Capítulo 35

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—Venimos a por nuestras cosas—dijo George

—Yo también—contesté—Asi que si me disculpais

Me fuí a mi habitación seguida del mortífago. Le hice esperar en la puerta. Entré en mi habitación.

¡Muffliato!—gritó una voz detrás mio y se avalanzó sobre mi—¡Como has podido hacernos esto!

—¡Hermione sueltame ahora mismo!—ordene

—¡Nos has traicionado a todos!—contestó

¡Petrificus totalus!—Hermione calló al suelo como una roca—No sabes cuanto lo siento

Terminé de recoger mis cosas y las guardé todas en mi bolso estensible. Salí de la habitación y allí seguía el mortífago.

—Vamonos—ordené

Bajamos a la sala común y los gemelos seguían allí.

—Teneis una Granger congelada en el suelo de mi habitación—dije saliendo de allí

Volví a donde me esperaba Draco y nos fuimos a la Malfoy Manor. Allí dejé todas mis cosas colocadas en la habitación. Y cuando saqué la caja se me ocurrió una idea. Bajé hacia el salón con una capa puesta. Allí estaban Narcissa juntó con unos cuantos elfos domesticos.

—Tía Narcissa voy a salir—avisé

—Esta bien—respondió ella—Pero debes volver para la hora de cenar

—Claro—salí de la casa y desaparecí.

Aparecí en medio de un bosque y caminé hasta encontrar una mansión. Era enorme y bonita. Tenía varios detalles característicos del siglo XIX. Cuando llegué a la entrada saqué la llave que me había dado mi madre y entré en la casa. Aparecieron cinco elfos domesticos con curiosidad.

—¿Ama Rebecca?¿Eres tú?—preguntó uno de ellos al verme

—¿Ama?—dije un poco desubicada

—¡Claro que es ella!—contestó una elfina feliz

—¿Quienes son ustedes?—pregunté—¿Y que es este sitio?

—Somos los elfos domésticos de esta casa—respondió un elfo

—Yo soy Bryony—dijo una elfina y empezó a señar mientras los nombraba—Y ellos son Levi, Nilo, Dalino y ella es Cadie

—Nuestros amos sois tu familia—explicó Dalino—Pero cuando murió la ama Adeline pasasteis a ser solo vuestro padre y vos.

—¿Donde está amo Sirius?—preguntó Cadie emocionada

—Lo siento chicos—contesté—Pero mi padre falleció ayer

Todos los elfos empezaron a llorar hasta que conseguí calmarlos. Me dieron un recorrido por la casa hasta llegar a un despacho donde había un pergamino junto con una pluma de oro.

'La Orden del Fenix:
-La Madriguera-
Arthur y Molly Weasley
-Número 12 de Grummauld Place-
Sirius y Adeline Black
-

—¿Chicos que es esto y por qué hay un hueco en blanco?—pregunté

—Estos son las guaridas de la Orden del Fenix—explicó Nilo y señaló el hueco en blanco—Y ahí es donde debes poner como quieres llamar a este lugar

—¿Yo?

—Si ama Rebecca—contestó Levi—Sus padres lo quisieron así, querían que cuando cumpliera la mayoría de edad eligiera un nombre para este lugar

Me quedé pensando un poco.

—¿Que os parece La Vanguardia?—pregunté a los elfos, todos me miraban con ilusión—Entonces se llamará así

Escribí en el hueco del papel.

'-La Vanguardia-
Rebecca Black'

Al terminar de escribirlo una luz salió de las letras.

—¡Listo!—dije—¡Bienvenidos a La Vanguardia!

Todos aplaudieron emocionados. Miré el reloj.

—Tengo que irme—les explique—Volveré en unos días, pero necesito que guardeis esto

Saqué de mi bolso la caja de mi madre y se la entregué.

—¡Esto era de Adeline!—dijo Cadie—Nosotros se lo entregamos a Dumbledore

—Pues necesito que lo guardeis muy bien y solo lo saqueis cuando os diga la palabra 'Hocicos' para evitar impostores ¿entendido?—todos los elfos asintieron con la cabeza—Bien, nos vemos pronto

Salí por la puerta y antes de marcharme cerré con llave. Me alejé un poco de la casa y lancé varios conjuros hacia la mansión.

¡Protego totalum!¡Salvio Hexia!¡Repello Muggletum!¡Muffliato!

Aparecí en la Malfoy Manor e hice como que no pasaba nada.

De mientras en la Madriguera. Lupin notó una luz proveniente de uno de sus pergaminos y lo observó.

—¡Teneis que venir a ver esto!—gritó a todos los adultos de la Orden que estaban allí

'-La Vanguardia-
Rebecca Black'

—Pero si Becca ahora es mortífaga—dijo George

—No lo creo—contestó Lupin—hay que intentar hablar con ella

—¡Pues no conteis conmigo!—gritó Fred saliendo del lugar

Molly iba a ir pero Arthur la paró.

—Dejalé un poco a solas querida—dijo Arthur a su mujer quién acepto

—Conozco a Becca desde hace años—volvió ha hablar Lupin—Y no creo que se haya vuelto mortífaga por elección propia

—Sea como sea tenemos que averiguar que pasa—comentó Moody y todos le dieron la razón

Las 3 noches [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora