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Cam refunfuñaba sobándose los ojos, se sentía cansada apenas había comenzado a conciliar el sueño, cuando Matt llegó para llevarla al aeropuerto.

- ¡Aún no amanece! - grito arrojándole la almohada.

- Ya despabila, dentro de una hora sale tu vuelo.

- Cinco minutos más - pidió tapándose con las sábanas.

- En diez minutos tienes que estar lista, sino subirás al avión con pijama.

.....

Miraba a través de las ventanas del auto, viendo cómo el cielo comenzaba a aclararse y las luces de la carretera se apagaban.

- Señorita ya llegamos. - pronunció el taxista estacionando el auto frente a  Homeland.

Se despidió y agradeció al taxista, camino como pudo hacia el portón y tocó.

- ¿Hembra humana, a quién buscas? - bramó una potente voz.

- Busco a Emily Higgins, ella fue informada de mi llegada, aquí tengo mi carnet de identificación.

- Un momento le informaremos de su llegada. - tomo su identificación, para correvorar sus datos.

- Gracias. Pero cree que pueda pasar y esperarla dentro, antes que lleguen esos locos manifestantes.
No te preocupes no tengo nada peligroso, pueden registrarme.

.....

- Aló. - respondió somnoliento.

- Hola Hope, disculpa por llamar tan temprano pero en la entrada se encuentra una hembra humana, buscando a tu pareja.

- ¿Cuál es su nombre?

- Se llama .... - iba a responder cuando se escucharon los gritos de mujer - Soy Cam, levanta a la dormilona de Emily y vengan a recogerme. ¡¡Apúrense!!.

- Ya entendí. - sonrió y colgó.

....

Emily, se encontraba feliz después de un año volvería a ver a Cam, su hermana, amiga.

Días antes se sorprendió por la llamada de Matt, diciéndole que Cam iría hacia Homeland. Pero no le explicó el porque de esa decisión.

Al llegar solo espero que estacionara Hope el carrito de golf, para correr hacia la entrada.

Pero al verla se detuvo en seco - ¡¿Qué te sucedió?! - pregunto sorprendida al verla en ese estado.

Su mirada la recorrió completa quedándose detenida en esos dos grandísimos detalles su mano izquierda estaba toda vendada y su pierna derecha tenía colocada una rodillera articulada.

Al escuchar la pregunta se quedó sorprendida, Matt no le había dicho nada. - ¿No vienes a abrazarme? - pregunto.

- Si - camino hacia ella, para darle un fuerte abrazo.

- ¿Pero qué te sucedió?

- Luego te cuento, ahora estoy un poco cansada. Un maniático me despertó muy, pero muy temprano.

GREENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora