nuestros pijamas de invierno.

Cuando llegamos a su cuarto estaban todos esperandonos sentados en sus camas.

—Teneis que esperar fuera—dijo George

—¿Y por qué?—preguntó Ginny

—Nos tenemos que cambiar—respondió Fred y nosotras salimos corriendo fuera de la habitación

—¡Ya podeis entrar!—gritó Ron desde dentro

Entramos en su cuarto y estaban todos menos Harry sin camiseta. Nada más ver el panorama me tapé la cara con las manos.

—¿Lo veis?—se burló Fred—sabía que se pondría nerviosa

—Vete a la mierda Weasley—me quejé—y poneros todos una camiseta

—Pues va a ser que no—repondió George

—Muy bien, Ginny acompañame—dije agarrando la mano de Ginny y llevandola de nuevo a nuestro cuarto

—Quieres venganza ¿no?—preguntó Ginny

—Que bien me conoces Gin, ahora vamos a ponernos unos pijamas más acordes con nosotras—le ordené—no saben con quién se estan metiendo

Nos volvimos a cambiar. Nos pusimos unos pijamas más cortos y más pegados para poner nerviosos a los chicos.

Entramos a su cuarto y se nos quedaron mirando.

—¡Iros a cambiar ahora mismo!—ordenó George

—Va a ser que no, prefiero este pijama es más—comencé a hablar haciendo una pausa—comodo

—Además nuestra venganza es mucho mejor que vuestra broma—dijo Ginny chocandome los cinco—Y ahora mi querido George, ¡deja de ser un estupido celoso y vamos a dormir!

Nos metimos en las camas y nos dormimos. A la mañana siguiente me levanté y tenía el brazo de Fred rodeandome la cintura, Ginny estaba igual con Harry.

Logré quitar su brazo y me levante para ir a mi cuarto a coger una sudadera para bajar a desayunar cuando había algo que no me esperaba.

—¡Becca!—corrió Hermione a abrazarme—solo nos hemos alejado un día y ya os echaba de menos

—Yo igual a ti—contesté—ahora qur estás aquí, necesito que me ayudes con algo, pero no puedes hacer ruido, ¿de acuerdo?—Hermione asintió—bidn sigueme

Las dos bajamos primero a la cocina y vimos la nota que nos había dejado la señora Weasley

"Nos hemos ido todos a ver a Arthur, volveremos mañana por la mañana. Hay comida preparada para el almuerzo pero la cena tendreis que prepararla vosotros.

Besos a mis bebes"

Después entramos al cuarto de los chicos a despertar a Ginny y salimos corriendo al baño.

—Muy bien chicas, os voy a explicar el plan—les expliqué todo y les gustó la idea.

Cogimos tres cubos y los llenamos de agua. Entramos siguilosamente en su cuarto y cada una se puso delante de su victima. Ginny delante de George, Hermione delante de Ron y yo delante de Fred. Estabamos preparadas y esperando a que diera mi señal.

—¡Buenos días dormilones!—grité y les vaciamos los cubos encima antes de salir corriendo

—¡JODER!—gritaron los tres hermanos a la vez y salieron en nuestra búsqueda

Hermione se escondió en la ducha, Ginny en la cocina junto a la nevera y yo detrás de la puerta de nuestra habitación.

Se oian los gritos de Hermione respecto al agua fría y la discusión entre George y Ginny. Pero no había rastro de Fred.

Me asomé un poco para intentar verlo. Estaba subiendo las escaleras hacia nuestra habitación. Un impulso me hizo intentar cerrar la puerta pero se paró antes de dejarme cerrarla. Tragé saliva.