Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 33

—¿Te crees que te tenemos miedo traidora a la sangre?—se burló Draco

—Tu te lo has buscado—saqué de mi bolsillo la última piedra negra que me quedaba y la lancé al aire—¡Reducto!

La piedra explotó en el aire y los saqué a todos de allí mientras lanzaba hechizos a los otros.

—¡Vamonos!—les grité

Fuimos corriendo hasta encontrarnos con Harry y Hermione.

—¿Como habeis escapado?—preguntó Hermione

—Becca nos ayudó—respondió Neville

—Perfecto, hora tenemos que llegar a Londres—dijo Harry

—¿Alguien puede explicarme que está pasando?—pregunté alterada

—Tienen a Sirius en el Ministerio—respondió Hermione—Tenemos que ir a rescatarle

—Entonces voy con vosotros—dije decidida—Pero, ¿como podemos llegar a Londres?

—Volando—contestó Luna con su tono de voz suave

—¿Volando?—preguntó Ron

—¡Claro!—exclamé—¡Los Thestral!

—Me cae bien esta chica—dijo Luna—Tiene la mente clara

Sonreí y fuimos corriendo hasta el bosque prohibido y subimos en los Thestral pero antes mandé un mensaje a la Orden 'Harry dice que tienen a Sirius en el ministerio, vamos a rescatarlo'.

Llegamos al ministerio de magia pero no había nadie.

—¿Donde está Sirius, Harry?—preguntó Hermione

—Por aquí, seguirme—contestó Harry

Entramos corriendo a una sala llena de esferas magicas.

—¿Donde estamos?—preguntó Ron

—Es la sala de Profecias—contesté—Los videntes las hacen viendo tu futuro

—¿Y tu como sabes eso?—preguntó Ginny

—No lo se—respondí—Simplemente lo se, ahora mejor vamos a seguir

Seguimos caminando hasta que Harry se paro en un pasillo.

—¡No lo entiendo!—se quejó—¡Estaba aquí!

—Harry—lo llamó Neville mientras miraba fijamente una profecia—Esta profecia tiene tu nombre

Harry cogió la profecía que señaló Neville. Se oyó una risa de mujer.

—¡Poneros todos detrás de mi!—ordenó Harry

Cada uno se puso mirando a un lado diferente y yo estaba al frente con Harry.

—Deberias empezar a diferenciar los sueños—dijo un mortifago y se quitó la mascara—de la realidad

—Lucius Malfoy—susurré y apareció al lado una mujer riendo—Bellatrix Lestrange

—Pobres mis niñitos—se burló Bellatrix—Que pena lo de tus tios Rebecca

Sentía furia, estaba a punto de atacarla pero Lucius volvió a hablar.

—Entreganos la profecía Potter, y nadie saldrá herido

Aparecieron por todos los lados mortífagos.

—Llevo catorce años para saber esto—dijo Harry—Puede esperar un poco más, ¡Ahora chicos!

—¡Desmaius!—gritamos todos e intentamos derribar a los mortifagos.

Salimos corriendo y acabamos separandonos. Iba corriendo sola hacia cualqyier dirección cuando me junte con Luna y Neville. Corrimos hasta estar todos juntos. Llegamos a una puerta pero los mortífagos avanzaban con gran velocidad.

—¡Ginny!—la llamé—¡Juntas!

—¡Reducto!—gritamos a la vez y los mortífagos fueron derribados por las profecias

Salimos por la puerta. Entramos en una habitación con una arco en el medio.

—¿Ois las voces?—preguntó Harry

—No se oyen ningunas voces Harry—dijo Hermione

—Yo también las oigo—contestó Luna

—¡Poneros todos detrás de Harry y de mi!—ordené y me hicieron caso

De repente todo se volvió oscuro. Estabamos todos menos Harry agarrados por mortifagos. Harry estaba al lado del arco junto a Lucius Malfoy.

—¡Entrega la profecia Potter!—ordenó Malfoy—O mira como tus amigos mueren uno por uno

—¡No se la des Harry!—gritó Neville que estaba siendo agarrado por Bellatrix

—Muy bien...—dijo Lucius al ver que Harry no la daba—Empecemos por la señorita Black

La mortífaga que me tenía agarrada subió junto a Lucius y Harry, y me tiró al suelo apuntandome con su varita. Harry entregó la profecia. Se oyeron unos pasos acercandose.

—Ey—dijo Sirius acercandose—¡Deja en paz a mi familia!

Sirius le dió un puñetazo a Lucius y este cayó al suelo rompiendo la profecia. Empezó la lucha. Me ayudaron a levantarme del suelo y me pusieron detrás de una roca.

—¡Fred!—grité abrazandole

—¿Estás bien?¿Te han hecho algo?—preguntó mientras me abrazada

—No, estoy bien—contesté

Miré hacia Harry y mi padre. Estaban luchando contra tres mortífagos. Salí de mi escondite y me uní a ellos. Derribamos a dos de ellos y desarmamos a Lucius. Bellatrix se apareció en una roca.

—¡Avada Kedavra!—gritó tirando el hechizo hacia mi

Sentí un brazo que me rodeaba y me cubrió. Caí al suelo. Cuando levanté la vista mi padre estaba desapareciendo a través del arco y Bellatrix escapó. Sentí una ira que jamás había sentido. Mi pelo se volvió negro y mis ojos de un azul pálido, como en mi sueño. Todos me miraban aterrados y desaparecí a través de una capa de humo negro. Aparecí en la entrada del ministerio frente a Bellatrix quién huia. No me lo pensé dos veces.

—¡Crucio!—grité haciendo mientras las lágrimas caian por mis ojos—¡Avada Ked...

—¡Becca no!