—¿Hace falta que grites tanto? —Sasuke con la mano que tenía libre giró la perilla de su habitación, rezando internamente para que sus compañeros no estuvieran allí, Naruto estaba incontrolable.
—¡¿Qué dices?! ¡Yo no grito! —se adentro a la habitación y con poca elegancia se lanzó a la cama del azabache, aquel acolchado guardaba su olor. —Sasuke-teme —llamó.
—¿Que? —Sasuke se encontraba muy concretado en las formas circulares de la alfombra, las cuales se movían al ritmo de una canción silenciosa y muy movida.
—Ven aquí. —palmeo el colchón y se sentó en forma de indio. Esperó paciente a que el azabache tomara asiento a su lado, aquel tenía las mejillas sonrojadas y los ojos brillosos, era raro verlo así, siempre se encontraba muy pulcro y perfecto. Con toda la delicadeza que pudo reunir, Naruto en su estado corrió algunos mechones azabaches de su frente y los coloco detrás de su oreja. Sasuke refregó su rostro contra la palma del rubio, era un fan secreto de las caricias.
Naruto aprovecho que la actitud arisca usual de Sasuke parecía haber desaparecido y subió su mano a la parte posterior de su cabeza, otorgando caricias a su sedoso cabello, disfrutaba ver como las hebras parecían derretirse entre sus dedos.
Sasuke terminó de recostarse en el regazo de Naruto, abrazándolo por la cintura, sin pensar en nada más que los mimos.
El corazón de Naruto se aceleró y su cuerpo adapto la extraña necesidad de abrazarlo contra él.
¿Qué clase de sentimientos eran esos?
¿Acaso era otra consecuencia del alcohol?
Con su dedo índice dibujo la marcada quijada de Sasuke, subió hasta el puente de su nariz, y dibujo patrones irregulares en sus pálidas y suaves mejillas, a decir verdad Sasuke era un chico apuesto. Ahora su popularidad entre las mujeres cobraba sentido para él. Aunque la idea de imaginarse a su amigo de aquella forma con una fémina no le agrado demasiado.
Sintiéndose con valor, deposito un suave beso en su frente, al mismo tiempo que el azabache abría sus ojos, Naruto se quedó en aquella posición, embelesado por las profundas fosas de Sasuke, aquel negro era tan atrapante que fascinaba.
Sasuke subió una de sus manos y tomó del mentón a Naruto, con el dedo pulgar dibujo una línea en su labio inferior, deleitándose con la suavidad de aquella boca tan rosada y regordeta.
De repente su cuerpo cosquilleo en una extraña necesidad, casi inhumana, como si ese fuese su único objetivo, era lo que tenía que hacer, ahora, ya mismo.
Se elevo sobre el codo de su brazo restante y desplazo su mano a la nuca del rubio, lo miró a los ojos para ver si allí encontraba algún impedimento a los que sus deseos carnales le imploraban.
Al ver casi la misma necesidad no lo pensó más y se fundieron en un beso más embriagador que aquella botella de whisky añejo. Sasuke se recreo en aquella pequeña boca, saboreando cada suave textura.
Quiso probar su suerte tomando entre sus dientes el labio inferior, al hacerlo, del rubio escapo un jadeo.
Aquello había activado alguna especie de Interruptor en el azabache, quien se incorporó por completo y profundizó el beso, metiendo su lengua en busca de contacto con la otra, su encuentro fue caliente y húmedo, se sentía tan bien y excitante que sus manos no pudieron evitar hacer una camino de su cintura a las caderas del rubio, donde las levantó para sentarlo a horcajadas sobre su regazo, mientras tanto él para estar más cómodo relajo su espalda contra la cabecera de la cama.
Y allí sentado, con Naruto en su regazo siendo víctima de un beso arrebatador sintió por primera vez en mucho tiempo aquel calor en el pecho que creía perdido.
Recuerden que esto es dentro de un flashback
Holaaaa ¿como estaan?
Espero de todo corazón que estén bien.
Sino quiero que sepan que pueden mandarme un mensaje desahogandose y yo voy a hacer todo lo posible para
ayudarlas/os ❤️Un beso 🇦🇷❤️
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La Noche Infinita
FanfictionNaruto es un joven hiperactivo, que por cuestiones "sin sentido" se ve obligado a pasar sus años de preparatoria en un internado, un internado a las afueras de la ciudad, encerrado con miles de adolecentes hormonales. Aquello era la perdición para n...