Capítulo Treinta Y Uno.

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Capítulo nuevo gracias a sus comentarios hermosos ❤️Muchas, muchas gracias

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Capítulo nuevo gracias a sus comentarios hermosos ❤️
Muchas, muchas gracias.

—No te atrevas a dejar esos papeles ahí.—Ordenó con una mano sobre sus cienes a la pobre secretaria que solo buscaba hacer su trabajo.

—P-pero, Uchiha San…—dudó, sus ojos se dirigieron a la corbata desarmada del joven hombre. Su negro cabello lo tenía revuelto, disparatado en todas las direcciones.

Realmente esos días venían siendo agotadores.

Muchos papeles por todos lados, tener que elegir a quienes dejar a cargo en su ausencia de escasas semanas.

Tenía que pensar seriamente, muy seriamente, con quien dejar a su lorito “Kokito”.

“¿Rin? Nah, muy olvidadiza.”

“Fugaku…nah, ese está muerto.”

“Diablos, creo que se avecina el primer viaje en avión para Kokito. “

—Hey, Sasuke ¿Cómo estas? ¡Te traje onigiris! ¡Con tomates! ¡Como a ti te gusta! —el reflejo en el espejo le devolvió una sonrisa nerviosa

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—Hey, Sasuke ¿Cómo estas? ¡Te traje onigiris! ¡Con tomates! ¡Como a ti te gusta! —el reflejo en el espejo le devolvió una sonrisa nerviosa. Sasuke seguramente no era el niño de doce… Trece años que él recordaba. Ahora seguro era todo un hombre.

O adolescente. ¿Dieciséis, Diecisiete años, por ahí, no?

Uf la edad del pavo, Rin dice que nunca salí de ahí."

Óbito Uchiha era el tío más baboso del mundo, cuándo supo de la llegada de Itachi al mundo corrió a la tienda más cercana y compró todo tipo de peluches, pañales, chupetes y hasta mandó a imprimir una camiseta con su cara impresa.

En los primeros años de la vida de sus sobrinos él era el tío perfecto, el amor era un conector enorme, cualquiera podría jurar que Itachi quería más a su tío que a su propio padre.

Óbito también estuvo ahí cuando nació Sasuke, le hizo entender a Itachi lo que significaba la llegada de un hermano y como su vida cambiaría para siempre.

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