Las 3 noches [Fred Weasley]

Capítulo 40

Salí afuera de la Madriguera y me tumbé en el cesped observando las estrellas. Alguien se tumbó a mi lado y cogió mi mano.

—¿En que piensas?—preguntó Fred

—En que dentro de poco habrá una guerra—contesté como un suspiro—Me da pavor solo de pensarlo

—Ey—me llamó girando mi cabeza con su mano—Estamos juntos en esto ¿de acuerdo?

—Está bien—respondí un poco insegura

—Ven aquí—me acercó a él

Apoyé mi cabeza en su pecho y Fred me rodeó con sus brazos. Lo miré y sonreí.

—Gracias—dije

—¿Por qué?

—Por estar aquí

Fred sonrió al igual que yo. Poco a poco nos fundimos en un largo y tierno beso. Nos separamos por falta de aire. Fred apartó un mechón de mi rostro y acarició mi mejilla.

—Me gusta tu nuevo pelo—reconoció—Aunque estarías mejor de pelirroja

Solté una risotada. Estuvimos un rato tumbados en el cesped mientras hablabamos y mirabamos las estrellas. Acabamos quedandonos dormidos allí fuera.

A la mañana siguiente me desperté antes que Fred aunque me quedé tumbada hasta que despertó.

—Buenos días—dije sonriendo

Fred solamente me acarició la mejilla y me volvió a besar fugazmente como la noche anterior. Me agarró de la cintura para pegarme más a él y yo agarré su pelo despeinandolo.

—Parece que ya hay acción por la mañana—se burló George

Fred fulminó a su gemelo con la mirada, lo que hizo que el pelirrojo se fuera con una sonrisa en su rostro. Sentía mis mejillas arder al igual que mis orejas. Fred volvió su mirada hacia mí y deshizo la mirada asesina que había utilizado con su gemelo hace un momento.

—¿Entramos a desayunar?—pregunté súper nerviosa

Fred sonrió de oreja a oreja al observar el color escarlata de mis mejillas.

—Claro—contestó

Nos levantamos del suelo y caminamos hacia la Madriguera. Antes de entrar Fred me agarró de la mano tirando hacia él. Volvió a salir el color rojizo en mi.

—Eres muy linda cuando te sonrojas—susurró Fred a mi oído haciendo que me extremeciera—Y sobre todo cuando también estás nerviosa

Besó mi mejilla y entró a la casa con una sonrisa triunfal tirando de mi mano. Después de desayunar recordé que hoy era el último día en el que los chicos estarían aquí antes de volver a Hogwarts. Aproveché para aparecer en el Callejón Diagón. Compré varias cosas y volví a la Madriguera sin ningún problema. Dejé las cosas en la habitación de Ginny y bajé a buscar a la señora Weasley.

—Señora Weasley, ¿podría pedirla un favor?—dije

—¿Que pasa querida?—preguntó ella

—Hoy es el último día de los chicos antes de que vuelvan a Hogwarts—expliqué aunque esa parte ella ya la sabía—Había pensado en que podríamos encender una fogata y disfrutar un tiempo juntos

—Me parece perfecto—respondió posando sus manos en mis mejillas

Estuve todo lo que quedaba de tarde planificando todo. Desde juegos y comida hasta mantas y almohadas, había pensado en todo. Después de cenar todos esperaban en la habitación de los gemelos esperando a que llegara como les había pedido. Entré en la habitación.

—Seguirme—ordené junto con un gesto en mi mano

Los siete salimos al jardín y nos acercamos a lo que había planeado.

—Becca es precioso—reconoció Hermione

La noche la pasamos hablando y riendo. Hacía mucho tiempo que no pasaba tiempo con ellos y era demasiado agradable para ser verdad.

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Este capítulo es un poquito más corto que los demás.

Siento no haber subido tan seguido como antes, he vuelto al instituto y algún que otro deber mandan.

Espero que os esté gustando la historia. Byee <3