-Bien, pongan atención, manga de pubertos, tendremos solo una oportunidad cada uno.
Las manos enguantadas de Tenten se movían por el aire gesticulando y trazando líneas invisibles.
Su cabello suelto oculto por un gorro rojo de lana-regalo de Kushina- y su nariz roja la hacían ver adorable, contrastando totalmente con su carácter.
Los cuatro adolecentes se encontraban afuera del minisupermercado, a unas cuadras de la casa de Naruto. Los tres chicos en semicírculo escuchando atentos a Tenten, quien aseguraba tener experiencia en esas cosas.
-Rostro serio, espalda recta y humor de mierda. Sí Sasuke, tú estás listo-sonrió, contenta al oír el pequeño "tsk" que soltó el azabache.
-Pero... Somos algo jóvenes para eso-Rock Lee temblaba, y no solo por el frío. Estaba asustado y nervioso. Planeaban entra a la tienda y comprar bebidas alcohólicas.
Tenten decía que de entrar todos juntos las cosas se complicarían y harían muy evidente el hecho de ser solo niños adolescentes jugando a beber como adultos.
Lee no mentiría, sí tenia ganas de volver a sentir aquel ardor en la garganta, de no volver a tener vergüenza y de bailar sin miedo a que alguien lo estuviese mirando.
¡Eso era parte de la juventud también!
-Muy bien, Lee, tú vas primero-Tenten chocó su puño izquierdo contra la palma de su mano derecha para luego asintir a la nada, se tomaba muy en serio el papel de líder, como si estuviesen en una misión verdadera.
-¡¿Q-qué?! ¿Yo? ¡No...!-comenzó a negar con las palmas en alto, era mejor tener un ejemplo a seguir antes de entrar.
Naruto sonrió y empujó a Rock Lee ligeramente por los hombros hasta dejarlo frente a la puertas corredizas.
-Será algo fácil, de veras. Solo no estés nervioso-palmeó su hombro antes de hacerse hacia atrás, donde lo esperaban Sasuke y Tenten.
Rock Lee suspiró viendo su propio reflejo en aquel cristal levemente condensado por la temperatura.
Frunció el ceño y levantó el mentón, imponiéndose valor.
Traspasó las puertas automáticas y a su mente llegaron las palabras de Tenten.
Irguió la espalda, muy exageradamente, con los hombros casi juntos. Cerró sus manos en puños.
Rock Lee caminó por los pasillos de la tienda con las piernas separadas y la mirada altiva, se quería ver mayor y atemorizante. Algo muy difícil de lograr si tomamos en cuenta su carita de bebé y su atuendo aniñado.
Le frunció el ceño un niño de no más de seis años, quien lo observó con una ceja alzada y se dio la vuelta, burlándose del pelinegro en sus pensamientos.
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La Noche Infinita
FanfictionNaruto es un joven hiperactivo, que por cuestiones "sin sentido" se ve obligado a pasar sus años de preparatoria en un internado, un internado a las afueras de la ciudad, encerrado con miles de adolecentes hormonales. Aquello era la perdición para n...