Naruto es un joven hiperactivo, que por cuestiones "sin sentido" se ve obligado a pasar sus años de preparatoria en un internado, un internado a las afueras de la ciudad, encerrado con miles de adolecentes hormonales.
Aquello era la perdición para n...
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—¿No tenias a nadie más para molestar? ¿No ves que estamos—Sasuke se señaló a ambos bajo la atenta mirada de la castaña—ocupados?
—Sasuke, no seas grosero—Naruto con una mueca apenada le tironeo un mechoncito de cabello, sonriendole a Tenten—. Claro que lo ayudaremos.
Tenten relajo sus hombros y soltó un suspiro que venía reteniendo desde que el chico español se había puesto a bailar en la mesa frente a todos los estudiantes, cantando alguna canción extraña en su idioma. Como pudo lo dejo recluido en la habitación de Naruto, haciéndole jurar quedarse quieto hasta que ella fuera por ayuda.
—Ese tipo es raro —en cambio Sasuke no estaba del todo de acuerdo con abandonar su nidito de paz, el alcohol le daba ese toque sincero que a veces ocultaba bajo el desagrado.
—Tu también eres raro, culo de pato—Naruto con las mejillas rojas por el alcohol hizo el amago de levantarse pero Sasuke en un movimiento rápido lo apresó por la cintura obligándolo a mantenerse en el lugar, con un puchero demasiado tierno en el rostro. Tenten miraba a ambos como si se tratase de un juego de ping-pong, no había prestado atención a su relación hasta ese día, y se sorprendía gratamente al descubrir los cercanos—y acaramelados— que eran el uno con el otro.
En especial Naruto, que lo veía con ternura, después tendría una seria charla con el rubio.
—Chicos… —llamó, hacía un tiempo que Vicente estaba solo y tenía miedo de lo que podría llegar a suceder. Pero Naruto y Sasuke parecían estar en su propia burbuja, ambos se empujaban juguetonamente, soltando leves carcajadas—Por favor.
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—¿Y por qué esta en su puto cuarto? ¿No tiene habitación? —el azabache cuestiono de brazos cruzados a la castaña, Tenten nunca había cruzado ni media palabra con Sasuke y que ahora estuviera tan parlanchín y expresivo le resultaba raro.
Sin embargo Naruto acostumbrado a la situación aliso el ceño fruncido de su amigo y descruzo sus brazos. Otorgándole una sonrisa segura a Tenten, queriendo que la joven no se sintiera incomoda.
Tenten giro la puerta para dejar al descubierto al joven extranjero haciéndose trencitas en el cabello castaño.
—¡Hola, chavales! ¡¿A que molan mis trenzas?! ¿O no? —Naruto rio con ganas mientras Sasuke observaba todo con una mueca de desagrado, miró a Tenten con los ojos entrecerrados antes de tomar la mano de Naruto y meterse en la habitación, cerrándole la puerta en la cara a la pobre adolescente castaña. Quien también bajo ciertos efectos alteradores neurológicos se encogió de hombros y volvió a la sala común, donde hacía ya un tiempo mantenía una amena conversación con un joven más suelto de lo usual.
